Eres Charlotte Seymour, hija de James Seymour y Amalia Windsor, son de un gran estatus, pero realmente por todos los problemas económicos que había en Inglaterra se vieron en la obligación de casarte con Henry Middleton, un engreído y egocéntrico hombre de la realeza, exactamente un duque

– Charlotte Seymour! Me estas diciendo que prefieres casarte con un pordiosero que con un duque!? – grito Amalia al enterarse que tenias un romance secreto con un chico del pueblo, tu padre solo miraba

– Madre, yo lo amo! Por favor no me obliguen a casarme con ese tal Henry! – grité intentando hacer entrar en razón a  mi madre que yo no quería ese matrimonio arreglado

Lo único que te ganaste fue una abofetada, Amalia estaba realmente molesta y simplemente se retiro luego de  darte la abofetada, solo rompí en llanto

– Cariño, en serio lo siento – Recito James, era el único que tenía criterio, no le importaba estar en quiebra solo por verte feliz, pero como dicen sus amigos, "James es un gobernado de mierda" – Lamento que no puedes casarte con el hombre que amas, pero realmente necesitamos esto... bueno, tu madre necesita esto – te abrazo con delicadeza mientras intentaba calmarte, siempre habías sido una niña de papi, siempre tuvieron una relación estable de padre eh hija a diferencia de tu madre

– Esta bien... lo haré – suspire ya calmada, no quería, pero me veía en la obligación, simplemente llore a moco tendido en el pecho de mi padre

Transcurrieron las semanas y realmente te atemorizaba la idea de casarte con Henry Middleton, no saliste de tu mansión ya que no querías ver a tu amado, un humilde chico de nombre Joelle, era hijo de la dueña de la floristería y siempre te regalaba un gran ramo de tus flores favoritas, peony, un gran ramo de flores peony

El día de tu partida a la capital, Inglaterra, escribiste una larga carta para tu amor fallido.

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De: Charlotte Seymour
Para: Joelle Brown

Querido Joelle.
Amado mío, lo siento por no ir a verte a la florería de tu familia, pero simplemente no tenía el valor para decirte lo que está escrito en esta carta.

Mi madre, Amalia Windsor, me a obligado a casarme con un duque, y me temo que no acepto nuestro amor, en serio lo siento, yo quiero casarme contigo, pero me veo en la obligación de cumplir el mandato de mi madre.

Extrañare los grandes ramos de peony que me regalabas, o esas cartas tan dulces o ese sencillo juego de joyería que me regalaste, tal vez es algo exageradamente barato comparado a mis lujos, pero créeme que para mi es lo más preciado y costoso que tengo.

Tal vez en otra vida podamos casarnos y vivir con forme lo planeamos...

Con amor y cariño, Charlotte.

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Lloraste mientras escribías la carta, en la esquina inferior derecha llevaba  el detalle de uno de tus besos marcados con un labial carmesí, sellaste el sobre que resguarda la carta y le rociaste un poco de tu perfume, le encargaste a uno de los criados que la fuera a dejar

Caminaste hasta tu carruaje y subiste en este, los caballos empezaron a galopar, estabas totalmente devastada con todo y escuchaste esa voz familiar, era Joelle el cual se quedó parado detrás del carruaje viendo como se iba el amor de su vida, sostenía un gran ramo de peony rosadas, el más grande hasta ahora y tú solo lo miraste en silencio con lágrimas en los ojos

Ambos estaban llorando, no solo se perdieron, si no también perdieron esa amistad que inició todo su noviazgo, lo que les preparaba el futuro juntos y las tardes donde iban a pasear al campo

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Transcurrieron las horas y por fin llegaron a la capital, Inglaterra, llegaron a las puertas de aquel enorme castillo y se adentraron con ayuda de los criados, tu hermoso vestido celeste hacia resaltar tu larga cabellera rojiza y esos ojos color jade, caminabas por el pasillo siendo guiada por un guardia junto a tus padres hasta que llegaron al lugar debido

Era un gran salón sofisticado, con pinturas en sus techos sobre nubes y ángeles, la decoración dorada y verde olivo resaltaba, y ahí estaban, la familia real, los Middleton

– Buenos días, señor y señora Middleton – Recito Amalia haciendo una reverencia seguida de James y Charlotte

– Es un placer verlos, señores Seymour, en breves vendrá Henry, solo fue por unas cosas – la señora Middleton les ofreció asiento el cuales ustedes aceptaron con cordialidad, se  sentaron y conversaron, aunque te encontrabas muy sumida en tus pensamientos

– Con ustedes, el futuro Duque, el más joven de la familia Middleton, Henry Middleton! – exclamó un guardia indicando la entrada del chico

Lo miraste de pies a cabeza de forma curiosa, estaba guapo, pero no te hacía sentir ni una pizca de enamoramiento o deseo hacía él

– Buenos días a todos, es un gusto verlos esta mañana tan soleada – dijo aquel joven de cabello negro

Como era de esperarse, era aquel típico tono engreído que tanto odiabas de gente con posicion alta, pero solo te quedaste callada  con una sonrisa en tu rostro, Henry se acercó y tomó delicadamente tu mano y la beso con suavidad

Gesto que te tomó por sorpresa y te disgusto totalmente, pero solo quedaste callada y sonriendo

– Oh, es un joven muy apuesto – ese tono dulce te salía natural, no necesitabas actuarlo – Muchas gracias señorita Seymour, usted es más encantadora en persona que a como cuenta la gente – exclamó Henry con una sonrisa coqueta

El día prosiguió y fue una total molestia para ti, buscabas paz alejandote del castillo y adentrandote en aquellos grandes jardines, pero teniendo a Henry como futuro esposo era algo imposible, siempre te andaba buscando y coqueteando

Era molesto.

Quedaron con el acuerdo de que la boda sería en un mes, Henry estaba ansioso ya que le había gustado, no necesitaba conocer tu personalidad, con que  fueras linda caía fácil, por otro lado, tú no estabas para nada contenta con todo, siempre estabas forzada  a actuar como si lo estuvieras, cuando realmente querías mandar todo a la mierda

...

El mes paso como agua y ese día tan esperado para el pueblo llegó, la gran boda de Charlotte Seymour y Henry Middleton

– Henry Middleton, usted está comprometido de cuidar, amar y respetar a Charlotte Seymour? – dijo el padre que los estaba casando – Sí – Recito Henry – Henry Middleton, acepta a Charlotte Seymour como su esposa? – Acepto – Henry estaba a gusto con todo

– Y usted señorita Charlotte Seymour, esta comprometida a amar, cuidar y respetar a Henry Middleton – simplemente asentiste – Usted, acepta a Henry Middleton como su esposo? – Recito nuevamente – acepto – forzada a decir "acepto" y nacida para decir "No"

Todos los presentes empezaron a aplaudir cuando llego el momento del beso, el pueblo empezó a festejar y así fue durante semanas

Ahora Henry y Charlotte eran el duques y duquesa de Inglaterra, para Henry puede ser  magnífico, pero...

Para Charlotte es un infierno total.

✧ 𝒟𝑒𝒶𝓇 𝒫𝒶𝒾𝓃𝓉𝑒𝓇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora