—¡No le pongan play!— gritó la castaña desde la cocina de Craig, mientras esperaba a que las palomitas salieran del microondas.
todos los viernes, por la noche, Tweek y Kairi se juntaban en la casa del pelinegro para mirar películas o series que habían empezado juntos, eran los mejores amigos junto a los demás chicos del grupo, pero ellos eran más unidos.
pero ambos chicos, sabían algo que nadie más sabía, que Craig sentía cosas por Kairi desde primer año de preparatoria, incluso un poco desde antes, solo que el lo veía como admiración y no quería aceptar sus sentimientos. Para el, ella era muy especial, siempre lo apoyaba, siempre estaba ahí cuando se metía en problemas en la escuela, además de que cuidaba de él y de Tweek, era una dulzura, inclusive estuvo en la época cuando toda la ciudad pensó que él y Tweek eran novios, por supuesto sabia que era falso todo ese teatro, aunque a veces parecía gustarle bromear con eso.
—Puedo inventar que me duele el estómago y así se quedan solos— añadió el rubio entre susurros.
—¿Qué? No Tweek, no tienes que irte.
—Pero es tu oportunidad para por fin decirle que te gusta, en serio, harían la pareja perfecta, has estado esperado esto por bastante tiempo.
—Solo, no sé, no es el momento, por favor, no se te ocurra dejarnos solos.