¿Cómo sabes mi nombre?

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"Si ayudas a uno, ayudas a todos"

Cinco meses y veinte días antes del desastre.

Una hermosa mañana de sábado en la ciudad de París. Los rayos del Sol bañaron la habitación del chico, con un leve aumento de temperatura. Habían pasado casi dos semanas desde su "nueva" vida en ese lugar, y había pocas cosas buenas que decir. Durante esos días, no había salido ni una sola vez cómo Spider-man, se había arriesgado el día en que su sentido aracnido lo arrastró hasta el callejón dónde salvo a Marinette. Noticias, rumores, y chismes habían circulado por toda la ciudad, producto de la insaciable curiosidad de Marinette, quien ahora parecía una investigadora. Había descubierto que Spider-man era un héroe de Nueva York, por lo que Peter se había visto obligado a responder casi todo lo que sabía respecto a él, argumentando que tal vez solo había sido uno de los héroes de París y que Marinette lo había imaginado. Sin embargo, a pesar de que le encantaba pasar tiempo con ella, Marinette siempre se iba por las tardes en compañía de Adrien, ahora eran mas apegados, y eso le molestaba de cierta forma a Peter. Pero siempre que intentaba hacer algo al respecto, recordaba sus propias palabras, se arrepentía y daba marcha atrás.

— Espero que este día sea mejor... — se estiro y se puso de pie, se metio a darse una ducha y salio ya cambiado de ropa — Bueno, salgamos a dar un paseo... — vió su traje de Spider-man, pero lo ignoro y tomo una chaqueta, salio de su habitación y se encontró con su tía May, preparando el desayuno —

— Buenos días, Peter — lo saludo con una sonrisa — ¿Te sirvo el desayuno? —

— No, tía. Hoy saldré a buscar algo de comer fuera — le dio un beso en la mejilla y se dirigió a la puerta — Gracias — salio y dejo a May un tanto paralizada —

— Jóvenes — rio y continuo con lo suyo —

Peter bajo las escaleras del edificio, llego al vestíbulo y salio a la calle, era una hermosa mañana, a decir verdad. Camino durante un rato, llegó al parque y vio a sus compañeros de escuela; Adrien, Nino, Alya, Max y Kim, intento evitarlos al hacer contacto visual, pero estos lo llamaron alegremente.

— ¡Peter, ven ya! — dijo Nino, llamándolo en el centro del parque —

— Ya me vio... — suspiro y dió la vuelta — Hey... Chicos... ¿Qué tal todo? —

— ¿Tratabas de evitarnos? Eso me ofende — dijo Alya — Oye ¿Supiste algo mas sobre nuestro amigo Spider-man? —

— Eh... No, ya no supe nada — respondio Peter —

— Que extraño — dijo Alya — Bueno, supongo que puedo pedirle ayuda a Marinette para persuadirte —

— ¿M-Marinette vendrá? — ni bien pregunto eso, ella llego al lugar — Oh...si, si vino —

— ¡Hola, Peter! — corrio a saludarlo directamente, ignorando por completo a Alya, Nino e incluso a Adrien —

— ¿H-Hola? — dijo Peter —

— ¿Qué tal te ha ido esta semana? ¿No tienes algún problema con las tareas de clase? —

— No, la verdad es que termine la tarea desde hace días — dijo Peter, orgulloso —

— Grandioso — sonrió Marinette — Yo he tenido muchos problemas con la tarea de química — se rasco la mejilla, nerviosa —

— Quizás... Pueda ayudarte... — dijo Peter  —

— ¿En serio? — el chico asintió — ¡Gracias, Peter! —

— ¿Qué sucede aquí? — pregunto Alya, poniéndose en medio de ambos —

Recuerdos Arácnidos (SpiderBug)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora