×♥ Flecha de Cupido ♥×

#1 Flechas y Fideos

Narrador Omnisciente

La tarde era hermosa, perfecta para unos fideos calientes, y eso mismo pensó el ninja de dos coletas y ropa negra.
Sentado en aquella mesa, listo para comer un tazón grande de fideos, Garu se encontraba. Estaba tranquilo, feliz, hasta que esa tranquilidad se vio interrumpida por la acosadora de rodetes y vestimenta roja...
Era obvia su decisión, tan pronto la vio se cambió de lugar... Quizás no debió hacer eso, o quizás debió elegir otro lugar... Tal vez así, las cosas habrían salido de otra manera.

Segundos pasaron hasta que Tobe y su grupo de ninjas hicieron su increíble entrada con bombas de humo, sabía que el restaurante de Goh Rong era un lugar de paz. Si Tobe venía a comer, venía a comer. A menos a que anunciara lo contrario.
El grupo pidió el menú, todo se veía tan normal, todo iba bien por ahora.

— Debo ir al baño, ustedes pidan la comida, un plato de ramen para mí.

Dijo el ninja enmascarado y empezó a caminar hacia el baño, a la distancia el desastre empezó.

Cupido y el resto de representantes de festividades se encontraban charlando en una de las mesas a distancia, aquel representante de San Valentín jamás noto que su arco y flecha estaban en un lugar no muy seguro...
Un gato naranja, algo de suerte y una flecha encantada bastaron para desatar un caos en la vida de estos dos ninjas.

Jugando cómo haría cualquier animal curioso, aquel gato estiraba sus patitas al arco y flecha del rubio alado. Y por mera suerte, fue capaz de lanzar aquella flecha en dirección a una de las paredes.
Si fuera una flecha cualquiera, simplemente se clavaría en la pared, pero no lo era. Era una flecha de Cupido.
La flecha rebotó de pared en pared, por las mesas y el suelo, hasta que finalmente flecho su objetivo... Un frío corazón en busca de amor, congelado y encerrado.
Lastima que este era el corazón de Tobe.

Tan pronto la flecha lo golpeó, por el impacto cayó hacia adelante al suelo. El movimiento brusco había hecho que se mareara y terminara soltando un quejido.

— Agh... Mierda.

Su mirada se levantó, cruzándose con aquel ninja de coletas...
Una punzada en su pecho, una extraña ola de calor y extraños pensamientos invadieron al encapuchado.
Sentía que su corazón latía con fuerza, qué le ocurría? No entendía... Los efectos de una flecha de Cupido se hacían presentes en él.

— Uh... No te han dicho que te ves hermoso cuando comes fideos?

Soltó sin más, haciendo que el ninja de coletas se atragantara con su comida.
La mirada de enamorado era obvia, obviamente iba dirigido a él, pero de todas maneras miro a todos lados, quería estar confundido y que en realidad el halago iba dirigido a alguien más...

— Te hablo a ti, Garu...

Un escalofrío recorrió su espalda, su mirada confundido era algo que hizo que Tobe saliera de aquel pequeño trance en el que había entrado.

— Ah, yo... Pudrete, Garu!

Gritó y rápidamente se levantó para ir al baño de una vez por todas...
Por su parte, Garu no entendía que había ocurrido, algo en su pecho también se movió... No recibía cumplidos de ese tipo hace un tiempo, pero no esperaba escuchar uno así de Tobe.
Tan solo suspiró y siguió comiendo sus fideos, tratando de quitar lo que había ocurrido hace tan solo segundos de su mente.

Cuando Tobe salió del baño, se dirigió casi corriendo hacia su mesa. Las órdenes ya habían sido pedidas por sus secuaces y no iba a perderse de un buen tazón de fideos.
...
El resto del tiempo transcurrió con normalidad, o al menos eso parecía, pues dentro de la cabeza de Tobe, un sin fin de cosas pasaban por su mente.
Aún estaba confundido, qué había sido eso de más temprano, por qué le había dicho eso a Garu? A su peor enemigo...
Su mirada seguía encima del chico de coletas, quien claramente notaba que era observado, no por una, si no dos personas. Reconocía ambas miradas, la acosadora que seguramente planeaba algo para acercarse a él, y el ninja que siempre buscaba una manera para intentar vencerlo...
Se sentía incómodo mientras comía por ambas miradas encima, pero al igual que todo lo que había pasado en el día, Garu simplemente trataba de no darle importancia a todo eso.

— No lo entiendo, qué tiene él de interesante para que me fije en él? Qué es lo que lo hace tan lindo? Qué es lo que hace que mi corazón brinque cuando jamás lo había hecho, y mucho menos, por él? Qué es lo que me ocurre? Es como si me hubieran flechado o hechizado de alguna forma...

Pensaba el ninja enmascarado, listo para quitar su máscara para poder comer los fideos que ya estaban servidos.
Una vez lo hizo, sus acompañantes pudieron ver, aquel color que adornaba las mejillas del líder del grupo, mientras él observaba al chico de coletas.
Rápidamente uno de ellos noto algo más extraño en su jefe, una flecha que resaltaba en él, una flecha curiosa, pues parecía hecha de oro y su grabado de corazón le hacía pensar que parecía una flecha de Cupido... Trató de tomarla, pero antes de que pudiera hacer algo, el ninja de una sola coleta se levantó con brusquedad y se dirigió a la mesa de Garu... Parecía dispuesto a atacar, por lo que el resto de ninjas tomo sus armas en caso de que Tobe quisiera empezar una pelea con Garu.

Se sentó frente a él y dejó caer su cabeza en la mesa, haciendo sobresaltar al de dos coletas.
Miro al moreno y con curiosidad tocó su cabeza, tal vez se había desmayado en su mesa.

— Por qué... Eres tan lindo ahora?

Las mejillas de Garu se tornaron rojas al instante, más cumplidos por parte de su enemigo?

— Por qué ahora no sales de mi mente?... Estúpido Garu...

Acaso Tobe estaba confesado sus sentimientos por Garu?
Un suspiro entrecortado salió de los labios del ninja de una sola coleta, levantó un poco su cabeza para cruzarse con los ojos negros del chico que, ahora y sin razón aparente, hacía que su corazón latiera fuerza...
Tomó las manos de su enemigo y rápidamente se acercó a él, sin darle tiempo a reaccionar...

— Garu, no entiendo que es lo que me pasa... Hoy te ves tan brillante... Tan lindo y tierno...

Se acercó lentamente a él, a su rostro, haciendo que el de ojos negros se estremeciera y se congelara en su lugar... Qué estaba por pasar? Su corazón latía a mil por hora por la repentina cercanía...
El ruido de un plato roto distrajo al ninja de tez oscura y le dió el tiempo suficiente para que Garu escapara de aquel lugar sin ser descubierto.

La chica de rodetes había visto como el enemigo del amor de su vida se acercaba de una manera que deseaba ser solo ella quien pudiera hacerlo. Vio como Garu se quedó quieto ante la cercanía...
El plato cayó de sus manos por el asombro de ver a Garu y Tobe tan juntos.

Por su parte, Tobe se sentía confundido y rechazado al volver su mirada y darse de que Garu se había ido...

Suspiró, se sintió estúpido por un momento y luego trato de despejar esos pensamientos, reemplazandolos con confusión al darse cuenta de lo que había hecho.
Estuvo a punto de besarlo? De besar a Garu?...
Ahora sí que estaba completamente confundido...