Introducción

6 1 1
                                    





"Quisiera dejar de llorar , mis ojos arden de dolor, mis lágrimas me queman la piel al darse paso por mis mejilla .
Mi corazón ya no creo pueda aguantar este dolor , ¿Qué fue lo que he echo para merecer todo esto?"



Emma, una niña con una mente inocente y llena de pensamientos inofensivos se hallaba en aquel hospital escuchando los gritos furiosos de su padre hacia una de las enfermeras que se encargaba de cuidar a su enferma madre. Se preguntarán, ¿qué estaba sucediendo? Resulta que la madre se encontraba tan enferma que lamentablemente no aguantó una enfermedad cuyo nombre y origen se desconoce.

Su padre se encontraba tan enojado y alterado por esa situación que se encontraba gritando y pateando cualquier objeto a su alrededor.
Emma quien tan sólo era una niña aún, comenzó a llorar abrazando a su peluche de conejo llamada 'nina'.

-¿¡Cómo es posible que esto sucediera si estaba en perfectas condiciones con el tratamiento!? - Gritó su padre a la pobre enfermera. - ¡Tenían que hacer algo en caso de que la situación empeorara, incompetentes!

Emma no podía creer lo que estaba viendo y escuchando, ¿cómo su padre podría estar de esa forma cuando siempre tuvo una familia amorosa y unida? Horrorizada se largó a correr soltando sin querer a su peluche.

-¡Hija! - Gritó él yendo rápidamente detrás de ella. - ¡Regresa!

Pasaron veinte minutos hasta que finalmente la encontró, pero tendida en el suelo. Alarmado volvió a gritar pero esta vez por ayuda a lo que casi al instante llegó un doctor.

Señor me temo darle esta noticia su hija presenta una buena apariencia pero según los estudios que le hicimos algo anda mal con su cuerpo, tal parece que presenta las mismas características de la enfermedad de su madre-informo el médico con un tono bajo - lo siento mucho.

La pequeña Emma no comprendia que ocurría, su padre había caído de rodillas al suelo derrotado no respondía, no hablaba estaba en completo silencio con un rostro sin ninguna expresión.

No puede ser posible, es mentira - pronunció con su voz temblorosa - Doctor, dígame que es mentira se lo ruego. ¡DIGA QUE ES MENTIRA! - grito con un tono tan desgarrador .

-Lo lamento mucho Señor, también me gustaría que fuera mentira - balbuseo.

-No, no puede ser - sollozo por lo bajo.

Como es posible esto, estaba devastado su esposa y ahora su hija?.
El pobre hombre se preguntaba si tal vez estaba pagando algún tipo de pecado del pasado, no podía creer nada de lo que estaba ocurriendo, el ya no podía seguir con todo eso, no estaba dispuesto a perder a su esposa e hija.
¿Como podría aceptar perder a las personas que más amaba en el mundo? ¿Podría abandonarlas? - si lo podría hacer, pero no estaba dispuesto a hacerlo-.

-Papi -pronunció con un tono cansado- y-yo.... también..... v-voy a morir? - sollozo.

- Cariño, no digas eso nadie va morir, te lo prometo - aseguro limpiando las lágrimas de su pequeña - todo saldrá bien mi pequeña princesa... todo saldrá bien, deja que papá se encargue de todo lo demás tu solo descansa. - aseguro con el tono más dulce que podría darle a su pequeña en ese momento .

Renacer en DiamantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora