Capítulo 09.

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El martes había llegado con demasiada prisa, Taehyung se encontraba en un modo automático mientras estiraban para la práctica del día. El fin de semana pasó tan rápido que pudo sentir cierta tristeza cuando fue momento de despedir a sus amigos, queriendo ir con ellos.

Su actitud no había pasado por alto, puesto que recibió comentarios divertidos de Hoseok y Namjoon sobre su comportamiento similar al de un muerto viviente mientras terminaba de estirarse. Ni siquiera se inmutó ante sus comentarios, simplemente estuvo de acuerdo de su falta de entusiasmo ese día.

Todos se levantaron rápidamente cuando escucharon las puertas del gimnasio abrirse, dando la entrada al capitán del equipo, Jeon Jungkook, con su ropa deportiva y su semblante inexpresivo. Hicieron la característica formación, esperando la indicación del azabache para iniciar con el primer ensayo, sin esperar el comentario que vendría.

—Hola chicos, antes de iniciar con la práctica de hoy tengo que hacerles un anuncio.—Haciendo una señal, todos se acercaron a su alrededor antes de hablar.—Lo pensé, así que estaremos cambiando un par de pasos. Si queremos llegar hasta las finales, es mejor que ensayemos la nueva coreografía sin descanso, tenemos muchas cosas por perfeccionar pero nada de lo que no podamos hacer si trabajamos todos juntos.

—¡Un momento!—Taehyung se empujó entre los demás integrantes, llegando hasta el frente del azabache.—Cuando dije que esos pasos eran considerados ilegales y que los descalificarian me mandaste por un tubo y dijiste que preferían...—El rubio fue callado por la mano de Hoseok, deteniendo toda su palabrería.

—Todos estamos de acuerdo, nos alegra que hayas pensado las cosas.—Namjoon comentando, desviando la atención del comentario del rubio.

Jungkook mostró una mirada divertida en su dirección, cruzándose de brazos.—Muy bien chicos, es hora de trabajar.

Taehyung y Hoseok habían estado al frente con los nuevos pasos, siendo los encargados de enseñar al equipo. No era de negar la sorpresa de todos cuando Jungkook cedió su liderazgo para poder aprender junto al resto los pasos que los dos chicos ya tenían pensando, pero vigilando en todo momento que estuvieran acatando las órdenes que eran emitidas de enfrente.

El ambiente había cambiado conforme los días transcurrían, ver a Taehyung y Jungkook llevarse mejor y no en una relación que parecía al de los perros y gatos, el equipo estaba más cómodo para aprender los pasos. Sin descansos de por medio, el tiempo estaba encima y su prioridad era perfeccionar cada uno de los pasos hasta qué lograran aquella sincronía perfecta por la que estaban trabajando. 

Los días de práctica se turnaban en el gimnasio, en los partidos del equipo de la escuela y en el mismo patio; Taehyung se había asegurado de convencerlos que tenían que practicar con el uniforme o el día de la presentación se sentirían  incómodos, algo que al principio todos protestaron pero acataron la orden. 

Jungkook no se había quejado ni una sola vez ante las órdenes que el rubio daba a su equipo, en cambio, verificaba que hicieran lo que él decía y recibían regaños si los encontraba haciendo muecas o gestos en ofensa a Taehyung. Su grupo de amigos se había guardado cada palabra sobre su comportamiento, pero nada de ello pasaba por alto ante los pares de ojos curiosos.  

—Es todo por hoy, gracias por asistir a la práctica. Mañana empezaremos una hora más tarde, pero tienen que estar puntuales o los castigaré a todos así sea un minuto tarde, ¿Entendido?—El azabache colocó las manos a la altura de sus caderas, observando las aprobaciones del equipo.—Bien, que pasen un feliz Halloween todos.

El equipo se levantó y salieron emocionados del gimnasio en busca de las duchas, estaban ansiosos por alistarse y disfrutar de la noche de brujas. Taehyung fue de los últimos en levantarse, demasiado cansado como para pensar en ir a casa y descansar, sentía que se caería en cualquier momento.

—¿Tienes planes para esta noche, Kim?

La voz de Jungkook lo hizo reaccionar, girando su rostro para verlo.—Ir directo a casa.

—¿No celebran en tu mundo rosa la noche de brujas?

—Este año decidí pasarlo, me siento demasiado molido hoy.—Sonrió con cansancio.—Pero la rutina de hoy estuvo genial. 

—Estamos haciendo un buen trabajo de equipo.—Contestó, encogiéndose de hombros.

—¿Tú no celebras halloween?

Lo pensó por un momento.—No soy de disfrazarme ni nada, pero si hay una buena fiesta entonces me apunto.

—Yah, lo tuve que suponer.—Soltó una carcajada, negando.—Nos vemos en clases mañana, Jeon.

—Hasta mañana.—Lo despidió con un gesto vago de mano. 

Cuando Jungkook se giró, observó las miradas acusatorias que sus amigos le brindaban mientras se cruzaban de brazos y escuchaban como la puerta del gimnasio se cerraba. 

—¿A ustedes qué les ocurre?—Tomó la misma postura que ellos, cruzado de brazos.

—Invítalo a salir, nos desesperas.—Yoongi fue el primero en hablar, cansado.

—¿Invitarlo?

—Te gusta Kim, y tú le gustas a él.—Fue el turno de Namjoon en intervenir.

—Idioteces que dicen, mejor vayan a molestar a alguien más.—Bufando, se dio media vuelta para salir de ahí. 

—Ambos son capitanes, tienen un temperamento similar y, aunque no lo vean, congenian muy bien. Que ustedes no se gusten sería el colmo, harían una linda pareja y todos estamos de acuerdo en ello.—Hoseok aplaudió con emoción. 

—Estamos celebrando halloween, no el día del inocente, dejen de decir cualquier idiotez que se les ocurra.

—¡Los que se odian terminan amándose!—Fue lo último que Jungkook alcanzó a escuchar antes de salir del gimnasio a paso apresurado, sintiendo que los tres chicos lo perseguían. 

Carcajadas sonaron por todo el lugar, los tres estando de acuerdo en una cosa: Había más que un solo compañerismo entre Kim y Jeon. 

Cheerleader | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora