El clan Uchiha tenía pocos integrantes que poseían su famosa técnica ocular, la cual era poco usual incluso entre ellos...importando poco si el potador era de sangre pura o no.
El sharingan no era superior, pero podría hacer una buena batalla contra...
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El Fushiguro al soltar aquellas palabras, fue como un detonante para aquella azabache, uno de sus amigos murió y ella no pudo hacer nada por él, un sentimiento de impotencia invadió su cuerpo por no haber tenido la oportunidad de apoyar a su amigo y compañero, lo dejaron herido no de gravedad, pero probablemente aquella herida había condenado a su camarada
-Si no quieres terminar igual que el, será mejor que me digas a donde llevan al recipiente del plasma estelar- hablo con un tono más demandante
-¿Me veo como el tipo de persona que entrega a sus compañeros? - pregunto con ironía la pelinegra, su voz sonaba algo apagada, pero se lograba transmitir su frustración, finalmente miró al hombre a los ojos permitiéndole ver aquellos ojos escarlata tan peculiares, pero bastante conocidos
La pelinegra se puso en guardia, asegurándose de no dejar un solo punto ciego que la pusiera en peligro, si aquel sujeto pudo contra Satoru fue porque debía tener algún arma especial y sin duda debía ser demasiado fuerte, ágil e inteligente para poder derrotar al usuario de los seis ojos, aparte no podía darse el lujo de perder tan rápido, si es que aquel hombre era más fuerte que ella, ella debía poner la prioridad el ganar tiempo para que Suguru llevara a Amanai a la asimilación
-¿Tendré el honor de matar a dos categorías especial en un mismo día?- pregunto con una sonrisa socarrona en su rostro -Y para rematar, con poderes oculares demasiado fuertes-
La pelinegra solo sintió como su enojo incrementaba conforme el hombre hablaba, no parecía tener una pizca de miedo u arrepentimiento alguno sobre sus actos
___ se alistó para poder atacar al hombre frente a ella, sin pensarlo mucho, el hombre miró fijamente sus movimientos y tratando de pensar en la técnica maldita de la adolescente
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Trate de darle un golpe a aquel desgraciado, este esquivo mi puño y termine rompiendo un árbol
-Valla, ¿así que tienes una fuerza descomunal eh?- pregunto aquel hombre al ver como el árbol caía al suelo
