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—Kai, te presento a tu nuevo tutor, el joven Choi Soobin. Espero que no vuelvas a ocasionar problemas como la última vez, ¿De acuerdo?– mencionó su padre de manera amenazadora –

—Ajá– respondió despreocupado mientras mantenía su mirada en su Nintendo switch –

—En verdad espero que le tengas paciencia a mi hijo. A veces suele ser algo distraído

Arrebató bruscamente la consola de las manos del menor y este lo volteo a ver con una mirada amenazadora y una furia palpable. Ni siquiera miró a su supuesto tutor.

—No es necesario que se disculpe señor. Daré lo mejor de mi para corregir eso– respondió con un tono tranquilo y una amable sonrisa–

—Confío en ti Soobin. Bueno, me marcho– miro la hora en su costoso reloj de pulsera –tengo una junta urgente con los accionistas y ya voy algo tarde.

El joven Kamal se levantó del sofá de la amplia sala de estar de la mansión únicamente para recuperar su Nintendo.

—¿Dónde la dejó?– miró con desinterés al chico de cabellera azabache y gafas que se encontraba de pie junto a él –

—Se la llevó con él. Mucho gusto– extendió su mano hacia el más joven –Ahora si no te molesta me gustaría hablar contigo un poco sobre las tutorías

—Nunca dije que me interesara– volteo a ver con desprecio la mano extendida del azabache –solo vete de una vez, no pierdas tu tiempo aquí. Al final terminaras yéndote como todos los demás. Así que no tengo la mínima intención de conocerte.

—¿Y qué pasa si no me voy?

Detuvo al joven de cabellera rizada en su trayecto cuesta arriba de las escaleras al tomarlo de la muñeca e inmediatamente este se deshizo de su agarre con un gesto de evidente desagrado.

—¿Entonces cuánto dinero quieres para irte?

Sacó su billetera de su bolsillo izquierdo tomando todo el dinero de su interior y lo arrojó al rostro del pelinegro, causando un bufido por parte del más alto.

—Bien, intente ser amable, pero veo que tu padre tiene razón cuando se refería a que eres– hizo una pequeña pausa para tranquilizarse y no arruinar las cosas –

—¿Qué soy? ¿Un dolor de cabeza? ¿Un mal criado? Te aseguro que ninguno de los posibles insultos que puedan salir de tu boca en los próximos segundos puede hacerme sentir mal– respondió con una sonrisa ladina – Cree que puede arreglarlo con un inútil tutor– soltó entre dientes con fastidio –

—Complicado, el dijo que eras complicado de tratar, pero veo que tienes una perspectiva bastante deprimente sobre ti mismo

—Eso no es asunto tuyo

Acercó su rostro con mirada amenazadora al del chico de las gafas, para después apartarse con dirección a su habitación y dar un portazo. Dejando sólo al más alto y dando un suspiro para después acompañarlo de una sonrisa mientras acariciaba su mentón, Kai solo estaba logrando que la determinación de Soobin aumentase con su actitud.

—¿Ese imbécil quién se cree?– entró a su habitación de un portazo –¿Deprimente?– llevo una de sus manos a su nuca – Si como no, es más deprimente perseguir a alguien por dinero, eso si que es deprimente

El azabache se encontraba de brazos cruzados recargado en la puerta de la habitación de Huening observándolo hacer su berrinche.

—¿Y si digo que no lo hago por dinero?– soltó causándole un susto al menor al parecer el portazo que dio al entrar hizo que la cerradura se abriese de nuevo–

INTRUSO - SOOKAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora