Cazadores de Sangre

Capítulo 1

                                   I

- No, Noo, ¡ NOOO!
- Nayla, Nayla ¡ Nayla, despierta !
Entonces fue cuando escuché la dulce voz de mi madre y me incorporé como si estuviera resucitando. Notaba esa capa de sudor frío recorriéndome todo el cuerpo, esa respiración agitada, con la cual me costaba respirar, ese mareo y ese temblor de extremidades; me estaba dando otro ataque de ansiedad, y se sentía horrible.
- Nayla, voy a traerte un vaso de agua y tú medicación. Trata de calmarte mientras voy y vuelvo, por favor. - Vi como se marchaba de mi cuarto y yo trataba de hacer los ejercicios de respiración que mi siquiatra me recomendó que hiciese cuando me diera un ataque. Traté de relajarme y eso conseguí, la respiración ya la tenía más relajada para cuando volvió mamá con la medicación.
- Ten, toma.- Me la tendió y se la cogí y enseguida Me la tomé.
Mamá se quedó conmigo hasta que ya comenzó a hacerme efecto y es cuando me dio un beso y me arropó como hacia cuando era pequeña.
Traté de dormirme unas cuantas veces, pero cada vez que cerraba los ojos, era como si yo misma hubiera cometido cada atrocidad que había visto en mi pesadilla. Tengo pesadillas cada noche, desde que tengo doce años, ahora tengo diecisiete y en un mes ya cumplo los dieciocho, por lo que llevo con ellas casi seis años y son horribles como ya he dicho, en ellas pasan cosas que ojalá nunca pasen en la vida real. Por ellas tengo ataques de ansiedad y depende de como sean las atrocidades me dan hasta pánico. Comencé llendo a una psicóloga al principio de tenerlas, la cual poco después me mandó al siquiatra que veo una vez cada semana desde entonces para ver cómo evoluciono, y os voy a dar una respuesta simple, empeoró cada vez más. Comencé a tenerlas una vez cada muchos meses, luego fueron una vez cada pocos meses, después una vez cada mes, dos veces cada mes, tres, cuatro, cinco, seis, y así hasta que he llegado al punto en que las tengo cada noche.
No se porque las tengo, porque según mi siquiatra no tengo traumas ni nada, solo tengo pesadillas donde se hacen cosas atroces.
Bueno, dejando el tema de mis pesadillas - las cuales me tienen hartita, jeje - me estoy levantando de la cama para ir al instituto, sin haber dormido prácticamente nada - ni yo misma se como lo aguanto - y sin desayunar porque encima - como no - llego tarde.

- ¡Nayla Salazar, ven a desayunar ahora mismo ! - Y esa era mi madre, enfada otra vez por no desayunar.
- ¡ Mamá, voy a llegar tarde como desayuné ! - Literalmente me estaba terminando de vestir y ni me iba a peinar, total, no se nota la diferencia entre mi pelo peinado y despeinado.
- ¡ Me da igual que vayas a llegar tarde! ¡ Ven aquí y siéntate con nosotros a desayunar!

                              °°°

Al final llegué tarde, porque, primero, perdí el autobús, y segundo, mis padres no podían llevarme porque el colegio de mis hermanos pequeños, Tayler y Meison, está según mis padres muy lejos del instituto - son dos calles de distancia- así que me tocó ir corriendo a clase y cuando llegué era justo en el cambio de clase. Fui directa a la clase que me tocaba a continuación, laboratorio de biología, donde me senté junto con Alicia, mi mejor amiga.

- Buenos días chicos y chicas, hoy vamos a continuar con lo que estábamos haciendo. ¿ Qué era...?
- Analizar los pulmones - Le contestamos todos al unísono.
- Excelente chicos, os acordáis. Ahora por parejas, coger uno y analizarlo. - Nos dijo el profesor Edison. Y todos hicimos eso, cogimos un pulmón, una ficha donde teníamos que contestar las preguntas que nos hacía sobre el órgano y entregar así al final de clase los pulmones y la ficha.

- ¿ Por qué has faltado a primera, Nayla ?- Me preguntó Alicia mientras nos colocábamos las batas, los guantes y las mascarillas.
- Me he dormido, he perdido el bus y mis padres no han querido traerme. - Puede que sonará un poco más directa de lo normal, pero no podia negarlo, la falta de sueño era algo que me estaba matando.
- Es una respuesta muy tuya. Pero, ¿ Te encuentras bien? ¿ Estás molesta con algo ? - Alicia sabía sobre mis pesadillas, pero no de mis ataques de ansiedad, ni de pánico, ni de qué iba a ver al psiquiatra.
- Nada que no me pase de normal. Las pesadillas no me dejan dormir bien en la noche, eso es todo.
- Okey, vale. Te recomiendo una tila antes de dormir, ayuda mucho, por lo menos a mí tía Lisa le va muy bien.
- Gracias, probaré esta noche a ver cómo me va. - La cosa es, que no lo voy a hacer, ya tomo medicación para eso, y no me funciona, así que una tila no va hacer que no tenga más pesadillas y que pueda dormir mejor.
Seguimos la clase como siempre, entre que analizamos, tomamos apuntes y respondemos a las preguntas de la ficha, se nos pasa volando la hora. Después me tocaba lengua y a Alicia francés, así que nos despedimos hasta que nos volvimos a encontrar dos horas después en el patio, donde me contó que Shasha, una chica que le cae fatal - si le cae mal a ella, me cae mal a mi- porque ella es una chica muy pija y muy pick me y para colmo no es que trate a Alicia muy bien, pues bueno, me cuenta de que la ha escuchado decir que Ramón le a puesto los cuernos con Mia, y que ella no se lo podía creer que le haya puesto los cuernos, con lo guapa y buena que era ella, con Mia, que según ella es fea, esta gorda y se pone mucho maquillaje - Mia, es una que va al club de teatro y a parte es la maquilladora, así que es normal que vaya siempre maquillada, ensaya con sigo misma y con algunos actores del club, y no está gorda tiene un cuerpo normativo - así que estuvimos criticando a Shasha por criticar a Mía, que la pobre cuando se enteró que estaba Ramón saliendo con Shasha, ella se peleó con él y todo. Me contó más cotilleos sobre su clase y la señorita Domez- " su profesora favorita" -
En ese momento se acabó el patio y tuvimos que volver a clase.
Al acabar las clases me fui a casa de Alicia a comer y hacer los deberes que nos habían mandado - y a chismear, que no falte nunca -