Shadow of the Doctor ──── DOCTOR WHO

015

"¡Pruébamelo!", respondió John, todavía enojado. Sus ojos se llenaron de lágrimas porque la proyección era muy perturbadora. "¡Demuéstrame que esto es real!"

"Con mucho gusto..." Una sonrisa incómodamente satisfecha apareció en los labios del Maestro mientras desvanecía un código en la proyección. "Como empleado de Torchwood, debería estar bastante familiarizado con la codificación de la grabación".

John se encogió de hombros y fingió escepticismo. Por supuesto que no podía hacer nada con las columnas de números. No coincidían con el código que había desarrollado para Peter Tyler hace apenas unos meses, pero el Maestro no necesitaba saber ese hecho.
¿Y por qué hablaba de Torchwood aquí y ahora? Porque las personas que estaban bajo el mando del padre de Rose generalmente no se comportaban de una manera tan paramilitar, a menos que se estuviera refiriendo a uno de los grupos disidentes sobre los que su casi suegro ocasionalmente había maldecido.

Deliberadamente continuó actuando como un escéptico para obtener más información del maestro. "¡Eso también podría ser falso!", respondió con descaro. "¿Cómo crees que conseguiste estas grabaciones?"

El maestro se rió burlonamente. "Entonces, por favor... John", respondió en tono de reprimenda. "¿Realmente no puedes imaginar eso? Tengo tecnología que probablemente ni siquiera puedas imaginar con tu limitada mente mitad humana, y los terrícolas probablemente aún menos. Bueno, debería ser fácil para mí interceptar y descifrar dichas transmisiones a su cuartel general, ¿verdad?"

John respiró hondo y exhaló. Entonces el hombre dijo algo cierto. Pero aún así se mantuvo firme en su juego: "Entonces, por supuesto, podrían haberlo cambiado con su tecnología".

"¿Por qué debería hacerlo?" El maestro se encogió de hombros. "Eso no es necesario en este caso, porque a veces la verdad es un arma mucho más poderosa que cualquier mentira, sin importar cuán elaborada sea, ¿no crees?"

John apretó los labios. Sus emociones se estaban volviendo locas. Una parte de él se resistía fuertemente a creer que lo que estaba viendo fuera real, pero otra parte, lamentablemente, estaba demasiado dispuesta a aceptarlo. La ira y la desesperación le dificultaban pensar con claridad y, sobre todo, mantener la calma.

"¿Qué intentas lograr mostrándome estas fotos?", dijo entre dientes.

"Bueno, sólo quería hacerte consciente de que probablemente alguien esté bastante preocupado por ti y desafortunadamente se ha metido en un hielo muy resbaladizo", respondió el Maestro con un tono acechador en su voz.
"No creo que necesites explicarme lo que tú y la señorita Tyler sienten el uno por el otro. Tu teléfono celular me dio suficiente información sobre su identidad y tu pequeña y agradable relación, que obviamente no ha terminado como ambos pensaban, ¿verdad?"
Hizo una pausa significativa.
"Debo decir que la joven tiene buen instinto para los peligros ocultos y el coraje para enfrentarlos ella misma. Al principio solo contrató a un detective para que te buscara, y ahora que ciertas cosas se han hecho públicas, ella personalmente se ha propuesto estar allí...
Sin embargo, tuvo la desgracia de encontrarse mal acompañada, como puedes ver. muy claramente aquí..."

"Sí, ¿y? "¿Quién es ese tipo?", preguntó John intencionadamente, aunque lo sabía muy bien. Pero ahora quería escuchar eso de su torturador.

"Este 'tipo', como lo llamas", explicó el hombre de cabello negro con aire de suficiencia, "es conocido en Gallifrey como un ladrón y un notorio alborotador que siempre mete las narices en las cosas que menos deberían preocuparle.
El Alto Consejo le impuso una prohibición después de que violara repetidamente las reglas. Se hace llamar "El Doctor", pero en realidad es un renegado sin escrúpulos, un criminal extremadamente peligroso que no se detendrá ante nada ni nadie si quiere hacerse con algo". '