FATE OR CHANCE| SANO MANJIRO

"AMOR SECRETO"

• Haruchiyo Sanzu •

Manjiro había llegado a mi casa dos días después de habernos reído casi todo el día porque mi hermana le había rechazado el beso al idiota de su novio. Más bien, no había venido en dos días porque lo corrí por haber roto mi consola, pero apenas nos reconciliamos. Según él, yo la rompí, pero bueno.

Estábamos comiendo una pizza mientras veíamos una película porque no teníamos consola por haberla roto. Después de varios minutos, la película finalizó y pude ver cómo Manjiro se estiraba mientras decía lo aburrida que fue la película.

—Quien te manda a romperme la consola —exclame mientras apagaba la televisión.

—Al menos dejaremos el vicio —mencionó manjiro entre risas—, hay que hacer cosas productivas.

—Lo dices mientras estás acostado comiendo una pedazo de pizza con orilla de queso —mencione—, pensándolo bien, podemos hacer algo súper loco, hay que aprovechar que tengo la casa sola.

—No me gusta lo de hacer algo loco cuando viene de ti, ¿qué tienes en mente? ¿Destruir tu casa? ¿Hacer una fiesta? Hace un año que te pintaste el cabello de rosa, incluyendo las pestañas y cejas; pareces un malandro que en cualquier momento querrá asaltar una casa.

—Lo dice el niño rubio que quiso ser pelinegro y ahora parece un "fuckboy". Además de que ahora quiere tatuarse un dragón en el cuello —mencione entre risas.

Manjiro se puso de pie—. Eso me hará ver más fuckboy y voy a enamorar más chicas que tú —exclamo entre risas—, Voy por agua. Mientras tanto, piensa en algo que podamos hacer y que no sea algo que nos pueda llevar a la cárcel.

•• narrador omnisciente ••

Manjiro había bajado a la cocina para tomar agua. Descendió las escaleras, absorto en sus pensamientos sobre Makoto, a quien no veía desde hacía dos días. Mientras revisaba su celular, fue interrumpido por una inhalación y exhalación proveniente de la sala. Con sumo cuidado, bajó el último escalón y se recargó entre la pared de la cocina que conectaba a la sala. Notó que alguien estaba durmiendo en el sofá.

Con delicadeza, se acercó y, al estar cerca, sus ojos se iluminaron al descubrir que era Makoto dormida. Sus facciones parecían tiernas, sus suspiros delicados. Manjiro, desconectado de la realidad, la observaba fijamente mientras sus ojos brillaban y se acercaba más. Olvidó por completo su sed, ahora deseando tocar el suave cabello de Makoto y apartarlo de su rostro. Su mano temblaba mientras se acercaba al rostro de la bella durmiente. En ese momento, los labios de Makoto se veían más atractivos, y Manjiro sentía la tentación de tocarlos con fragilidad o incluso besarlos en cualquier momento. Sin embargo, repentinamente, sus pensamientos y acciones fueron interrumpidos al sentir una mano en su hombro, lo que hizo que se alejara chocando con Sanzu.

—¿Que haces? —preguntó Sanzu confundido y con una voz baja para no despertar a Makoto.

—Ah! Es que quería remover el cabello que tenía en su rostro porque parecía molestarle —exclamo manjiro tratando de no sonar nervioso—, Iba tomar agua, pero escuché unos ruidos en la sala y vi a tu hermana aquí —exclamo con una risa nerviosa—. Y cómo vi que le estaba molestando el cabello, pues se lo iba quitar; pero creo que mejor la dejo así.

—Oh bueno, es mejor regresar a mi habitación, parece que ya no podremos hacer algo divertido porque mi hermana vino y más que está
descansando —exclamo sanzu mientras trataba de ignorar lo que acababa de ver.