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𝗬𝗢𝗨♡

Era lo mejor que les había pasado. Era algo que ambos habían deseado desde hace mucho, sin siquiera saberlo...

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Al día siguiente el sonido de los infantes chillando de alegría eran el sonido que relucía aquel día. Y como no, si ya era 25 de diciembre, el día donde se celebrará las fiestas navideñas con un gran pavo, la familia y siendo acompañada por muchos obsequios

Miles con emoción se sentó en su cama alegremente esperando ver algo encima de ella, pero se desconcertó al no ver nada; se levantó para ver si no había algo en su escritorio, o en el marco de su ventana. Pero nada, no había nada que lo estuviera esperando

Ante eso algo en su pecho se había oprimido, una sensación amarga que comenzó a carcomer le la garganta. Por alguna razón se sentía desilucionado

― Mijo', que bueno que despertaste ― su madre entro a su habitación para abrazarlo con cariño ― Feliz navidad mi niño ―

Miles no sabía cómo reaccionar, el sabor amargo aún permanecía en su garganta y la verdad no tenía ganas de celebrar nada, pero su familia no tenía la culpa de lo que le pasaba. Así que con una pequeña sonrisa, Miles le devolvió el gesto para susurrar un pequeño

― .... Feliz navidad, mami ―

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La música más las risas de las personas de aquella azotea era lo único que se podía escuchar en aquel edificio, tanto la familia del señor Jefferson y la señora Río habían ido a celebrar la navidad en su hogar. Miles solo se disponía a observar a sus primos jugando por todo el lugar y a sus padres celebrando con sus familiares y amigos que habían ido a celebrar con ellos

Mentiría si diría que se estaba entreteniendo, estaba alejado de todos, consumiendo se en sus propios pensamientos y todo por una razón, aquel muchacho que había robado su corazón. Aún y cuando ni siquiera lo conozca en persona, se había enamorado de cada detalle que este le daba, aún y cuando solo fueran pequeños obsequios.

El sonido de su teléfono lo regreso a la realidad, observo el mensaje. Era Ganke

Ganke:
Amigo estoy abajo
10:37 a.m.
Puedes bajar?
10:37 a.m.

Yo:
Ok?
10:38 a.m.
Ya bajo
10:38 a.m

Aún confundido, salió de aquella pequeña reunión con cuidado de no ser descubierto. Cuando llegó a la parte baja se encontró a Ganke, quien parecía tratar reponer su respiración a una más calmada

― ¿Viejo, estás bien? ¿Qué haces aquí? ― pregunto observando el extraño comportamiento de su amigo

― Yo... Necesito preguntar si... ―

― Oye amigo tranquilo, primero relájate ¿Sí? ― Ganke obedeció, comenzando a controlar su respiración

Cuando por fin se había calmado volvió a hablar

― Recibiste... Algún obsequio de... Ya sabes...? ― pregunto un tanto apenado. Miles sintió algo apretar su pecho

― No... ― murmullo con desilución. Pero esa desilución se convirtió en molestia al escuchar un «Que alivio» por parte de su amigo ―¿Porqué sería un alivio? ―