"Te amo"

314 12 0
                                    

Ordenaban sus maletas algo tristes, Severus parecía estar algo enojado, era gracioso parecía un niño haciendo un berrinche, realmente quería pasar más tiempo junto a ti, habían sido días increíbles, pero notabas algo raro en el, por lo general trataba de cubrir su brazo, específicamente en donde tenía la marca tenebrosa, no le gustaba como se veía eso ni como lo hacía sentir, pero estabas segura que no se trataba solo de eso, sospechabas de algo, no sabía de qué, pero cuando intentabas persuadirlo para que te confesara algo, solía desviar el tema de conversación, por algo te lo estaba ocultando, querías ir al fondo de eso, no sólo porque te intrigara, sino porque el realmente te preocupaba, y era alarmante no saber qué le pasaba.

Al terminar de empacar ordenaron un poco, habían terminado antes de lo que creían, así que decidieron aprovechar el tiempo que tenían..

.....     .....     .....

Habían llegado a Howard, y aunque en algunos aspectos estaban molestos por volver ya comenzaban a extrañar la escuela, las clases seguían con normalidad.
Estabas algo inquieta, sabias que algo pasaba con la marca tenebrosa, porque Severus no podía esconderte nada, él era increíble ocultando cosas pero se le hacia prácticamente imposible escondertelas a ti, no sabía si era por que se conocían hace años, porque comenzaban a tener algo o porque eras buena descubriendo cosas.

Mantenías tu vista siempre en Severus, no le quitabas tus ojos de encima, no querías perderte alguna señal o pista de lo que pasaba. Tus sospechas eran claras, eso si, creías que la marca causaba algún dolor o algo similar, pues en más de una ocasión veías en los ojos de Severus molestia, eso se sumaba a hecharle un vistazo a su brazo. Según tus especulaciones Voldemord debía estar cerca o quería planear algo, por alguna razón esas marcas comenzaban a hacerse presentes, a llamar la atención de los mortifagos, y si todas tus sospechas eran ciertas sabías que Severus sería incapaz de confesártelo, podías notar que cada vez que hablaban del tema se sentía algo avergonzado.

Te encontrabas en el salón de clases, Severus revisaba unos trabajos mientras tú estabas sentada sobre sus piernas, acariciabas con tus uñas su cabello, lo que lo relajaba mucho, disfrutaba tanto de tu compañía, eras dulce y tierna, pero también fogosa, y se conectaban no solo a nivel emocional, también compartían extensas conversaciones intelectuales. Era todo nuevo para ambos, sentían algo que nunca antes habían experimentado, como si todas las caricias o besos anteriores a ellos fueran vacíos. Era una increíble etapa para ambos.

Querías algo de atención extra, así que le quitaste de las manos los papeles y los dejaste sobre la mesa, la cual corriste un poco hacia atrás para que no tuviera acceso a nada que no fueras tú, el sonrío y paso una de sus manos por tu muslo acariciando delicadamente, lo que provocó una pequeña contracción en ti, era extraño eso pensabas, llevaban bastante tiempo juntos, lo habían hecho incontables veces, y seguía teniendo el mismo control sobre tu cuerpo, que el primer día, en zonas que ni siquiera sabias que eran tan delicadas ante sus caricias, su otra mano acariciaba tu cintura, sonreíste y pasaste tu mano por su cuello acercándolo a ti para un corto beso, luego tu mano bajo a su mejilla y dejó tiernas caricias ahí, se miraban con mucho amor, con anhelo y admiración, se querían mucho y disfrutaban todos los momentos que podían juntos.
Ya se terminaba el tiempo libre para ambos, debían volver a sus respectivas clases, lo que les parecía una tormenta, dejar lo que hacían en ese momento era realmente un gran sacrificio.

Ya era de noche, por lo general solían turnarse de piezas cuando querían pasar la noche con el otro, pero ninguno de los dos mencionó nada al respecto así que te pusiste el pijama y entraste a la cama, no podías dormir, tantas noches junto a él te habían creado cierta adiccion a dormir junto a el, como no consolidabas nunca el sueño tomaste un libro de tu estantería y comenzaste a leer, era sobre magia oscura, la verdad te llamaba la atención eso, no de una forma malvada, te intrigaba, querías saber más, no porque quisieras ejercerla pero si necesitabas siempre cuidarte de ella.

El tiempo pasaba y no sentías en lo mínimo ganas de dormir, tenías sueño, bastante, pero no podías lograr dormir.
Sentiste pequeños golpes en la puerta y te levantaste rápidamente para abrir, y ahí estaba el, en pijama, con cara de cansado sonriéndote, era tan adorable, lo miraste de manera dulce y lo invitaste a pasar, te sentaste en la cama y seguiste mirándolo esperando escucharlo decir algo -sabes... no podía dormir... y recordé... recordé que contigo es fácil- te dio un vuelco al corazón escucharlo decir eso, no solo por lo tierno y nervioso que se escuchaba diciéndolo, bueno en parte era eso, pero lo que más te emocionaba era que sentías lo mismo, la calidez que sentían al dormir juntos era increíble, incluso sentías que descansabas mejor, ¿te cuento algo- te acercaste y lo abrasaste, -por eso estoy despierta yo también-, tomaste su mano y lo invitaste a tu cama, el momento que comprarían era tan romántico, era tan dulce, tan tierno.
Severus podía hablar, lo sabía, hace 5 minutos podia hacerlo, pero en ese momento cayó en cuenta de que no sabía que decir, se acomodo bajo las sábanas junto a ti para ofrecerte sus brazos, fue entonces que te acercaste y quedaron en un cálido abrazo, lleno de sentimientos, se adoraban, tu le dabas caricias a su brazo, apoyaste tu cabeza sobre su pecho y sentías los latidos de su corazón, el momento que tenían era tan romántico, tan especial, era extraño de hecho, porque ni siquiera se habían dado un beso y resultaba haber en el ambiente un amor desbordante, -te amo- las palabras salieron casi de forma automática de tu boca, no solías jamás decir algo que no sintieras, lo que acababas de confesar admitías que lo venías sintiendo desde hace tiempo, y en ese momento te pareció oportuno decirlo, sentías que su corazón latía descontrolado, levantaste tu cabeza de su pecho y le diste un corto beso, él te separó un poco y te miro, increíble, pensaste, nunca en toda tu vida habías visto tantas emociones en el rostro de Severus Snape, -yo también te amo- logró decir al fin, ambos se sonrieron y volvieron al abrazo. De un momento a otro se sentían tan relajados que cayeron rendidos en los brazos del otro en un profundo sueño.

Perdón por demorarme tanto en actualizar gente bella, tengo una historia de el capitán Jack Sparrow en mi perfil por si les interesa, espero disfruten el capitulo, les quiero, gracias por preferir la historia ❤️‍🩹✨

El no tan frió corazón de Severus Snape (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora