Parte VII. El Otro

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La misión era tener a Luke alejado de todo peligro, cuidarlo durante su infancia para que llegado el día, pudiera entrenarlo en la Fuerza.
Él era la última esperanza, los Siths jamás debían saber de su existencia hasta que llegara el momento.
Y allí estaba él...
En la misma habitación que la mano derecha del emperador.
La impresión hizo que Obi-Wan se desmayara.

Vader lo sujetó para que no cayera y Luke corrió hacia él, asustado.
- ¡Ponlo en el sofá! - ordenó y Vader así lo hizo - ¿Quién se supone que eres y qué le hiciste a mi papá?

Vader lo miró con detenimiento por unos segundos, los rasgos del muchacho se parecían mucho a los de Obi-Wan y sobre todo tenía determinación y coraje. Pero había algo extraño en ese niño...algo en él lo llamaba. Pero no debía extrañarse, era casi seguro que él también fuera un portador de la fuerza como su padre.

- Soy el novio de tu padre - respondió tranquilamente.

Luke lo miró de pies a cabeza y volvió la mirada hacia Obi-Wan mientras le tocaba la frente.

- ¿Esperas que crea que mi papá sale con un droide?. Él nunca habló de tí - Luke tomó conciencia de todo lo que él y "Ben" habían practicado durante el viaje por su seguridad, fuera de casa eran padre e hijo y la historia de su vida falsa estaba perfectamente memorizada en ambos.

- Lo hará - respondió Vader ignorando al niño.

- ¿Siempre llevas ese casco puesto? - preguntó con curiosidad mientras analizaba a ese extraño intruso.

- Si - respondió Vader de mala gana.

- Y si es así. ¿Entonces cómo lo besas?

Un silencio incómodo se formó entre ambos.

- Eso no es de tu incumbencia, niño - respondió finalmente.

- Todo lo que se trate de mi papá, sí es mi incumbencia - Luke acomodó un mechón de cabello del rostro de Obi-Wan - Él merece ser tratado con amor y tener cosas bonitas en su vida. 

- ¿Qué puede saber alguien tan pequeño como tú del amor? - cuestionó el Sith.

- Es cierto, tal vez no sepa mucho del amor. Pero sí sé del buen trato a las personas. Mi padre me lo enseñó. Y por lo que pude ver tú no lo estabas tratando de esa forma. Por eso no eres bienvenido.

- Tu padre te enseñó bien - respondió el Sith. Sin duda ese niño era más especial de lo que se veía. No esperaba menos de Obi-Wan - Sólo estábamos teniendo una pequeña discusión. Cuando seas un adulto lo entenderás.

Luke volvió a mirarlo con desconfianza.
- Iré por unos paños fríos, si le haces algo te mataré.

"Me gustaría verte intentarlo" pensó Vader "tengo experiencia lidiando con mocosos como tú."

Obi-Wan se removió en el sofá con un suspiro y Vader puso toda su atención en él.
Se veía mucho más delgado que antes y las facciones de su rostro lucían cansadas y tristes.
Aún así, los años no habían logrado robarle su encanto. El Sith se inclinó ante él, tocando con suavidad su rostro.

Un pensamiento cruzó su mente y se esforzó por eliminarlo.
Odiaba admitirlo, pero sabía que si no llevara puesto el casco encima sin duda lo habría besado.

Los pasos de Luke de vuelta a la sala lo sacaron de su ensoñación.

- Lamento decirte que pierdes el tiempo mirándolo de esa forma - Luke no se molestó en pedirle permiso para  poner los paños en la frente de Obi-Wan - Mi papá ama a otra persona. Dudo que haya espacio para tí en su corazón.

- ¿A sí? - respondió Vader - ¿Acaso estás hablando de tu mamá?

- No, ella murió cuando yo era pequeño. Y ahora estoy convencido que ni ella logró superar al primer amor de mi papá. Porque cuando duerme, en medio de sus sueños buenos y malos siempre lo llama a él.

- ¿Y quién es él? - el Sith estaba a punto de perder la paciencia.

- No lo conocí, sólo sé que era el mejor piloto de la galaxia y se llamaba An-

- ¡Luke! - Obi-Wan se enderezó asustado interrumpiéndolo mientras miraba de forma acusatoria al Sith - Por favor ve a tu habitación y cierra con llave. Papá tiene asuntos que atender.

- Pero papá...

Bastó una mirada para que Luke corriera a su habitación y girara tres veces la llave.

- Cualquier cosa que necesites hablar es conmigo, nada con él.

- No estás en posición de exigir, Obi-Wan - Vader pasó sus manos por los muslos del Jedi y éste, se estremeció - Voy a inscribir a tu pequeño y molesto mocoso a la mejor escuela de Coruscant.

Obi-Wan lo miró con desconfianza, tratando de adivinar sus intenciones.

- No me malinterpretes, no lo hago por él. De hecho es por mí.

- ¿Por tí?

- Si, con él en la escuela no habrá nadie que evite que te pueda coger a gusto, Obi-Wan.

- ¿Se supone que debo agradecértelo?-
Obi-Wan levantó una ceja con molestia.

Vader se sentó a su lado con las piernas abiertas mientras desabrochaba su cinturón.

- Puedes comenzar agradeciéndomelo ahora.























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