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"Veo piscinas y salas de estar y aviones,

Veo una pequeña casa en la colina y nombres de niños,

Veo noches tranquilas vertidas sobre hielo y Tanqueray,

Pero todo se está destrozando y es mi error."

Yeosang se cuestionaba la actitud de Jongho, en los meses que había estado de practicante el jamás había actuado así, tan deprimido, tan cansado, era consciente de lo mucho que le gustaba y que quizá por ello había notado el repentino cambio, pero también sabía que estaba casado y que debía conocer su lugar y no hacer preguntas impertinentes.

     —Yeosang, traeme el manual y busca el apartado de cazafallas por favor.

Y de un momento a otro la tranquilidad del laboratorio se vió perturbada.

     —Jongho, ¿tienes un momento?— el aroma de Yunho inundó el laboratorio.

     —Te escucho— no sé inmutó y no volteo a verlo, siguió fijo en el banco de pruebas.

     — El juez quiere vernos el viernes...a las 14:00, será divorcio voluntario, no pasará de 3 meses, entregué todo el papeleo incluyendo los puntos de debate sobre nuestros bienes, las finanzas y trataremos tú posición al respecto.

     — Cámbialo, después del trabajo.

     —Jongho, ya hable con el queda-

     —No me importa, es mi hora de comida, no voy a usarla para eso, el interesado eres tu, no yo, arreglalo y si no tienes otra cosa que decirme largo de aquí, tenemos suficiente trabajo para desperdiciar nuestro tiempo— dijo, mirando molesto a quién se suponía era su esposo.

     — Bien... Esta bien Jongho, te lo haré saber— el alfa se retiró del laboratorio dejando a un Jongho triste intentando contener sus emociones y a un Yeosang que miraba atónito la situación, ¿Era eso? Sí, esa era la razón de Jongho actuando extraño, del omega actuando tan distante de todo.

Se acercó al omega dejando el manual a su lado.

     —Lamento la escena que acabas de ver.

     —Uh, si, no era mi intención escuchar, disculp-

Jongho miro a Yeosang, pidiendo clemencia con su mirada — no le digas a nadie, solo lo sabe San, yo... no quiero que nadie lo sepa, no aún.

El beta no diría nada, no podía hacerle eso a su adorado hyung.

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Jongho se sentía cómodo con Hongjoong y Seonghwa, su casa era linda y acogedora pero por más que ellos le dejarán quedarse e insistirle, el no quería estar ahí, suficiente había sido con estar una semana, queria tener un espacio y no ser una carga, así que decidió que era hora de partir, Seonghwa le prometió que le ayudaría a buscar un lugar para el y así lo hizo, encontró un departamento para el omega menor.

El departamento no era tan malo, estaba cerca de la casa de Hongjoong y Seonghwa y si bien no era muy espaciosa como su casa anterior, para el estaba bien, había cosas que podía ir agregando de poco a poco, como la gran cama que había comprado y Hongjoong y San le ayudaron a mover.

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El viernes había llegado y cada uno llego por su parte al juzgado, Jongho llegó acompañado de Hongjoong y Seonghwa, quiénes le insistieron que no fuera solo, no sabía que podía pasar. Por su parte, Yunho llegó con Mingi.

𝐍𝐨 𝐥𝐨𝐧𝐠𝐞𝐫 | 𝟐𝐡𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora