16.Michael Gray-PB

796 16 2
                                    

Max y yo compartíamos miradas mientras fumábamos en silencio, nuestros padres habían desaparecido esa misma mañana para una supuesta reunión de negocios y cuando ya había llegado la mitad de la tarde nos temíamos lo peor al ver que no daban señales de querer volver a casa

-Solo llevamos una semana en esta ciudad y ya estamos igual que en Londres-Inhalé el humo de mi cigarrillo mientras miraba a mi hermano

Max y yo éramos gemelos, con la única diferencia de que yo fui más rápida que él por apenas unos segundos

-Mamá y papá son mayorcitos, Lyds, y saben perfectamente lo que hacen. Se están relacionando como he hecho yo, es algo que tú también podría intentar

-Desde que llegamos todo el mundo me mira como si fuera una especie de animal que no han visto en su vida

-Sabes...hay una chica, es hermana de Tomas, tal vez podríais llevaros bien

-¿Una Shelby? No gracias, salimos de Londres huyendo de ese tipo de familias, no voy a involucrarme con otra aquí en Birmingham, y tú tampoco deberías

Apagué el cigarrillo con prisa cuando escuché la puerta de la casa abrirse de par en par, en apenas unos segundos mis padres estaban delante de nosotros, con sus brazos entrelazados y una enorme sonrisa

-Chicos tenemos muy buenas noticias-Mi padre comenzó a hablar

-¡Tenemos un nuevo negocio con los Shelbys!-

Max me miró con una pequeña sonrisa en forma de burla antes de acercarse a abrazar a mis padres y felicitarles, yo no podía hacer lo mismo, ¿cómo habían podido meterse en la misma mierda otra vez?

-¿No vas a decir nada, Lydia?

-No tengo nada para decir-Me encogí de hombros 

-Cielo...no seas tan dura con nosotros 

-No es ser dura, es ser realista, huimos de Londres para escapar de una familia de gánster y ahora te metes a trabajar con otra aquí en Birmingham 

-No lo entiendes, ¿verdad?-Mi padre dio un paso al frente-Para eso necesitamos a los Shelbys, ¿te crees que yéndonos de Londres conseguiremos que esos hijos de puta no nos busquen?

-Charles, por Dios-Mi madre habló apenada al escuchar el taco que mi padre había soltado 

-Ni por Dios ni nada, aquí todos tenemos que empezar a entender como son las cosas. Los Sehlbys son nuestros nuevos socios y vas a tener que aceptarlo, Lydia

Mi padre salió del salón, siendo seguido por Max que iba a intentar tranquilizarlo un poco, mi madre se acercó a mi y cogió mi mano hasta sentarme a su lado en el sofá

-Mañana vamos a cenar con ellos, cariño, ¿crees que podría intentar estar sonriente durante la cena?

-Mamá ni si quiera tengo un vestido decente 

-Puedo darte algunas libras, mañana podrías acercarte a la modista que hay al final de la calle y comprarte un vestido 

Sentía mis ojos húmedos. Odiaba hacer cosas que estaban en contra de mis principios, pero no me quedaba otra

-¿Tú crees que a los Shelbys les gustará el azul?

-Estoy segura de que les encantará

(...)

Abrí la puerta de la pequeña tienda haciendo sonar una suave campanita, enseguida tenía frente a mi a una  bellísima joven de cabellos rubios. La chica me miraba con una sonrisa extendida por su rostro 

-¡Buenos días! Eres Lydia, ¿no?

-Eh...si, ¿cómo lo sabes?

-Oh, tranquila, no te asustes. Las noticias en este pueblo vuelan como la pólvora, tenía muchas ganas de conocerte 

ONE SHOTS MULTIFANDOM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora