Ineffable bureaucracy-Navidad

La Navidad En Edimburgo

Es víspera de navidad, las calles de Endimburgo frías están, en un castle vive una familia relativamente muy pequeña, ¿por que un castle entonces? Bueno la simple vanidad del marido. No esperes humildad de un ex Arcángel, bueno tampoco es que su pareja demonio se pusiera en contra de todos modos, después de saber que si podían concebir hijos era mejor una casa grande, aunque actualmente solo tienen uno de unos pocos meses. El hecho de saber que pudiera nacer uno, de los dos era fascinante. Se sabe que los ángeles aunque no fueron creados con el propósito de multiplicarse aunque si tenían la posibilidad de hacerlo, incluso hubo ángeles que tuvieron hijos con humanas, pero los demonios son un caso muy diferente, fueron malditos con la infertilidad cuando cayeron, para evitar condenar a otras almas, existe una leyenda en el infierno que la mujer de Lucifer fue maldita a que todo bebé que naciera de ella muriera, a excepción del anticristo. Aunque la verdad es que eso fue solo una leyenda por que no existe. Pero si existe algo similar, Beelzebub, se podría decir sus moscas, hijos suyo morirían antes de acabar el mes, y ¿el anticristo?, esa es otra historia nos estamos asaltando la historia de esta noche.
-Ha pasado un mes desde que nació.-Decía el demonio mientras le daba el pecho para alimentar al bebé.
-Lo se, es 16 de noviembre, el nació el 14 de octubre, eso es un poco más que un mes, mosquita.
-Me sorprende que haya vivido mucho.
-A mi sorprende que parezca humano, nació como un ángel, y salió muy pequeño, tengo la rara sensación de que podría romperse.
-Yo igual, es raro, mis moscas apenas viven 28 días, siento que en cualquier momento esto se me puede escapar de las manos.
-Cuando estaba naciendo pensé que sería similar a un ángel, era un bola de luz flamante de un color fucsia intenso, hasta que se contrajo y se hizo este pequeño bebé. - Dijo él Arcángel, poniendo un dedo suyo en la nariz del bebé casi jugando.-Que clase de nombre le gustaría?.
-ah?
-No has pensado en uno?, no creo que sea un bebé toda la vida, en algún punto crecerá y no podremos decirle bebé.
-Tengo algunos nonbres pero realmente no me gustaría, Engendro, Mostradamu, Maquiavelo. No quiero darle el peso del infierno a mi hijo.
-Jesús será entonces.
-Gabriel, sabes que te amo mucho, pero ¿no crees que eso es darle el peso del cielo?
-No es por el cielo, es solo que me recuerda un poco a él.
-Eh? Este pequeño es casi tu copia, mismo brillo en los ojos y casi el mismo rostro, si no fuera por que tiene mi tonalidad diría que no saco nada de mi. No me molesta es lindo ver una versión pequeña tuya.
-Es que la forma en la que nació fue casi la misma en la que "el" nació.
-Adelante.
-El nació si bien es cierto el nació en un pesebre, yo hice el labor de partero, pero en un punto el vientre de María se iluminó y salió al inicio una bola de luz intensa, hasta que se volvió un bebé también.
-Tu crees que nuestro niño también sea... ?
-No, no creo que el cielo elija a dos traidores para volverlo a traer. El es nuestro, no de ellos.
-Entiendo - El demonios acaricio la mano de su hijo, y le dio una sonrisa, encontró algo de paz en las palabras de su amado.
-Creo que tengo uno, ¿que te parece William?
-Me gusta, y creo que a él también - Decía mientras su bebé sonreia.
La paz fue interrumpida cuando la puerta sonó. Gabriel dejó a su hijo en manos de su pareja y fue a la puerta, realmente no esperaban visitas de nadie. Para sorpresa era un villancico navideño.
-Que es esa música?
-Son villancicos señor, cantamos para darle dinero a los pobres, por navidad - Le dijo un niño del pequeño coro.
-Las personas no suelen celebrarlo más adelante? , como en diciembre.
-Debe recién haber llegado a Edimburgo, señor aquí navidad se celebra también en noviembre, debería ir a la feria y a los mercados, esta lleno de luces, hay un desfile, dulces y...
-Hijo basta estoy seguro que el señor ya sabe - Le dijo el padre tratando de callarlo.
-Bueno realmente no mucho, solía venir de visita con mi pareja, recién nos hemos mudado de forma permanente.
-Esperemos que disfrute la cuidad-Dijo una anciana del coro.
-Igualmente, suerte con la obtención de dinero para los pobres - El ángel simplemente entregó un par de billetes y cerró la puerta.
-Nos dio 500 libras, ese tipo seguro es un masón de los de antes. - dijo el anciano del coro.
Gabriel entró a su casa, no encontro en la sala ni a su pareja ni a su hijo, en otras circunstancias esto le abría asustado sin embargo últimamente sabe que algo anda mal con su pareja. Así que simplemente va al dormitorio sabe que los encontrará ahí, hace un pequeño milagro para abrir la puerta trincada, y así como lo espera encuentra a su pareja en la cama, con sus alas negras extendidas que cubren a su bebé.

-Quieres espacio o quieres que me quede?
-Puedes quedarte si quieres.

Gabriel simplemente se acostó a su lado extendió sus alas y le abrazo a sus pareja.
-Por que te escondes?, no era nadie del cielo o del infierno, ya lo hubiéramos sentido, no me tortures alejándote así. Me dolió mucho cuando te encerraste la primera semana que nació William. Nisiquiera me explicaste porque, me preocupe mucho. - Más que un reclamo el ángel manifestaba una preocupación sincera por el comportamiento de su pareja.

-Gabriel,yo solo tengo miedo. No me quiero encariñar con este niño pero también no me quiero alejar de él. Tengo la sensación de que podría morir en cualquier momento, se que suena loco pero mis moscas de cierta manera son como mis hijos. Y nunca han vivido más de un mes. Además de...
-Lo se, perdón por haberte hecho recordar esos momentos, pero no te alejes de esa forma, además siempre hay excepciones, recuerdas la mosca especial que me diste, la cuide tan bien que duró un año, y hubiera vivido más si no fuera por el percance que tuvimos.
-El armagedon 2.0, no pudimos elegir un mejor nombre verdad? - la pareja se reía con el chiste que solo ellos entendían.
-Quieres ir al mercado eh oído que puede ser divertido.
-Esta bien, confío en tu juicio, querido

La pequeña familia decidió salir, necesitaban comprar varias cosas para la festividad y para su hijo también, Gabriel estaba muy desactualizado respecto de lo que materialmente necesita un bebé actualmente, lo único que tiene el bebé es ropa de bebé por que Gabriel no considero que necesitaría algo más, nisiquiera sabía como Beelzebub se había encargado del pequeño al inicio, pero para darle un poco de crédito ninguno de los dos sabían que tenían que inscribir a su hijo al registro civil de Edimburgo.

En el mercado de Princes ST, es temprano, pero aun así hay gente, la nieve es calida pra las personas con abrigo. Aun con las atracciones navideñas ellos deciden ir a un una tienda de artículos para bebés, al darse cuenta que en realidad su pequeño necesitaba algo más que simple ropa, al ver a otra pareja humana con un pequeño con más cuidados, no entendían mucho aquello de los humanos, en especial Gabriel loa cuidados habían cambiado mucho desde el nacimiento de Jesús. Compraron una carreola, biberones qué no usuarian, una cuna de madera, y ropa de invierno para el pequeño, no sabían si comprar pañales, Beelzebub ya entendía las señales que le daba el bebé cuando quería ir al baño, así que realmente no lo compraron, Gabriel no sabía si comprar juguetes, no le convenció ninguno de la tienda todos parecían demasiado coloridos o ruidosos. Al final del día salieron con la cuna grande (gracias al cielo tiene rueditas), toallas, ropas de invierno, una carreola, y un peluche de borrego qué William agararro.

-Es su primer hijo, verdad? - pregunto la cajera.
-Se podría decir si. - Dijo Beelzebub, mientras Gabriel jugaba con el pequeño William.
-Nació entre navidad, debe ser un milagro navideño.
- Creo que es un milagro que haya nacido en primer.
-Perdón, no sabía que tuvieron dificultades, imagino los registros en esta época debió ser una locura verdad?
-Registro?
- Eh si, comúnmente los suelen registrar en el hospital aveces.
-Lo tuvimos en casa, no sabíamos que debíamos - Dijo con una pequeña risa burlona.
-Comprendo pero debe hacerlo pronto creo que tiene multa si no lo hace.
-Entiendo lo tendré en cuenta, gracias.

Gabriel pidió un taxi para volver a casa, por el camino vieron las luces del mercado, quisa volverían el día de mañana para poder realmente disfrutar de todo lo que les ofrecía esta pequeña festividad en la tierra. Pero antes inscribírian al pequeño William al registro civil.