Valentía ; Spreen

III

Llegué con la respiración agitada, la calle estab totalmente vacia, solo veia los faroles que alumbraba la calle solitaria, estaba temorosa, era... El?

No se! Me puse a ir a casa, era una casa de piedra, sinceramente no tenía mucho dinero... Pero era feliz, aquí nadie tenía mucho dinero, solo el rey, era un desgraciado, el ordenó matar a mi madre, robo muchas cosas a los habitantes, nunca fue querido, pero había gente adinerada que si, Duques, duquesas y gente de la realeza de otros lugares... Ojalá matarlo, me enteré que dentro de poco hará un baile en su castillo con aquellas personas... El era alguien horrible...

Abri la puerta de mi casa, no era muy grande, una habitación, un baño y una cocina. Deje las fresas en mi cocina y la cesta, fui a mi habitación y me puse un pijama un poco gastado, tengo dos cambios de ropa de día a día, muy parecidos, mañana iria a lavar aquella ropa, deje al conejo a mi lado en la cama, abri las cobijas y me adentre con Clover a mi lado... Lo último que vi fue la sombra de un chico asomándose ... Aterrador...

Me desperté por unas cosquillas en mi cara, era Clover,pero no estuve mucho con el, me levante y me puse, la camisa blanca, el corsé, la falda larga Roja y los zapatos en mi cesta meti a Clover, no creo que se ahogue tiene agujeros...

Cogí la cesta con ropa sucia y sali de casa, no sabía si contarlo a Auron, Willy y Rubius lo de ayer, me quite esos pensamientos y llegué al río, había más mujeres...

—Esa es la bruja... —murmullos sobre mi... Que raro

—Cuidado que os hecho una maldición— eso hizo que se callaran

Me puse a lavar, la agua estaba fría, pero era agradable, notaba una mirada, esa mirada, la de ayer...

—Ya deja de pensar en eso... —Dije casi Inaudible

Seguí lavando la ropa, pasaba el tiempo, tanto que en un momento me encontraba sola, el río era al lado del pueblo pero no dentro del pueblo, por decirlo así estaba a las fueras

—Y su conejo el facha señorita —Esa voz detrás mia...

—Ya me dirá quien es? —Dije ya cansada

—No creo señorita, pero le puedo hablar...

—No se si confiar, esto es extraño señor...

—Tengo una voz de señor? Me preocupo—Dijo esquivando lo último que dije

—No se su nombre como quiere que le llame?

—Iván, Iván Raúl —Me suena...

—Buen nombre

—Gracias, y usted? —Intentaba descubrir de donde venía la voz pero no lo lograba descifrar

—Belinda

—Vale Bel— Aun que  no lo viera siento que sonrió

—Mucha confianza agarraste

—Bue, ni pa tanto señorita, desgraciadamente la tengo que dejar espero y nos veamos

Sabía que se fue ya que si voz ya no se escuchaba, meti la ropa en el cubo de nuevo y me levanté

—De que me suena ese nombre...

No recordaba nada, pero sabía que lo conocía, ignorando mis pensamientos, fui a paso rápido al pueblo

Ojalá haber llegado antes...