"LAS CENIZAS"
"CAPITULO 1"
Bajo la mirada hacia mis zapatos, observando mientras una fina capa de cenizas se asienta sobre el gastado cuero. Aquí es donde estaba la cama que compartía con mi hermana, Fuyumi. Allí estaba la mesa de la cocina. Los ladrillos de la chimenea que colapsaron en una carbonizada pila, proveen un punto de referencia para el resto de la casa. ¿De qué otra manera podría orientarme en este mar gris?
No queda casi nada del Distrito 12.
Hace un mes, las bombas del Capitolio arrasaron con las pobres casas de los mineros en la Veta, las tiendas de la ciudad, incluso con el Edificio de Justicia. La única zona que escapó de la incineración fue la Aldea de los Vencedores. No sé exactamente por qué. Quizá para que quien se vea obligado a venir aquí por asuntos del Capitolio, tenga un lugar decente para quedarse.
Los raros reporteros. Un comité evaluando la condición de las minas de carbón. Una cuadrilla de Agentes de la Paz buscando refugiados que hayan vuelto.
Pero nadie ha vuelto, excepto yo. Y es sólo para una breve visita. Las autoridades del Distrito 13 estaban en contra de mi regreso.
Lo veían como un riesgo costoso y sin sentido, dado que al menos una docena de aerodeslizadores invisibles están haciendo círculos arriba para mi protección, y no hay inteligencia alguna por ganar. Sin embargo, tenía que verlo.
Tanto, que lo convertí en una condición para cooperar con cualquiera de sus planes.
Finalmente, Kugo Sakamata, el líder organizador de los juegos, que había organizado a los rebeldes en contra del Capitolio, alzó sus manos.
-Déjenlo ir. Más vale desperdiciar un día que otro mes. Quizá un breve recorrido por el 12 es justo lo que él necesita para convencerse de que estamos del mismo lado.
El mismo lado. Un dolor apuñala mi sien izquierda y presiono mi mano contra ella. Justo en el lugar donde Ochako Uraraka me golpeó con el rollo de cable.
Los recuerdos giran en espiral mientras trato de separar lo que es cierto y lo que es falso. ¿Qué serie de eventos me guiaron a estar de pie sobre las ruinas de mi ciudad? Esto es difícil porque los efectos de la concusión que ella me provocó no se han apaciguado y mis pensamientos aún tienen una tendencia a mezclarse. Además, las drogas que usan para controlar mi dolor y mi humor, algunas veces me hacen ver cosas. Supongo.
Aún no estoy totalmente convencido de que estaba alucinando la noche en que el piso de mi habitación de hospital se transformó en una alfombra de serpientes retorciéndose.
Uso una técnica que uno de los doctores sugirió. Comienzo con las cosas más simples que sé que son ciertas y trabajo hacia las más complicadas. La lista comienza a rodar en mi cabeza...
Mi nombre es Shoto Todoroki. Tengo diecisiete años. Mi hogar es el distrito 12. Estuve en los juegos de Hambre. Escapé. El Capitolio me odia. Izuku fue tomado prisionero. Se cree que está muerto. Muy posiblemente esté muerto. Probablemente es mejor si lo está...
-Shoto. ¿Debería bajar? -La voz de mi mejor amigo Katsuki me alcanza a través del auricular que los rebeldes insistieron en que usara.
Él está arriba en un aerodeslizador, observándome cuidadosamente, listo para abalanzarse si algo va mal.
Me doy cuenta que estoy agachado ahora, con los codos sobre mis muslos, y mi cabeza apoyada entre mis manos. Debo verme como al borde de alguna clase de colapso. Esto no sucederá. No cuando finalmente me están liberando de la medicación.
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Los Juegos Del Hambre Sinsajo (Dekutodo)
FanfictionContra todo pronóstico, Shoto Todoroki ha sobrevivido a los Juegos del Hambre dos veces. Pero ahora que ha salido de la ensangrentada arena con vida, todavía no está a salvo. El Capitolio está furioso. El Capitolio quiere venganza. ¿Quién creen que...