━━ ❝ 𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐏𝐀𝐏𝐄𝐋 ❞┊ [When I Fly Towards You]

━━ EIGHTEEN.

➤ LA SIMPLE IDEA de que Zhang Lurang había aceptado esa propuesta confundía a Lea.

La noticia la tomó prácticamente por sorpresa, en especial porque ya se había convencido a si misma de que él rechazaría ¿Por qué? Esa era la pregunta. Pero no habían respuestas claras para contestar sus dudas.

¿Qué fue exactamente lo que hizo que aceptara? ¿Ella fue la razón? Ja, claro, definitivamente no.

Caminaba por los pasillos de la escuela sin rumbo alguno, quizá ir a la biblioteca, o pensar en focas marinas la harían sentir menos ¿Rara? Ni ella sabía la palabra a lo que sentía en ese momento. Pero lo que no se había visto venir, era al protagonista de su incertidumbre caminando hacia ella.

Tenía la mirada fija en Lea, con unos papeles en la mano. Ella apenas lo vió acercarse su cuerpo se tensó. Imaginó mil escenarios posibles para escapar.

¿Salir corriendo? La gente lo notaría.

¿Pasar de largo? Él obviamente buscaría la forma de que ella lo escuchara.

No tenía otra alternativa.

Desvío su mirada hacia cualquier lado menos hacia al frente, y sin darse cuenta, sus planes de quizá pasarle de largo se estaban realizando. Claro, hasta que el chico al notar eso la tomó por el brazo, diciendo su nombre de una forma indescriptible.

— Xiang Lea-Ming —la llamó conectando sus ojos con los de ella.

— Ah, hola Zhang Lurang.

— Necesito hablar contigo.

— Oh... ¿Qué necesitas?

— El progreso mutuo.

Y aunque Lea se esperaba esas palabras, no pudo evitar sentir cierto desconcierto.

— Sí, me enteré que aceptaste —tomó una pausa, buscando que decir— ¿De qué quieres exactamente hablar?

— Acá no —dijo mirando de reojo a algunos compañeros que observaban la situación.

— Malditos chismosos, consiganse una novia por Dios —susurró Lea, pero aún así Rang logró escucharla.

Y una pequeña risa salió de él, algo que terminó de aterrar a la chica. ¿Lo hizo reír? Hoy el mundo amaneció al revés al parecer.

Él al darse cuenta de la notoria sorpresa de la chica ante su reacción, rápidamente puso una cara seria, rascándose la nuca intentando disimular la muy rara situación.

Tomó el brazo de la chica y se la llevó a otro lugar, la chica sin siquiera pensar claramente, no se resistió.

Se la llevó a un salón, claramente solo.

— Acá no pasan muchos estudiantes.

Ella asintió.

— Y... —tomó una pausa, intentando buscar que palabras decir— ¿Exactamente qué querías decirme sobre eso?