𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈

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Sentía mi respiración agitada, me sudaban las manos y tenía ganas de llorar. Miraba la puerta del aula esperando a que me dieran la indicación para empujarla.

—Alumnos, les presento a su nueva compañera de clase: Charlotte Lambert. —Esperé unos segundos y tomé todo el aire posible antes de empujar la puerta y pararme al lado de la señorita Bustier.

—Ho- hola... —levanté mi mano izquierda en forma de saludo.

Miré cada rostro presente y pude reconocer tres: Adrien Agreste, el hijo de Gabriel Agreste, Chloé Burgeois, hija del alcalde y Alix Kubdel, mi amiga de la infancia.

No sabía que hacer o decir, la señorita Bustier puso su mano sobre mi hombro y me sonrió.

—Siéntate al lado de Adrien. —Dijo señalando al rubio.

—¡Pe- pero! ¡Ahí va Nino! —protestó con nerviosismo una chica de cabello oscuro recogido en dos coletas.

—No pasa nada, hoy Nino ha faltado, así que no creo que haya problema de que Charlotte se siente junto a Adrien.

La chica de coletas desvió la mirada y yo caminé hacia el puesto del Agreste para sentarme a su lado.

—Permiso... —murmuré cuando comencé a adentrarme en el salón.

Me senté y el ojiverde se giró hacia mí.

—Soy Adrien. —Se presentó sonriéndome con amabilidad.

—Lo sé... —reí por lo bajo —eres literalmente una celebridad.

—Tú tampoco te quedas atrás. He escuchado algo de tu familia.

—Bueno... no somos tan conocidos como tú, pero sí, supongo que la joyería de mi padre es algo escuchada. —Respondí poniendo un mechón de mi cabello tras mi oreja.

—¿Algo? ¿Es en serio? Las joyas de tu padre son piezas únicas... y ni hablar de los perfumes. La empresa de mi padre paga fortunas por poner piezas Lambert en sus modelos.

—No sabía que nuestros padres eran socios. —Murmuré.

—Yo tampoco. Hasta ayer. Lo descubrí por accidente... mi padre no me deja saber nada de sus negocios.

—Me pasa lo mismo. —Sonreí.

De alguna manera me sentía segura con este chico. Cuando ves a Adrien Agreste crees que va a ser alguien engreído y orgulloso, pero en realidad es todo lo contrario, para ser alguien que tiene tanto dinero es una persona realmente humilde.

La maestra salió del aula, diciendo que los demás se presentaran. Entonces una manada de adolescentes se acercó hasta mi lugar.

—Soy Alya, y ella es Marinette. —Habló una chica morena de cabello anaranjado al lado de la de coletas.

—Yo soy Alix, pero ya nos conocemos. —Reí chocando puños con ella.

—A mí todos me conocen, pero como eres la hija de mi joyero me presentaré. —Dijo Chloé en un tono de superioridad. —Soy Chloé Burgeois, la hija del alcalde de París. —Me apretó la mano con una sonrisa falsa y después empujó a una chica de cabello rojizo que estaba junto a ella. —Y ella es Sabrina.

La chica de lentes me saludó algo ansiosa y luego Chloé la empujó con ella devuelta a su puesto. El resto de presentaciones fueron de la misma manera, Kim, un deportista engreído, Max, nerd, pero muy amable, Mylène, dulce y amigable, Iván, un chico con apariencia temible, pero igual o más dulce que su novia, Rosita, la chica más amable y positiva que he conocido, Lila, una mentirosa de tiempo completo, hipócrita como ella misma, lo noté desde que se acercó, Nathaniel, tímido, pero me cayó bien. Y finalmente, se acercó una chica que me llamó la atención.

ᝬ 🎸 𖠵 𝑴𝒂 𝑳𝒖𝒏𝒆 ・ 𝐿𝑢𝑘𝑎 𝐶𝑜𝑢𝑓𝑓𝑎𝑖𝑛𝑒 𓄹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora