Bad boy // Riverduccion

temps perdu

°•Lagrimas. Lil Troca, C.R.O •°

Roció tomó la mano de Samantha guiandola al vestidor, esta solo reía-ponte este-chio ese esta horrendo-a Dan le va a gustar, sabes que al final de el día solo importa como te lo quita, tienen que celebrar que llevan tres meses saliendo-eso no es nada, ambos exageran-al menos es cursi, malo fuera que te tratara mal-bueno...-Samantha rió-Que asco, andale pontelo-Agh, esta bien-.

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Esta salió del vestidor bajando el vestido de las orillas-esta muy corto-¡No mames Sam! Cuando te conocí tenías puesto un vestido con el que se te veía el culo-¡Eso era antes!-esta se sonrojo-así fue como Dan se enamoro de ti-yo no estoy enamorada. Pensó agachando su rostro intentando deshacerse de el nudo en su garganta, asintió.-Si...Sabes, tengo que ir a trabajar, mañana lo arreglamos todo-pero-voy tarde-murmuro.

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Samantha caminó por el pasillo infinito de la empresa, el ruido de sus tacones resonaba en sus timpanos, la forma en la que se sincronizaban sus pasos y como sus caderas se movian traía locos a los chicos que trabajaban en la Ala. Esta entró a su oficina y se sentó en la silla, un sonido proveniente de su celular llamó su atencion.

Esta lo tomó para ver quien era desde la barra de notificaciones, nunca respondía los mensajes si no se trataba de Dani, Rocío, su jefe y amigos cercanos.

-¿Que carajos?-murmuro. El nombre "Francisco Felix" brillaba en las notificaciones, al instante; Un escalofrío recorrió su cuerpo y esta soltó un suspiro largo.

Esta dejo caer su celular en el escritorio y se apoyo en una de sus manos, acomodando su menton en la palma de esta.

Este la llamó un par de segundos después, Fingir que todo estaba bien entre ambos tal vez sería lo mejor de todo.

-¿Hola?-Sam...-¿Que necesitas?-Hablar contigo, perdón por ser un imbecil, si, lo sé. Soy una persona de mierda y no te merezco, soy un ciego, un imbecil y todo lo que tu quieras pero...Por favor, ve a el cafe cerca de tu departamento hoy a las seis-Felix, no puedo.-murmuro insegura.-Samy yo se que la cague pero; Te lo ruego, siempre pienso en lo mucho que me perdí por una estupidez-.

-Solo te voy a escuchar cinco minutos-.

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Samantha tomó un sorbo de su cafe y tamborileo sus dedos en la mesa impacientemente, claro que llegaría antes, vive muy cerca de aquel lugar, por algo Felix la citó ahí.

-Perdón por llegar tarde, me ocupe-acomodó sus mancuernas para después sentarse en la silla frente a la rubia. Carajo, se veía tan bien que...¿Como olvidarlo?-esta bien. ¿De que quieres hablar?-de lo que paso...-Samantha separó sus labios para interrumpirlo pero este no la dejo.

-Yo sé que no quieres nada, solo quería pedirte perdón por lo estupido que fuí, sabes..."Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde"-Samantha asintió intentando prestar atencion a lo que decía y no a el traje que apretaba sus brazos fuertes.

-Y realmente me da celos ese tipo con el que estas, no sé si te acuerdas la vez en el club, la ultima vez que nos vimos, solo fuí a decir eso porqué el lo provoco-¿De que hablas?-pues cuando estaban bailando, se me quedaba viendo y colmó mi paciencia, si no hubiera sido por eso lo hubiera mandado a la verga, quería ser el en ese momento con tantas ganas y...Tu tambien querías que fuera yo-.

Un escalofrío recorrió su columna-en cierto punto te entiendo.-murmuro.

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La septima es la vencida, ¿No?-¡Dios!-gimió saltando sobre el. Samantha abrazó su cuello y disminuyo sus sentones lentamente, haciendo de esto una tortura para el pelinegro.