𝐒𝐈𝐗

197 27 1
                                    

"𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒"

Las cosas se habían tornado difíciles en Mystic Falls

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las cosas se habían tornado difíciles en Mystic Falls. Con la llegada de Jules, la loba amiga de Mason, el cual Damon había matado, la situación empeoró. Durante la luna llena, Jules atacó a Damon y a Rose, causando la muerte de esta última después de morderla. Aunque Damon intentaba ocultarlo, el dolor lo afectaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Erin estaba en un estado de crisis debido al regreso de su tío John, o mejor dicho, su padre biológico. Con su padre de vuelta, su mejor amigo Damon necesitaba apoyo, aunque su orgullo lo hiciera difícil de reconocer.

—Buenos días. — saluda Erin a John más por cortesía. — ¿Qué estás haciendo aquí?

—¿Café? — le ofrece la taza, pero ella niega.

—No vamos a hacer eso. Lo hicimos anoche. No más evasiones. ¿Por qué estás aquí? — lo cuestiona la menor.

—Estoy aquí para protegerte. — ella ríe.

—¡No necesito protección! — toma su cartera. — Me largo. No aguanto tener que respirar tu mismo aire. — Sale enojada de la cocina, encontrándose con su hermana. — Sácalo de aquí o me largo. — su hermana la ve triste pero asiente.

Elena sabía que todo este asunto de sus padres biológicos afectaba a Erin. Así que quería mantenerlos lo más alejados posible.

Erin, por su parte, salió de la casa directo a la mansión de los Salvatore. Necesitaba hablar con el hermano mayor, sabiendo que, en el fondo, pedía a su mejor amiga.

—Hola. — Erin abraza a Damon sonriente, y él le corresponde. — ¿Alguna vez te he dicho que eres mi vampiro favorito? — cuestiona ella haciéndole ojitos.

—No tengo dinero. — ella lo mira mal.

—Mentiroso, viven en una súper mansión. Como quiera, no necesito dinero. — Ella entra y se lanza al sillón.

—¡Cuidado! — ella ríe y palmea al lado de él. — ¿Qué haces aquí? — pregunta, sentándose a su lado y tomando su brazo.

—Mi donador de esperma está en casa. ¿Puedes creer que me ofreció café? — lo mira indignada.

¿Doppelgänguer? • Klaus MikealsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora