Capítulo III

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Jieun caminó con su celular en mano, había dejado a Heoyul con Eunchan y Yeonwoo cuando estos los encontraron en el pasillo, ella por otro lado, se dirigía hacia el auditorio, recordaba haberle prestado sus airpods a Daebom, y los quería de regreso, no podía dormir con los audífonos normales. Dormir de lado nunca era una opción para las personas que dormían con audífonos.

— Oh, Jaekwang-ah. — Esta llamó, bajando las pocas escaleras que le faltaban para poder llegar al chico, quien iba caminando con una bolsa de papas en sus manos, la cual escondió de inmediato. — No te preocupes, no le diré a nadie sobre las papas, solo si me haces un favor.

— Claro, ¿qué sucede?

— ¿Has visto a Daebom? — Esta preguntó, viendo la expresión de este deformarse por un segundo en una mueca de preocupación, haciendo a la chica preocuparse también.

— Lo vi caminando con el grupo de Gyunjoon, creo que iban a la cancha de baloncesto que esta al final del pasillo. — Este murmuró, la chica suspiró con algo de cansancio, agradeció al chico antes de despedirlo, quedándose ahí en el pasillo un segundo más, su cuerpo se tensó de repente al sentir un fuerte pinchazo en su muñeca.

— Ah. — Esta maldijo, mirando el color morado que esta estaba comenzando a tomar su piel. Su mirada se posó en la pantalla de su celular, aunque seguía un poco extrañada de ver ese 58% al lado del icono de batería de su celular. Su celular no era nada barato, y era bastante resistente en cuanto a batería, pero habían pasado casi cinco horas desde la última vez que vio esos números en color blanco en su pantalla.

Extraño.

La chica tenía bastante sueño en ese momento, sabía que tenía que esperar al maestro, pero si era sincera, este parecía haber desaparecido, así que, sin hacer mucho caso a las palabras del presidente de su clase, esta iba a ir a dormirse, pero claro, tenía que buscar sus auriculares, no podía dormir sin ellos. Fue esa la razón por la que caminó hacia la cancha techada que había dentro de ese centro juvenil, suspirando al abrir la puerta, ya teniendo conocimiento de la escena que se encontraría en ese lugar, lo había visto antes de todas formas.

Sus ojos siguieron la escena por unos minutos, dejando que todo se desarrollara frente a ella por unos segundos, cuando las bolas comenzaron a caer sobre el estómago del chico más pequeño, Juwon, fue cuando decidió dar un paso, lista para poder llevarse al dúo de chicos de ese lugar, sin embargo, el sonido de su celular la hizo mirar hacia su bolsillo de su chaqueta, suspirando, tomó el aparato con cuidado de no lastimar su muñeca, viendo la pantalla, su rostro se ilumino de un color rojo no tan brillante.

Bienvenid@

¡El juego de la mafia comenzara ahora!

Dale un vistazo a tu rol aquí.

El ceño de Jieun se frunció al leer ese pequeño párrafo, más que nada porque ella realmente no recordaba haber descargado un juego u aplicación, además, estaba segura de que, si lo hubiera hecho, no tendría los gráficos pixeleados que este juego tenia, parecía ese típico juego barato que su hermano solía jugar cuando era un niño. Repasando las palabras escritas en la pantalla, esta recordó el pequeño juego que había estado jugando junto a Heoyul y los demás chicos en el autobús. — ¿Sera el mismo? — Esta se preguntó a sí misma en un pequeño murmuró antes de tocar la pantalla.

La animación de un pequeño sobre abriéndose la hizo elevar la ceja, sin duda parecían haber implicado algo de tiempo en crear animaciones tan fluidas, a pesar de la baja calidad, la aplicación parecía correr perfectamente en su celular. Cuando sus ojos leyeron su rol, su ceño se frunció un poco, pero lo dejo pasar, volviendo a tocar la pantalla con curiosidad, esperando que las reglas o explicaciones del juego aparecieran frente a ella.

𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 𝗚𝗔𝗠𝗘; ᵍᵍʲ 『Spanish Version』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora