"Eres mío." Secuela de Damien x Pip

Capítulo 16: Hablar

"¡Padre!" rugió Damien al abrir de golpe la puerta de la oficina de su padre.

Su padre se volvió hacia él, "Sí, Damien?"

"¡Descubrí por qué el cielo va a la guerra contra nosotros!" Damien gritó.

"¿Qué? Cómo, ya sabes qué, no importa. Dime, hijo mío, qué está pasando; esto es bueno saberlo," preguntó Saten.

"Ellos..." Damien tomó un profundo aliento, "Se enteraron de que estábamos amenazando la Tierra y que íbamos a tomar los cielos," explicó.

"¿Qué? ¡No hicimos tal cosa!" Saten parecía molesto por la noticia, "¡Esto debe ser un malentendido!"

"Padre, intenté llamar a Night para limpiar nuestro nombre, ¡pero no contestan!" dijo Damien.

"Night...maldición, ¿quién se va sin dejar una forma de contactarlos?" Saten suspira, "Necesitamos prepararnos, Damien, ¿estás reuniendo a nuestros mejores guerreros?"

Damien asiente, "Sí, lo estoy. Estoy tratando de reclutar novatos y llamar a nuestros mejores."

"Bien. Pero Damien... en caso de que vayamos a la guerra, que estoy tratando de evitar, necesito que estés preparado para algo..." suspira Saten.

"¿Qué es, padre?" preguntó Damien.

"Si las cosas se intensifican... tanto tú como yo necesitaremos pelear," dice Saten.

"¿Lo haré...? ¿Como... con una espada?" preguntó Damien.

"No, no, no, por supuesto que no... con una pistola, Damien. No estamos en la Edad Media, además, tienes poderes; úsalos," explica Saten.

Damien parpadea, "Padre, mis poderes son inexplorados y no tengo idea de cómo usar una pistola," explicó.

"Lo sé, lo sé, por eso conseguí a alguien para enseñarte. Escuché que son los mejores en este tipo de cosas; aprenderás y tendrás esos poderes tuyos totalmente desarrollados en muy poco tiempo!" exclama Saten.

Damien, aunque aprensivo con la idea de tener que pelear en la guerra, asiente, "Está bien, padre. Haré lo que sea necesario para proteger nuestro infierno."

Saten pone una mano en el hombro de Damien, "Ese es mi hijo. Estoy orgulloso de ti. Superaremos esto, y con suerte, prevaleceremos. Pero más te vale estar preparado."

Damien suspira y asiente, "Está bien, sí... sí... entendido..."

Saten sonríe, "Creo en ti, hijo. Ahora, vuelve a preparar nuestro ejército; el tiempo es importante y no toma partido."

Damien asiente y sale rápidamente de la oficina de su padre para conseguir más hombres, aunque no puede evitar sentirse horriblemente nervioso. Pelear en una guerra, nunca lo había hecho en toda su vida. ¿Será bueno? ¿Fallará instantáneamente? Esperaba que no.

¿Le dirá a Philip? No quería que se preocupara; eso era lo último que querría—su amante preocupado por su seguridad. Ni hablar. Las sonrisas de Philip eran lo único que mantenía a Damien cuerdo con esta probable guerra en camino. Necesitaba que Philip siguiera sonriendo no solo por su propio bien, sino también por el de él.

Damien suspira mientras se golpea la cara, "Dios, ¿qué hago?" se pregunta a sí mismo, "¿Qué hago?"

-¿Qué piensan todos ustedes?

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