31 de octubre de 1994

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1 de noviembre de 1994
—Yo digo que no deberías poner tu nombre en el cáliz —opine
    —Vamos. No seas aguafiestas —se burló mi hermano, Cedric
    —Dumbledore dijo que habían muertos. —dije con preocupación— No quiero que mueras, Ced
    —Dumbledore también dijo que habían reforzado la seguridad —me recordó
    —Tengo un mal presentimiento
    —¡Ced, amorcito! —escuche como grito la chillona voz de Cho Chang, la novia de mi hermano
    Cedric se detuvo al igual que yo  y Cho llegó a nuestro lado
    —Hola, amor, ¿qué tal? —saludo Cedric
    —Hola, amorcito. Escuche que vas a postularte para el torneo, estoy muy orgullosa —sonrió como una tonta— eres muy valiente amorcito, yo no sería capaz de hacerlo
    —Bueno, Cedric, nos vemos después, estaré en la biblioteca —le lance una mirada de odio a Cho y me fui
     ¡Hola! Soy T/n Diggory, tengo 13 años, soy la hermana menor de Cedric, ambos estudiamos en Hogwarts, una academia de magia y hechicería muy conocida en Reino Unido, soy Ravenclaw y mi hermano Hufflepuff, hablo inglés-británico, español y estoy aprendiendo Francés, amo la escritura, literatura, lectura y todo lo que tenga que ver con los libros en general, aunque, no dire que soy "única y inigualable" como la chica corriente de Wattpad, creo que es una tontería, entonces continuaré, soy la mejor de mi curso y la mejor en todas las materias, menos Quiddich, soy pésima en los deportes, además de todo esto tengo muchos pretendientes, a ninguno le presto atención, y si se ponen muy intensos, Cedric se encarga, pero normalmente lo hago yo. Solo tengo una amiga, Luna Lovegood, de Ravenclaw, mi país natal es T/p, pero me mudé después de la muerte de mi madre... fue torturada hasta la muerte por esos mortifagos, y todo frente de mi... pero eso es otra historia.
Estaba leyendo en la biblioteca, había una gran tormenta afuera y no podía concentrarme por lo ocurrido con Cedric. De pronto siento como dos manos me tapan los ojos.
—¿Quién soy? —pregunto una dulce voz que de inmediato reconocí
—¿Luna? —dije y destapó mis ojos y se sentó a mi lado
—¿Qué lees? —indago viendo mi libro
—"La historia del Gridylow perdido" —dije mostrándole la portada del libro
—Es un gran libro, yo lo he leído cómo mil veces —le creo— Escuche que Cedric se va a postular para el torneo —asentí con desánimo— ¿Qué pasa? —me miro— ¿no quieres que tu hermano participe en el torneo?
    —No, no quiero. Me preocupa ¿Que pasa si se lastima o... muere? —la mire con lágrimas en los ojos y ella me abrazó— Tu y Cedric son las únicas personas que tengo, no sabría que hacer si pierdo alguno de los dos —dije sollozante
    —Oye, tranquila, no llores —me consoló— sabes que Cedric es fuerte, no le pasará nada y a mi tampoco. No pienses en eso —se separó del abrazo y se levantó— Vamos, hagamos algo
    Luna tomo mi mano y me llevo fuera de la biblioteca. Corrimos por los largos pasillos completamente vacíos, pasando por los salones, igual de vacíos, salimos por la grande puerta de el castillo y nos empapamos de inmediato por la tormenta, aún así Luna y yo seguimos corriendo, cuando vimos los invernaderos volteamos a la derecha y nos encontramos con el lago, en el que el calamar gigante sobresalía, nos acercamos al borde y la mire.
    —¿Para que me trajiste aquí? —pregunte
—Para esto -volvió a tomar mi mano y saltó al lago llevándome consigo
—¿Cómo? —dije riéndome— ¿Cómo haces para ponerme de buen humor siempre?
Luna, conocida por el resto de estudiantes cómo "Lunática Lovegood", ha sido mi mejor amiga desde primer año y siempre ha estado conmigo, y yo con ella, al igual que yo, es una excluida porque creen que está loca, yo no lo creo, si la conocieran mejor no dirían eso. Luna es dulce, compasiva, tierna, leal y muy inteligente, me encanta su mente abierta y su imaginación, es muy única. El término "mejor amiga" le queda pequeño, ella es como mi hermana nacida de otra madre, una fiel acompañante, de hecho, creo que no hay suficientes palabras para decir todo lo que es Luna Lovegood, por esto y mas, la quiero.
Horas después
—Creo que me voy a resfriar, Luna —dije mientras secaba mi cabello con una toalla
—Pero te anime ¿no? —dijo desde la cama
—la verdad es que si —confesé—Gracias, Luna, you're the best —le lance un beso
—mañana tenemos la primera clase con Ojoloco, que emoción —dijo mientras me acostaba en mi cama, que estaba al lado de la la de ella
—mejor dicho miedo, ¿no viste sus cicatrices? ¿Y su ojo? —me recorrió un escalofrío
—Bueno, sí da miedo, pero es interesante.
    Alastor Moody, nuestro nuevo profesor de D.C.A.O (defensa contra las artes oscuras) nunca hemos tenido el mismo profesor de D.C.A.O por dos años seguidos, el primero fue Gilderoy Lockhart, pero se fue porque le borraron la memoria por accidente, el segundo fue Remus Lupin, el era un hombre lobo, y el tercero es Alastor, es un ex-auror, según dicen, completamente loco. Está lleno de cicatrices y tiene un ojo mágico, que, en mi opinión, debería prohibirse, ve a través de las cosas o algo así. Personalmente me da miedo, como dije, pero al resto le parece increíble, y hasta lo admiran. Supongo que es la opinión de cada quien, solo dire que se nota por qué no están en mi casa.
    Nuestras compañeras de habitación, Cho Chang y Marietta Edgecombe, habian llegado y estaban haciendo su tarea a última hora, pueden ser listas, pero no responsables. Minutos después Luna y yo decidimos dormir.
    —Cuídate de los Nargles, hasta mañana —dijo Luna y Cho y Marietta la miraron mal
    —Gracias, Luna, hasta mañana —dije y me acosté en la cama, minutos después me dormí
31 de octubre de 1994
    Hoy es el día, hoy van a nombrar a los ganadores del torneo, espero que no elijan a Cedric, sigo con ese mal presentimiento
Me acabo de dar cuenta que no les he explicado nada, lo siento, soy olvidadiza. El cáliz del fuego es un artefacto mágico que decide quién concursará en el torneo, para competir pones tu nombre y tu escuela en un papel y el Cáliz decidirá quién será la persona que participe en El torneo de los tres magos el cual es una competición entre los tres colegios de magia mas importantes: la academia Beauxbatons, el instituto Durmstrang y el colegio Hogwarts de magia y hechicería, en la que se elige un campeón de cada uno de los colegios para que participe en tres pruebas potencialmente mortales, quien gane el torneo al final de la competición recibirá la gloria eterna, bla, bla, bla. En la antigüedad, como hace mil y algo de años, se canceló por todas las muertes que había y lo prohibieron, hasta que este año decidieron reanudarlo, solo que con más seguridad y tienes que ser mayor de edad para competir.
Entre en el gran comedor, había un gran alboroto, todos apostaban quién ganaría, quien perdería y lo injusto que era que tuvieras que ser mayor de edad para competir. Cuando Luna y yo pasamos por la mesa de Gryffindor escuche la conversación de dos amigos:
—¿El idiota de Diggory como representante de Hogwarts? —me detuve en seco y Luna me miró confundida.
—Lo único en lo que es bueno es el Quidditch —dijo otro— . Es un engreído
Me volteé hacia la mesa. Los dos amigos, a quienes reconocí como los gemelos Weasley por su rojo y llamativo cabello, estaban de espaldas. Me acerque por detrás a ellos y los tome del pelo y les susurré a ambos:
—Vuelven a hablar mal de mi hermano y le cortaré la lengua —los amenace y los solte bruscamente me voltee hacia Luna y le sonreí— . Vamos, Luna
Ambas nos fuimos a nuestra mesa y minutos después sirvieron el banquete.
No podía comer por los nervios, así que Luna me estaba consolando mientras terminaba su pollo. Cuando pasaron al postre tenía tantos nervios que, según Luna, tenía síntomas de que se me hayan metido Nargles en la cabeza. Minutos después los platos con restos de tortas de calabaza, buñuelos y alguna que otra semilla fruta, desaparecieron de las largas mesas y el director Dumbledore con su larga barba plateada, una bata morada con un sombrero que hacía juego y sus iconicas gafas de media luna se levantó de su silla y camino hacia el caliz
—Bien, el cáliz está casi preparado para tomar su decisión —anunció Dumbledore—. Según me parece solo falta un minuto. Cuando pronuncie el nombre de un campeon le ruego que venga a esta parte del gran comedor pace por mesa de profesores y entre en la sala de al lado —indico la puerta que habia detras su mesa donde recibirá las primeras instrucciones.
Saco su varita y ejecutó un amplio movimiento en el aire. De inmediato se apagaron las velas salvo las que estaban dentro de las calabazas con forma de cara, y la estancia quedó casi a oscuras: No habia nada en el gran comedor que brillara tanto cono el cáliz del fuego, y el fugor de las chopas y la blancura azulada de las llamas casi hacía daño a los ojos. Todo el mundo miraba expectante.
De pronto, las llamas del cáliz se volvieron rojos y empezaron a salir chispas. A continuación, broto en el aire unas lengua de fuego y arrojó un trozo carbonizado de pergamino, Dumbledore lo tomo y lo leyo:
—El campeón de Durmstrang es Viktor Krum —Una tementa de aplusas y vítores inundó el gran comedor, Vi como Viktor se levantó de la mesa de Slytherin y desapareció por la puerta.
Cuando se apagaron los aplausos, vítores y comentarios. La atención de todo al mundo volvía a recaer sobre el cáliz, cuyo fuego tardo unos pocos segundos en volverse nuevamente rojo. Las llamas arrojaron un segundo trazo de pergamino.
—la campones de Beauxbatons —anunció Dumbledore— ¡Fleur Delacour!
Una chica que parecia Veela se puso de pie elegantemente, sacudió la cabeza, para retirarse hacia atrás la amplia cortina de pelo plateado y caminó entre la mesa de mi casa y la Hufflepuff.
Cuando Fleur Dolarour hubo desaparecido también por la puerta, volvio a hacerse el silenco, pero esta ver era un siencia tenso y lleno de emoción.
El siguiente sería el campeón de Hogwarts... creo que voy a vomitar
El caliz se alzó y de su punta Dumbledore retiró un nuevo pedazo de pergamino.
—El campeon de Hogwarts —anunció— es ¡Cedric
Diggory!
—iNo! —grite entre sorozos, pero solo lo escucho Luna: el griterio proveniente del resto de las mesas era demasiada estruendoso. Tados y cada uno de los alumnos de Hufflepuff se habian puesto de repente de gritando y vitoreando mientas Mí hermano se habría camino entre ellos con una amplia sonrisa hacia la sala que había atrás de la mesa de profesores .
<<¿cómo puede estar tan calmado?>>
—¡Estupendo! —dijo Dumbledore en voz alta y muy contento cuando se apagaron los últimos aplausos—como ya tenemos a nuestros tres campeones. Estoy seguro de que puedo confiar en que todos ustedes, incluyendo a los alumnos de Durmstrang y Beauxbatons, darán a sus respectivos campeones todo el apoyo que puedan. Al animarlos, todos ustedes contribuirán de forma muy significativa a...
     Pero Dumbledore se calló de repente, y fue evidente para todo el mundo por qué se había interrumpido.
     El fuego del cáliz había vuelto a ponerse de color rojo.
     Otra vez lanzaba chispas. Una larga lengua de fuego se elevó de repente en el aire y arrojó otro trozo de pergamino.
     Dumbledore alargó la mano y lo cogió. Lo extendió y miró el nombre que había escrito en él. Hubo una larga pausa, durante la cual Dumbledore contempló el trozo de pergamino que tenía en las manos, mientras el resto de la sala lo observaba. Finalmente, Dumbledore se aclaró la garganta y leyó en voz alta:
     —Harry Potter.

The little Diggory - Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora