La casa de Severus

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Cenabas en el gran comedor tranquilamente, era Haloween, lo que te emocionaba mucho, era una fecha que te encantaba, de pronto sentiste como entraba Quirell desesperado para gritar -un trooooll- y caer rendido al piso, los alumnos gritaba y corrían desesperados, Dombuldor no dudó en levantarse en seguida y dar la instrucción de que cada casa reuniera a los alumnos hasta sus respectivos dormitorios.
Estabas alado de Severus quien rápidamente se fue de ahí corriendo, tu en cambio buscabas al troll junto a Minerva, amaba sintieron gruirá en el baño, en donde fueron corriendo, viste a Severus incorporarse cojeando y estabas algo extrañada pero seguiste corriendo para llegar al baño, en donde se encontraba
Hermione, Ron y Harry, Minerva se encargó de decirles que no debieron haberlo hecho y de descontarle y sumarle puntos a sus casas, se retiraron de ahí para que te llevaras al Profesor de ahí.

Caminaba sujetándolo del brazo, al llegar a la enfermería lo acompañabas mientras la enfermera se preocupaba de hacer el resto, luego de las curaciones lo acompañaste a su dormitorio, al entrar le señalaste la cama para que se sentara en ella -no es para tanto- dijo para mirar su pierna, se veía mucho mejor que antes pero sigue siendo una herida bastante fuerte, intentaste sacarle información pero él insistía en que no quería preocuparte, de alguna manera lo sabrías, no sabía cómo pero te enteraríais tarde o temprano.

Pasaron algunos días para que él torneo de Quidditch comenzara, te arreglaste para ir hacia allá cuando te encontraste a Albus con quien caminaste hasta llegar allá, habían muchas personas, las Torres estaban divididas por casas, así que saludaste a Severus para caminar hacia donde se encontraba ravenclaw tu casa, en donde unos alumnos te habían apartado un asiento....
El juego estaba entretenido hasta en un momento notaste que algo extraño sucedía con Harry, miraste a tu alrededor buscando quien podía ser él o la responsable de hechizar la escoba de Harry, quien corría demasiado peligro, y justamente encontraste a alguien que faltaba "Quirrell" pensaste inmediatamente, podía parecer escupido lo que sospechabas, Albus lo había contratado y debía ser alguien confiable, pero de alguna manera él te causaba cierta desconfianza, y por arte de magia miraste a Severus y notaste como su capa ardía en llamas, entonces Harry subió a su escoba y para tu sorpresa y la de absolutamente todos ganó el juego, los alumnos de Gryffindor y sobre todo los amigos de Harry estaba contentísimos, había sido un juego bastante entretenido si no fuera por el percance, del cual aún tenias sospechas y sospechosos por supuesto.

Terminaba al día, y algunos profesores tendrían un par de días libres para descansar  así que te dirigiste a tu dormitorio para empacar todo, al día siguiente tenías planeado dirigirte a ver a un amiga la cual extrañas mucho y no la veías hace tiempo, luego de estar lista te recostaste en tu cama, pero en verdad no podías dormir.
Te encontrabas tan aburrida que te dirigiste donde Severus para ver si él también estaba despierto y para tu suerte estaba en pie aún y sin sueño alguno, te invito a pasar para que ambos conversarán un rato -algo me tiene algo inquieta- le dijiste para mirarlo confundida, -Qué sucede- te pregunto tomando tu mano -Quirrell...yo..- no dijo nada, solo busco un libro para que ambos fueran transportados a su casa. Era hermosa, grande y por fuera tenía muchas plantas, al entrar podías ver un Living bastante cómodo y acogedor, los muebles eran negros y verdes, las paredes de un tono claro, que junto a los detalles de color plata y el enorme techo combinaban a la perfección, y hacían ver el lugar bastante amplio.
Te invito a sentarte en un sillón junto a él para preguntarte qué sucedía
-creo que Quirrell, está tramando algo- soltaste aún algo dudosa
-¿lo dices por el troll?- pregunto ahora hablando más despacio
-no, yo me refería al juego, justo desapareció cuñado Harry se estaba cayendo sabes, perooo, ¿que ocurrió con el troll?-
-estoy seguro de eso, y por eso mismo lo vigilo todo el tiempo-, ambos siguieron conversando sobre sus sospechas, y uniendo las piezas para buscar una respuesta, habían pasado horas, y aún no tenían pruebas concretas, si decían algo solo serían acusaciones. Ya estabas cansada así que te dormiste encima del sillón, sentiste como Severus te acomodo un poco junto a él , su tacto era suave, muy delicado y te tapo con un cobertor para que no tuvieras frío, aprovechaste para abrazarlo y recostarte en su pecho, mientras que el, solo puso una almohada debajo de su cabeza soltando un gran suspiro, y así te quedaste dormida, tranquila y completamente relajada, estabas en paz.

Entraba un rayo de luz al dormitorio que hacía visible el inicio de un nuevo día, Love se había quedado dormida en los brazos de Severus la noche anterior, no había pasado nada entre ambos , solo habían dormido juntos, pero era realmente mágico, él no sabía desde hace cuanto tiempo sentía algo tan profundo por la Profesora, siempre supo que le causaba deseo, lujuria y que era muy atractiva, pero que era eso que desde hace un tiempo estaba sintiendo, sabía como se sentía el amor, ya se había enamorado antes, pero esto.... era diferente, era correspondido, era realmente especial, nunca había sentido eso por nadie, y de alguna manera le asustaba, podía ser un daño más grande que Lily, enserio le aterraba, pero verla dormir, ahí, entre sus brazos, era realmente algo a lo que jamás podría renunciar, decidió dejarse llevar, relajarse y observar lo tranquila que se veía la mujer entre sus brazos, así pasó un rato para que Severus volviera a dormirse.

Ahora despertaste tu, algo acalorada, estabas envuelta en los brazos de Severus y tapada con una manta, a decir verdad muy cómoda, era realmente relajante. Te levantaste cuidadosamente para dirigirte al baño, te seguía sorprendiendo todo, desde el hecho de estar ahí, en su casa, habían hablado sobre eso, y Severus mencionó en ese momento que su casa solo la visitaban personas importantes, no esperabas conocerla tan rápido, aún que tu sabías que ya sentían algo fuerte ambos seguía siento una sorpresa la vida con Severus como pareja, mirabas cada bello detalle, el baño era lindo, y muy limpio, eso solo aumentaba mas puntos para el, limpiaste tu rostro para leer tu nombre en una pequeña canasta junto al espejo, miraste lo que había dentro, un pequeño papel era lo primero que se asomaba, lo tomaste para leerlo: Espero sea suficiente, tu cajón es el segundo, luego abriste el cajón, estaba vacío, supusiste de inmediato que lo que había en esa canasta debía ordenarlo en el cajón, así que comenzaste a sacar todo, había un cepillo dental, crema corporal, cepillo de pelo, y otros útiles necesarios del día a día, hasta esa mañana no habías encontrado algo tan hermoso como un cajón, como un cepillo, el gesto era profundo, te invitaba a visitarlo con frecuencia, te abría las puertas de su casa y te mostraba que podías sentirte cómoda ahí, tenías tu pequeño espacio y eso.... eso se sentía increíble, dejaste todo ordenado, y te encantaba, había dejado la puertita del baño junta así que mientras te cepillabas los dientes sentiste golpes en la puerta, miraste por el pequeño espacio que dejaba la puerta para abrir con lo que Severus consideraba un hermosa sonrisa, se cepilló junto a ti los dientes para que ambos salieran del baño y se dirigieran a la cocina.
Tenías demasiada hambre, seguiste a Severus quien se dirigía a lo que creías era la cocina, y si, exacto, lo era, ahí comenzaste a preparar el desayuno junto a tu... bueno no sabías muy bien lo que eran pero... junto a quien te tenía en su baño un cajón exclusivamente para ti, eso debía ser algo...

Tu no eras la mejor cocinando, tampoco eras mala, pero en definitiva esa mañana Severus te sorprendía cada vez más, preparaba unos deliciosos huevos, no sabías que le agregaba pero olía delicioso, tu lo ayudabas mientras que él se encargaba de lo ...

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Tu no eras la mejor cocinando, tampoco eras mala, pero en definitiva esa mañana Severus te sorprendía cada vez más, preparaba unos deliciosos huevos, no sabías que le agregaba pero olía delicioso, tu lo ayudabas mientras que él se encargaba de lo más difícil, eran el equipo Perfecto pensaste, y así fue que hasta que terminaron de cocinar, bueno el termino de cocinar.
Se sentaron en el comedor, Severus se sentó en lo que suponías era su asiento, y tú te sentaste a un lado, aún así estaban demasiado lejos, al menos eso sentían ambos , el tomo tu asiento para moverlo a un costado del suyo, no te quejaste, es más fuiste encantada, comenzaron a desayunar, tu café era delicioso, dulce pero no demasiado, mientras que él de él era más amargo, demasiado amargo para tu gusto, decidiste nunca volver a probar de su taza, y así siguieron desayunando hasta acabar, estaba todo delicioso, te cambiaste de asiento para subirte a las piernas de Severus, quien te abraza por la espalda con una mano y la otra queda libre para dejarte pequeñas caricias en la pierna, así estuvieron un rato, disfrutando de un primer desayuno en su casa, preparado por ambos.... Era algo que nunca hubieses esperado, pero que definitivamente lo sentías como si fuera parte de tu destino.....

El no tan frió corazón de Severus Snape (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora