12 de febrero

34 4 0
                                    


12 de febrero

Hoy Harry y yo casi nos hemos muerto de vergüenza. Estábamos regresando a su casa. No sé por qué me sentía tan decidido. Me parecía que de un momento a otro me iba a declarar. ¡Si no hubiera sido por esos malditos perros! Casi nos hemos muerto de vergüenza. Estaba uno montado sobre el otro. Yo los vi desde que entramos a esa calle, pero no sabía qué hacer. Quería regresar, pero cómo le explicaba a Harry. No podía pensar, y cuando traté de hablar ya él estaba más colorado que yo. Los perros seguían. Estaban cachando... No pudimos hablar hasta que llegamos a su casa. Pero, «no hay mal, que por bien no venga», porque Harry me presentó a su mamá, y con lo confundido que estaba casi no me importó. Creo que la señora...

Una mano en las cuerdas - L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora