cinq

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...Narra Draco...

Después de un rato de haber conducido, llego al departamento que comparto con Mattheo.

Al entrar escuché sonidos que provenía de la habitación de Mattheo y con zancadas grandes y curiosidad me acerqué a su habitación.

Asomé mi oreja por la puerta y escuché el sonido de unos besos.
-Mattheo?

Escucho un gruñido por parte de el y después murmuros y esperé una respuesta impacientemente hasta que noté más claro la voz de Mattheo.
-Draco! Si, estoy aqui! Y estoy ocupado! No molestes!

Joder seguro está con ella! A punto de follarla.

Quise intervenir pero me rehusé y obligándome, me metí a mi habitación, la paredes no son muy gruesas, asi que fui capaz de escuchar el rechinar de la cama.

Abrí los ojos como platos cuando el sonido agudo de unos gemidos empezaron a sonar.

Es ella...

La estoy escuchando... Joder porfavor necesito que grite mi nombre
-Ma-Matheo... -gimió el nombre equivocado-

Mierda!

Me tumbé en la cama escuchando ricamente sus dulces gemidos, y recordé su regalo y lo saqué de mi bolsillo y lo mire espectantemente.

Mi mano sin controlar mis movimientos bajó al botón de mis pantalones para así bajarlos y darme la vista de mi gran sexo.

Por un momento lo pensé dos veces, ella es de Mattheo, el es mi mejor amigo...

Y se han besado...

Una vez...

Dos veces...

Tres....

Los besos son de parejas, verdad?

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuché gemidos más fuertes y rápidos.

Joder es el sonido más sexy que he escuchado en mi puta vida.

Sin dudarlo empezé a acariciar mi polla.
-Vamos perrita, necesito que gimas más...

Cerré los ojos para poder imaginar su cuerpo bajo el mío.

Quise pensar que gemía para mí y por mi.

Sin dudarlo subí y baje mi mano por cada centímetro de mi sexo cada vez más rápido concentrandome en el sonido agudo que hace su boquita, hasta que por un momento me olvidé de lo que hacía, como si mi cuerpo actuara por si solo, haciendome escapar un gemido de mi parte.

Mierda!

Abrí los ojos repentinamente, y solté mi polla como si me diera asco, subiendome los pantalones para ocultar mi vergüenza.

Que mierda ha sido eso?! Un jodido gemido?!

Salí de mi habitación y lo único que escuché fue, nada, supongo que habrán terminado y se estará diciendo estás chorradas que dicen las parejas

Un estúpido, te-, te a-, te am-, joder, que repugnante palabra

Entré al servicio para poder refrescar mi rostro y dejar de pensar en esa perra.

Sentí mi falta de respiración, y sin saber la razón sentia que perdia el equilibrio, me apoyé en el lavadero, abrí el grifo desesperado mojando mi rostro como si la vida dependiera de ello, dejando salpicar las gotas de agua fría por el espejo quw tneia delante de mi.

Mi respiración empezó a regularse, así que justo cuando iba a desnudarme para darme un baño de agua fría, escucho el sonido de la puerta abriéndose detrás mío, girándome y encontrandome con los ojos de aquella chica que hizo que olvidará como respirar.

Roomie de tu ex (D.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora