El clan Uchiha tenía pocos integrantes que poseían su famosa técnica ocular, la cual era poco usual incluso entre ellos...importando poco si el potador era de sangre pura o no.
El sharingan no era superior, pero podría hacer una buena batalla contra...
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El Clan Uchiha...
¿Como describir tal Clan...?
Un Clan imponente con aquellos ojos Onix que penetran el alma de las personas, aquellos que tienen un carácter inquebrantable y frívolo
Aquellos que poseen Técnicas malditas fuertes como ellos
Aquellos con una cantidad absurda de energía maldita
Aquellos que poseen un increíble control de la misma
Aquellos que se caracterizan por proveer un amor incondicional, pero también de poder odiar de una forma inimaginable a una persona...
Pero... Sin duda lo que se lleva la corona sobre lo que más caracteriza a aquel Clan tan imponente, son aquellos ojos color escarlata acompañados de uno, dos o tres tomoes (aspas) de color negro, aquellos ojos que si te cruzas con ellos, será como haber cavado tu propia tumba.
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Por la Madrugada del 31 de diciembre de 1989, ocurría el nacimiento de una nueva integrante para aquel Clan, y no menos importante, sería la primera hija de la cabeza del Clan Uchiha.
Aquella madrugada tan helada, Una hermosa mujer de hebras azabaches, se encontraba en labor de parto, las mujeres encargadas iban de un lado a otro, unas consolando a la mujer por aquel insufrible dolor, otras recibiendo a la bebé y otro par preparando las cosas necesarias para limpiar a la que sería la princesa de aquel Clan.
Fuera de aquella sala, se encontraba un hombre castaño, con semblante imponente, por dentro el terror lo estaba carcomiendo, escuchaba los gritos de su esposa ante el dolor ocasionado por el parto.
Los nervios de aquel hombre empeoraron cuando ya no escucho ni un solo ruido, se levantó de la silla donde se encontraba y se acercó rápidamente a la puerta dispuesto a ver que era de su esposa e hija.
Cuando estaba a escasos milímetros de tomar aquella perilla, la puerta fue abierta por una de las encargadas de aquel parto, ahí fue cuando el alma del hombre regresó a su cuerpo.
—Fugaku-sama — habló una de las enfermeras —Mikoto-sama está en perfecto estado— murmuro mientras se hacía a un lado, permitiéndole la entrada a la cabeza del clan mientras daba una leve reverencia —La princesa Uchiha también tiene un gran estado de salud— habló mientras caminaba detrás del castaño
