Capitulo 1: Tu ausencia está acabando conmigo.

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Li Tang tenía cinco años cuando lo conoció por primera vez, ¡estaba robando su gato!

Se pelearon por el gato durante un cuarto de hora antes de acordar una tregua: casarse y compartir el gato.

El período de tregua estuvo apunto de cumplirse a los 18 años. Sin embargo, así como el gato no resistió los siguientes años así mismo la otra parte no resistió y lo abandonó, con diferencia del gato lo hizo por voluntad propia.

Li Tang no podía aceptar una vida sin la compañía de la luz de luna blanca, era tan extraño e irreal. Se sentía vacío y sin motivación. Su mente quedó suspendida en el aire y no sabía qué hacer después de perder la razón de vivir... Su mundo entero, ¿en qué dirección debería ir?

Por favor, no me dejes. No puedo vivir sin ti.

Y cómo el gato que nunca regreso por más que lloró y suplico, su luz de luna blanca tampoco lo hizo.

Li Tang pertenece a la segunda generación de gente rica. Lógicamente debería tener una fila de pretendientes esperando la más mínima oportunidad y él orgullosamente se daría el lujo de elegir y desdeñar, siendo arrogante y presuntuoso, esperando ser complacido. Pero lamentablemente tuvo la mala suerte de enamorarme de la persona equivocada.

Aquél hombre que no es rico, ni es el hombre más hermoso, pero es quien hace girar su mundo en la palma de sus manos, desde que tiene memoria esa persona había conseguido todo lo que quería ¡Era tan genial! Parecía que con gustarle algo lo conseguiría en un solo chasquido. ¡Es tan narcisista! Pero a la vez tan justificadamende narcisista. Si existe alguien que se merece el mundo ese es él: Su primer y único amor.

Desde que nació nunca le faltó nada y en algún momento ingenuamente creyó que mientras lo quisiera no habría nada que con el dinero no pudiera conseguir.

Hasta que 'él', se burló, ridiculizó y se dió la vuelta para irse sin mirar atrás sin importarle cuántos millones le ofrecía. Sin importarle en absoluto como hacia trizas su corazón.

Su luz de luna blanca. La persona que ama más que así mismo. 

Li Tang es de los que piensa que las personas que mendigan amor deben ser tan baratas y con tan poca autoestima. Sin embargo resulta que no es su caso. No es alguien barato, tiene una gran autoestima, se ama, pero lo ama más a 'él', mucho más, infinitamente más. 

¿Que debo hacer? Tampoco quiero amarlo. 

Amarlo es tan doloroso, le cuesta respirar, es asfixiante. Por favor alguien salveme..

"Li Tang" 

"... Madre"

En el rincón oscuro, Li Tang respondió con voz ronca, con los ojos cansados ​​y sin vida. Ha estado en tal estado desde que el sustituto se fué.

"¿Por qué sigues torturandote de esta manera? ¡Cuanto más seguirás recordando a ese maldito bastardo! Han pasado 7 años, es hora que te olvides de él”

Suena tan fácil decir ‘olvidalo’. 

Si supiera como hacerlo Li Tang no sé encontraría en este estado.

No tenía fuerza para hablar, sigue en silencio escuchando y olvidando al instante, es como si las palabras entrarán por un oído y salieran por el otro. Una parte racional le grita que reaccioné. No sabe que día es, cuántos días han pasado, cuando fue la última vez que comió o se baño. ¿Que mierda está haciendo con su vida? 

¿Que me pasa?, ¿de verdad quiero esta vida? ¡Reacciona! ... ¡Reacciona! … ¡Reacciona! Pero, ¿para qué? No le es indispensable a nadie, ¿porqué reaccionar? Está mejor quedándose en esta oscuridad, perdiéndose así mismo. Es menos doloroso que la realidad.

Escondiendo su rostro en sus manos lloro amargamente. <<Es mi culpa, he aprendido la lección, por favor vuelve, no me sigas castigando de esta manera.>>

“¿Li Tang?”

Levanto sus ojos rojos mirándolo sorprendido. Su corazón se detuvo de repente y luego latió salvajemente. Resistió las ganas de arrastrarse hacia la persona mientras hacia lo posible por controlar la respiración y encontrar las palabras, tragó saliva dolorosamente y logro pronunciar con gran dificultad.

“.. Wu Yang”

Con un sobresalto, los ojos de la persona se pusieron rojos.

La persona que vino era un hombre guapo. Aunque ya tenía veinticinco años, todavía parecía un estudiante universitario, lleno de pureza y vitalidad. Este hombre obviamente tiene la misma altura y rostro que su amado, pero no lo es.

Lo sabía en el fondo de su corazón, fue Li Tang quien no aprende la lección y continua autoengañandose cada vez para luego ser destruido por la realidad.

“ Sustituto, largó”

El Regreso De La Luz De Luna BlancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora