Las Aventuras De Edgar Y Colette [Brawl Stars] [El Bazar De Tara]

El bazar de Tara III: El intruso

Luego de una larga conversación que tuvieron los chicos con Gale, al mercader ya le tocaba irse, así que se fue a su casa, mientras que Edgar y Colette nada más siguieron curioseando por el lugar.

Por otra parte, afuera del bazar, había un despiadado criminal muy buscado, el criminal espiaba y observaba lo que pasaba en el Bazar, hasta que decidió cometer otra de sus hazañas. Escaló las paredes del bazar y vió un poco la situación del lugar; Tara, estaba viendo si todo estaba en orden, y se aseguraba de que el nuevo empleado no se haya robado nada, no obstante, Tara se distrae un poco por los huéspedes, dándole oportunidad al delincuente de robar. El despiadado ya conocía el bazar y todo lo que había, así que se le ocurrió el malvado plan de robar sigilosamente en el puesto de Gale, para hacerle pensar a Tara de que el anciano era un ladrón.

El criminal se llamaba Mortis, famoso por ser el creador del cementerio de Starr Park, aunque, aburrido de no enterrar a nadie, decide robar en un lugar donde las noticias no abundan, el desierto. Mortis, en el bazar ya ha comprado algunas cosas, como su sombrero, el cual le da poderes como controlar la arena y hacerse invisible, también, en el bazar ha comprado su espada, básicamente todo lo que tiene el, viene del bazar.

Cuando Mortis se fue de la escena del crímen, Tara termina de atender a los huéspedes y se dirige hacia el puesto de Gale, para encontrarse con la sorpresa de que algunos productos desaparecieron, esto se le hace raro a Tara, ya que no había llegado nadie más que Edgar y Colette al bazar.

- ¡Colette! ¡Edgar! ¡Vengan por favor! - grita Tara

Los hermanos huéspedes van a donde Tara para ver lo que pasa. Edgar mientras caminaba se iba quejando, prácticamente haciendo cosas de emos.

- ¿Si? ¿Señorita Tara? - dice Colette.

- ¿Ustedes le han comprado algo al mercader de aquí? - pregunta Tara, señalando el puesto del anciano.

- No. - Responde Edgar con un tono seco.

- ¡No! Si estuvimos hablando con el pero no le compramos nada... - responde Colette mientras empieza a pensar en que robaron algo del puesto de Gale.

Edgar empieza a analizar la situación, mientras que Colette estaba muy confundida.

- No sé... Porque no están algunos productos, dudo que se hayan metido a robar debido a que Rico hace muy bien su trabajo... - Cuestiona Tara.

- O a lo mejor tu guardia es puro hablar pero no hace nada más que ver... - responde Edgar sin importarle nada.

- No seas grosero, edgy... - le contesta Colette a Edgar.

- Sea como sea, no es problema mío, así que me podría ir...- dice Edgar ignorantemente.

Tara ve a Edgar con una cara de disgusto, pero no le da tanta importancia a el emo y observa el asunto del robo.

Mortis, observando todo, decide jugar su otra carta. Así que, con los poderes de su sombrero, se transforma en el mercader anciano, y discretamente se va a la entrada del bazar.

Colette se percata de que "Gale" estaba en la entrada, así que va a verlo.

- ¡Gale! ¡Oye! - Grita Colette mientras corre hacia el anciano.

- ¡Hey, hey! ¡No corras! - dice Rico el guardia mientras detiene a Colette con su mano.- Oye, anciano, ¿Qué haces aquí? - le pregunta Rico a Gale.

- Se me quedó algo en mi puesto... - contesta Mortis disfrazado de Gale.

"Gale" ve que están examinando su puesto así que va a ver lo que ocurre, mientras que Colette le explica todo.

Por otra parte, Edgar y Tara veían y buscaban pistas.

- Debo usar mi tercer ojo... - dice Tara.- ¡Ojo que todo lo ve! ¡Muéstrame lo que quiero ver! - exclama.

Y de pronto, el tercer ojo de Tara se enciende y agudiza la vista de Tara. Edgar se sorprende a tal habilidad de Tara, pero no le dice nada a ella.

"Gale" y Colette llegan al lugar. Y Tara observa fijamente a "Gale".

- Escucha, anciano... ¿Has robado algo? - interroga Tara a "Gale"

Mortis, haciéndose pasar por Gale, contesta todas las preguntas que le hace Tara a el, de manera que ella sospeche de Gale.

- M- me tengo que ir... ¡Adiós! - Dice "Gale" mientras se va corriendo.

Tara le grita a Gale para que se detenga, así que Rico tapa la salida, y el "anciano" ocupa uno de los objetos del bazar para teletransportarse afuera del bazar.

- Se... Escapó... - habla Colette.

- Si... Parece conocer la magia de los objetos... - Responde Tara.

- Bueno, si vende aquí debe de conocer los objetos de este bazar, ¿No? - menciona Edgar.

- Debería... Pero recientemente ayer llegó, y no lo ví experimentando con los artículos ¿Cómo sabe lo que puede hacer eso? Parece que es un monstruo... - dice Tara.- Las huellas ocultas en los demás objetos del puesto no coinciden con la mano de el... - Cuestiona Tara.

Los chicos y Tara quedan confundidos ante tal situación, pero deciden olvidar lo que pasó. Tara ordena un poco el lugar mientras que Colette la ayuda, a diferencia de Edgar, que estuvo todo el rato en el celular. Luego de un largo día, los huéspedes por fin se van a dormir.

- ¿A qué hora se van? - Pregunta Tara mientras acomoda algunas almohadas de las camas de Edgar y Colette.

- Mañana por la mañana, así no nos pega tanto el sol... - explica Colette.

Tara responde con un "Hm" y se marcha de la habitación, para dejar a los hermanos solos. Edgar se acuesta y se pone a ver el celular, mientras que Colette se pregunta que es lo que pasó, además de que siente que Gale es un fraude y un mentiroso, cosa que no le gusta pensar.

- Oye, Edgar... ¿Tu qué crees que haya pasado realmente? - encuesta Colette.

- A mi la verdad no me importa, ya que ya mañana me iré, investigar el tema es muy aburrido... - expresa Edgar.

Colette solo le da una cara de desprecio a Edgar y se pone a dormir. Más pronto, luego de que se le descargara el Celular a Edgar, este se pone a dormir.