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"Incluso si no soy perfecto, ¿Está bien?

Por favor ama a un hombre como yo.

Incluso si cometo errores, bebé, ¿Está bien?

¿Serás la persona que me consolará?

Los padres de Jongho nunca aceptaron a Yunho, era y seguía siendo algo imperdonable.

Al enterarse que su hijo no tendría el derecho a un destinado su madre se volvió sobreprotectora con el, no quería que en un futuro se enredara con un alfa o beta que tuviesen un destinado, no quería que lo usaran, quería que su hijo encontrara una segunda oportunidad con alguien como el.

Jongho se dedicó a estudiar hasta el cansancio, no buscaba una relación, el sabía lo difícil que sería ese tema para el y cargaba con una nota mental de lo que su madre le decía, pero... En lo más profundo de su ser Jongho deseaba ser amado, tener una pareja, conocer el amor y aunque se hubiese hecho a la idea de no desearlo quería casarse.

Pero siempre se lo recordaba, no debes, no hasta que encuentres a alguien que haya perdido a su destinado.

Lo mantuvo lo más que pudo, así fue hasta sus 23 años cuando conoció a Yunho, un alfa que al parecer estaba de becario como el en la misma empresa. Desde un inicio Jongho pensó que Yunho era guapo e inteligente, claro, por supuesto que lo era, no tardaron mucho en congeniar, tenían gustos similares y con el paso de los meses iniciar una pequeña relación, cosa que los padres de Jongho no aprobaron.

Los señores Choi se volvieron locos, a pesar de verlo con el y que el alfa no les faltara al respeto, nunca le sonreían e invitaban por su cuenta.

—"¿Crees que voy a felicitarte por meterte con un alfa que no es como tú? No sé que pensabas, termina con eso Jongho, no quiero que te lastime y mucho menos que te marque." — Jongho solo podía escuchar las aberraciones que su madre lanzaba contra el, Yunho era todo lo que estaba bien.

Su relación era linda, siempre estaban juntos, bromeaban, cantaban y Jongho adoraba cuando Yunho lo llevaba a pasear después de salir de la empresa y en algunas ocasiones dormía en el pequeño departamento del mayor, especialmente las noches donde peleaba con sus padres por querer estar con Yunho, dios lo amaba tanto, su lobo y su ser cayeron rendidos ante Yunho, en un abrir y cerrar de ojos supo que lo amaba.

Ambos eran felices, todos sus superiores lo notaban, incluso Hongjoong estaba feliz por Jongho y lo animaba diciéndole que estaba seguro, Yunho era su destinado.

A pesar de la situación con su familia el omega se mantuvo firme, la empresa los había contratado junto a varios de sus compañeros becarios, eso solo significaba que Jongho podía independizarse de ellos, podía ser libre y feliz.

Así lo hizo, no tardo mucho en irse a vivir con Yunho en su pequeño departamento y cerca de los dos años de noviazgo nació su lazo, Yunho lo marcó y le pidió matrimonio, prometió hacerlo feliz hasta el último día de sus vidas, cosa que los padres de Jongho no tomaron bien.

El matrimonio se convirtió en el fin de la relación con sus padres, estaban molestos, eso no era lo que querían para su pequeño, odiaban a Yunho. Ninguno de los señores Choi se apareció en la boda, Jongho era quien ocasionalmente los visitaba o preguntaba si se encontraban bien.

Por su parte  los padres de Yunho eran un amor, ninguno se opuso a su relación, al contrario amaban al omega que hacía feliz a su hijo, estaban seguros que lo que Yunho les había contado sobre que Jongho había perdido a su destinado eran más que mentiras, ellos veían estrellas en los ojos de ambos.
Siempre cocinarian para el y en sus salidas el  siempre tenía un lugar seguro.

𝐍𝐨 𝐥𝐨𝐧𝐠𝐞𝐫 | 𝟐𝐡𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora