¹𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒────ᴛʜᴇᴏ ɴᴏᴛᴛ

𝒊𝒊𝒊. 𝗱𝗶𝘀𝗮𝘀𝘁𝗲𝗿

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗧𝗥𝗘𝗦 | 𝖣𝖤𝖲𝖠𝖲𝖳𝖱𝖤

La chica Black soltó un suspiro de frustración. Cada vez faltaba menos para la pequeña fiesta del club de las eminencias que el profesor Slurghon daría. La chica no tenía con quien ir y pedírselo a alguien no estaba en sus opciones.

Es bastante orgullosa como para hacerlo.

───¿Todavía no consigue pareja para la fiesta?

Preguntó el pelirrojo ya harto de escuchar los suspiros delirantes de la chica a cada segundo. Su pierna temblaba ligeramente y sus manos hacían un sonido en la mesa.

───No

───Está así desde la mañana.

───No la he visto de peor humor desde que Theodore Nott le derramó un poco de moco de troll en su túnica nueva.

Vega alzó la mirada ya interesada en la conversación. Odió ese día como nunca.

───Ni me lo recuerdes a mi. Todos los días se quejaba. Theo esto, Theo aquello.

───No saques babosadas de tu boca, Hera. Si me llegué a quejar, pero solo fue el mismo día. De ahí no volví a sacar el tema hasta que tú se lo contaste a Jack y Louis porque querían chisme y burlarse de alguien.

La mirada fulminante de la pelinegra hizo que Jack tragara en seco. Aunque sabía que las chicas nunca llegaban a nada enserio con sus discusiones, siempre que la tenían el se ponía nervioso.

Ellas eran las que unían su círculo de amistad. Aunque bueno, todos eran factor importante.

Ya varias personas los habían nombrado como el cuarteto medieval. Bastó solo dos días para hacerse conocidos por todos los rincones del castillo.

Cuatro chicos, cuatro casas, diferentes personalidades. Eso si que fue un problema al inicio, aunque la amabilidad de Louis hizo que todo llegara a algo y por eso ahora están en aquel cuarto secreto que Jack decidió compartir con ellos. El chico lo había conseguido en su tercer año, intentaba huir de varios Slytherin que le hacían Bullyng pensando que era algun Weasley. De hecho, siempre lo hacían, como si aquellos que se reproducían como conejos fueran los únicos.

La habitación no estaba decorada, para nada.

Solo tenía unas macetas que el Gryffindor había traído para ambientar, y los sillones. El resto de chicos se negaba rotundamente a traer algo de ellos, pensaban que le robarían algo a Jack propio de él. El decía que no, que ahora era de todos, y que deberían hacerlo suyo, pues ahí pasarían lo que queda de curso antes de graduarse.

...

───Te ves preciosisima, Vega.

Se susurró por lo bajo a ella misma cuando salió de su sala común. Caminaba con paso decidido al corredor del sexto piso donde se encontraría con su pareja para la fiesta. El despacho del profesor Slurghon conectaba con la torre del norte lo cual lo hacía estar bastante alejado, aunque más difícil la tenía su acompañante.