Capitulo 1.

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1.

El cielo despejado de Seúl hizo su aparición en el momento exacto en el que el reloj marcaba las doce y diez del día. El móvil del muchacho relajado emitió un sonido, anunciando la llegada de un mensaje de texto. Después de leer la notificación en su celular, dio un sorbo a su café. Era un mensaje que no consideró urgente, pero tampoco menos importante, por lo que siguió su instinto responsable y se dispuso a acomodarse en su puesto, para luego ponerse de pie e ir a pagar por otro pastel dulce, el cual le calmaría el hambre hasta llegar a casa.

Su vista se centró nuevamente en el ambiente que lo rodeaba, y pensó que por fin se estaba dando un pequeño descanso de sus quehaceres laborales. Aunque no podía exigir demasiado, ya que pareciera que sus tareas lo extrañaban a él.

Qué lindo caso, pensó.

A veces creía que su posición en el área de trabajo no era tan importante en sí, ya que no ejercía una profesión exacta. Sin embargo, aparentemente resultaba ser realmente valioso cuando se trataba de encargos, momento en el cual reprimía sus quejas sobre su puesto. Incluso siendo simplemente un empleado cuya función era hacer mandados, esta labor le ayudaba enormemente a poder avanzar en su carrera de medicina, dado que su horario era algo flexible. Ni siquiera debería quejarse después de que su jefa lo contratara siendo un total inexperto en el ámbito de los negocios, y ahora se había convertido en uno de sus "mano derecha". Pero ahí estaba él, quejándose de todo, porque así era Kim Taehyung, el rey de las quejas.

Una vibración en el bolsillo de su pantalón alertó a Taehyung, anunciando una llamada entrante. Una oleada de apatía recorrió su cuerpo al ver el nombre "Directora Yuri" en la pantalla. Emitió un suspiro prolongado antes de decidirse a contestar, con un único pensamiento resonando en su mente: "Solo por el dinero y mi carrera, es la razón por la cual sigo aquí... puedo aguantar un poco más".

— Buen día, ¿En qué soy bueno, directora?

— Señor Taehyung, necesito que por favor venga a la oficina. Requiero que entregue unos documentos preparados para los inversionistas y que pueda exponer en mi lugar nuestros ideales.

— Claro, ya estoy en camino.

Así es como se revela la labor de Kim Taehyung en una empresa de moda con una CEO reconocida en Seúl, donde él desempeña el papel específico de asistente. Resulta curioso, ¿no? OnMode, una marca de moda muy destacada, es elogiada por su estilo. Sin embargo, detrás de esa reputación, existe un trabajo arduo realizado por un grupo gigantesco de personas que trabajan como máquinas a diario. Aunque la paga es buena, realmente buena, proporcionando un salario que le permite vivir feliz, incluso Taehyung puede convertirse en un robot onmode.

Exhaló otro suspiro de rendimiento y se dispuso a detener un taxi.

Es mejor atender los apremiantes requerimientos de su jefa que enfrentar un despido. Después de todo, esas deudas no se pagan solas.

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Arregló su cabello y acomodó su blazer antes de tocar la puerta. Observó la placa en la pared junto a la puerta que recientemente había tocado: "CEO Chung Yuri" resaltaba en letras finas y elegantes de color plateado. Mordió su labio con nerviosismo al pensar que algún día su nombre estaría ahí, y no lo descartaba en absoluto. "Sueña en grande y grandes sorpresas tendrás", le decía su madre, y ¿Quién era él para cuestionar los refranes maternos? Gracias a ella, era un soñador empedernido.


— Siga. —Abrió la puerta después del aviso y caminó con seguridad hacia su gran jefa.

— Buen día, señorita Chung. —Saludó con una reverencia— Vengo a ponerla al día con respecto a lo que he dialogado con los inversionistas esta tarde.

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2023 ⏰

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