Un nuevo integrante

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Un nuevo integrante

Al llegar a casa, las tres ducharon a la perra y la arreglaron para que no pareciese una alopécica loca. Le dieron de comer ravioles, ya que estaba hambrienta y leche en bricks del bonÀrea. La cual escupió por las paredes y estampó el brick contra el suelo.

Tras limpiar aquel desastre como buenas mujeres, las tres chicas se pusieron a comer penne.

-Oye, este penne está buenísimo, eh.- Comentó Nerea.

-Sí, sí, está muy rico.- Contestó Alejandra.

-Es penne francés.- Dijo la perra.

-¿Tú cómo sabes hablar?- Preguntó Laura.

-Se necesita saber hablar para jugar al Valorant y al Clash Royale.- Respondió el perro.

-Eso es verídico.- Puntuó Nerea.

Al terminar, las tres se dirigían a la cocina para dejar sus platos, los vasos y la cubertería usada.

-A ver, que yo sé que hemos dicho que nos íbamos a quedar con la perra, pero es que es muy raro. Lo podemos dar en acogida o algo así.- Dijo Laura atemorizada de la perra.

-No, no. Ahora nos la quedamos. Es increíble que hable y, además, juega a los juegos vírgenes estos.- Reprochó Nerea.

-Sé que antes he dicho que no, pero pensándolo bien, estaría bien quedárnoslo.- Apoyó Alejandra.

-Bueno, vale. Haced lo que queráis, pero si hace algo raro es vuestra culpa.- Cedió Laura.

-Lo que sí que deberíamos hacer sería ponerle nombre.- Comentó Alejandra.

-Ya ves. Poca broma, tiene pinta de ser muy catalufo. Por el acento y eso. Le tenemos que poner un nombre catalán.- Pensó Nerea.

-Pues sí, le podríamos poner un nombre de "Els joves".- Sugirió Laura.

-La verdad es que tiene toda la cara de llamarse "Adrià Andreu del Joan Miquel Martí i Pol".- Dijo Nerea.

-Déjate de tonterías. Quizás Allyson le pega.- Contestó la Ale.

-Bujarradas históricas de nombre. Yo me llamo Genís.- Ladró la muy perra.

-Vaya nombre más raro has elegido.- Le dijo Laura.

Después de un rato hablando y conociéndose, se acordaron de que había que llevarlo al veterinario. En aquel contenedor podría haber contraído cualquier enfermedad.

De camino...

Laura: Ahora lo pienso, no nos has hablado sobre tu antiguo dueño.

Genís: Bueno, era muy raro así que decidí escaparme. Se llama Andrés. Era alto y con el pelo rubio.

Alejandra: ¿Y por qué te escapaste de él?

Genís: Siempre hacía chistes y comentarios extraños. Eso me incomodaba, pero un día mientras dormía empecé a sentir que alguien me tocaba por detrás... Me violó.

Nerea: Menudo puto gilipollas, ¿cómo te van a violar? Pero bueno, ¿cómo acabaste en un contenedor? No tienes que ser muy listo como para escaparte y terminar allí.

Genís: Alguien me tiró ahí. No recuerdo quién era, tan solo que su pelo era similar al de un pony.

Laura: Bueno, luego nos sigues contando que ya hemos llegado.

Después de un largo rato en la sala de espera. Un hombre alto y bastante pálido, con el pelo negro y una bata blanca, en la cual había una etiqueta que ponía "Carmona". Salió de su consulta.

Las tres se levantaron y se dirigieron hacía dentro.

Tras un rato en el cual hicieron diversas pruebas, él veterinario se dispuso a dar su diagnóstico.

Carmona: Veréis. Vuestra perra no tiene pulgas ni piojos, nada externo, vaya. No obstante, lamentablemente, os he de comunicar que padece de flautismo.

Alejandra: ¿FLAUTISMO? ¿ES GRAVE? ¿SE PUEDE CURAR?

Carmona: El flautismo es una enfermedad descubierta recientemente por Alberto Instantáneo. Habitualmente, es leve y con pastillas se puede curar, pero... La de vuestra perra es la más grave que yo haya podido observar.

Laura: ¿Y qué hace el flautismo?

Carmona: El flautismo hace que el coeficiente intelectual del afectado se vea gravemente disminuido. Haciendo que lleve a cabo diferentes acciones, pensamientos o habladurías irracionales.

Nerea: Diantres, entonces, ¿qué haremos...?

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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