Parte IX. Un viejo Amigo

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Los pensamientos de Obi-Wan divagaban entre el pasado y sus consecuencias mientras contemplaba todos los créditos imperiales que tenía frente a él.
Hace una semana no tenía nada en los bolsillos y ahora en su presencia había más créditos de los que podía contar.
Había entrado en conflicto porque sabía de dónde venían y gastar alguno significaba aceptar que le estaba vendiendo su cuerpo a un Sith.
Aunque no podía negar que su último encuentro con Vader había sido muy placentero.

Cerró los ojos y trató de imaginar que por un momento no existía un caos allí afuera.
¿Debía olvidarse de todo, encerrarse en ese pequeño lugar y simplemente esperar a su antiguo aprendiz ahora convertido en un Lord Sith, todas las noches totalmente dócil y dispuesto?

Había una especie de amenaza y trato de por medio. Pero toda su vida dentro de la guerra había girado en torno a eso.

Lo amaba, aún.

Pero no podía olvidar todo lo que él había hecho. No podía simplemente perdonarlo y fingir que nada había pasado.

"¿Qué estoy haciendo? - pensó mientras se sujetaba con fuerza el cabello -. Él sólo quiere vengarse de mi y usarme como un premio, como su juguete"

- !Tío Ben! - Luke entró como un remolino a la sala mientras cerraba con prisa su mochila - Se nos hace tarde para ir a escue...¡Wou! ¿De dónde sacaste tantos créditos?

El pequeño rodeó la mesa mirando hipnotizado todo el dinero.

- Es sólo un préstamo - mintió mientras tomaba un buen puñado para meterlo a su bolsillo - Sólo por unos días.

-¿Te los prestó ese extraño novio tuyo? - Luke le miró con complicidad mientras sonreía.

- ¿Mi novio? Te refieres a...

- Sí, el enmascarado. Tienes gustos extraños tío Ben. Pero si es rico, tal vez puedas considerar casarte con él.

- Luke - Obi-Wan lo miró con asombro mientras contenía una risa - La avaricia no forma parte del camino de un Jedi.  Y ya es tarde, vámonos a la escuela.

****

Obi-Wan y Luke estaban parados mirando anonadados la increíble estructura que tenían en frente.
La suntuosidad y el lujo brillaban por todas partes.
Sin duda era un lugar exclusivo para hijos de políticos y de toda la élite de Coruscant.
Despidió a Luke con un abrazo mientras hacía una nota mental de comprarle ropa nueva para sus futuras clases.

Decidió volver caminando por las avenidas comerciales y sonrió al ver que aquella nave de juguete seguía allí y entró.

No podía esperar a ver el rostro de felicidad del pequeño cuando viera su regalo.

Al llegar a su departamento, sintió la presencia de alguien dentro. Miró la puerta y ésta no parecía forzada. La firma no era oscura, no era Vader. Sin embargo se sentía muy familiar.

Abrió la puerta con cuidado y dentro divisó una figura alta parada en medio de la oscuridad.

- Estaba esperándolo - una voz varonil  rompió el silencio mientras daba un paso hacia la luz de la ventana. Era un  Trooper. Pero no cualquiera. Obi-Wan lo supo por su voz - Lord Vader me envió para llevarlo a su nueva pieza. Me tomé el atrevimiento de empacar sus cosas y las de su hijo.

- No iré a ningún lugar contigo - respondió Obi-Wan estudiándolo con la mirada.

- Sí lo hará. Créame será mejor por su bien y por el mío.

- ¿Cómo puedo saber que fue él quien te envió?

Obi-Wan se cuestionó si realmente Vader se arriesgaría a compartir su secreto. Después de todo, ¿Cómo explicaría el mismo, el hecho de que se encontraba con otro hombre y además le daba un lugar donde vivir?

El soldado caminó hacia él y se retiró el casco con elegancia.

- Espero que con esto, no le quede duda alguna.

Obi-Wan miró asombrado el rostro del soldado, ni los años lograrían que lo olvidara nunca.

- Rex...

- General Kenobi - el clon tendió su mano para saludar al Jedi, pero éste lo abrazó fraternalmente.

- Han pasado tantos años. Me dijeron que habías muerto.

- A mí también me da gusto de verlo General - le dijo mientras lo separaba lentamente - Me gustaría abrazarlo también pero no quiero terminar como el último hombre que lo tocó.

- ¿Qué? - cuestionó Obi-Wan.

-¿Qué? - Rex miró al techo nervioso mientras volvía a ponerse el casco, no necesitaba explicar que él también estaba en ese callejón junto a Vader mientras ejecutaba al hombre que había molestado a Obi-Wan. Ni tampoco que había sido él quien lo localizó cuando llegó a Coruscant. Ni que ahora mismo tenía a todo su escuadrón cuidando a Luke en la escuela.

- Cody... - el nombre salió con un susurro algo doloroso de los labios de Obi-Wan - ¿Está contigo?

Rex negó con la cabeza.
- Sólo sé que está con vida pero decidió tomar su propio camino, no volvimos a saber nada de él.

- ¿Y Ahsoka? - esta vez los ojos de Obi-Wan se llenaron de lágrimas - ¿Lo logró?

- Si...ella está forjando su propio destino.

Obi-Wan sonrió.

- Saldré un momento para despedirme - Obi-Wan tomó unas frutas de su bolsa de compras y se dispuso a salir del departamento.

- ¿Señor? - Rex lo llamó mientras cargaba también algunas maletas.

- ¿Sí?

- Me alegra que usted y el General Skywalker estén juntos de nuevo.
Unos días a su lado han hecho más por él que una década junto al Imperio. Gracias por eso.

Obi-Wan bajó la mirada y por primera vez en su vida, no supo qué responder.


















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