Recogí mi anillo, listo para tomar mis púas y volver a casa.
—Se te cayó esto.
Alcé la mirada para encontrarme con esa chica... Lambert. Me sonrió amablemente poniendo su cabello detrás de su oreja.
—¿Estás bien? —Tomé lo que me pertenecía y desvíe la mirada sintiendo mis ojos arder, llenándose de lágrimas.
—Claro. ¿Por qué no lo estaría? —Respondí de mala gana.
—Bien... Sólo se te corrió algo de delineador.
Me extendió la mano, pero no la tomé, no me levanté, me quedé estático en mi lugar evadiendo completamente su mirada comprensiva. Creí que entonces se iría, pero para mi sorpresa se agachó hasta quedar a mi altura y acarició con cuidado mi mentón, obligándome a volver a verla.
—¿Puedo? —No dije nada, sabía que después de la primera palabra me derrumbaría y no quería llorar frente a una extraña. Ella pasó uno de sus dedos suavemente por debajo de mis ojos y parte de mis mejillas. —Ya está. —Murmuró mostrándome sus dedos con rastros de mi maquillaje.
—Gracias... —Susurré.
—No hay problema... —Pensó un momento en lo que iba a decir —Oye... lamento lo que dije en la tarde, ¿sí? Yo no soy nadie para hablar de tu familia. Quiero decir, sé que tu papá tiene dinero, pero no puedo suponer cosas por eso. Por ejemplo, mi familia es muy rica, pero mi madre no permite que un centavo del negocio Lambert salga para mi música.
Yo realmente creía que ella era una chica engreída, una niña de papi que puede tener lo que quiera. Pero aparentemente estaba equivocado... y de hecho parecía ser muy amable.
Me senté en el suelo abrazando mis rodillas y pensé en mi papá. Me daría todo el dinero que quisiera, pero eso jamás compensaría los años que me hizo falta. Por eso prefiero ganarlo por mis propios méritos.
—Lo siento mucho. —Le dije sintiendo mi rostro sonrojarse, no quería disculparme, pero me daba vergüenza recordar lo que dije.
—Está bien. —Apretó sutilmente mi hombro en despedida y se levantó. —Espero que todo mejore.
Ella comenzó a caminar alejándose, pero no avanzó tres metros cuando sacó su celular y se quedó completamente paralizada. Me preocupé un poco. Miró a todos lados y se volteó en mi dirección siendo otra persona.
Estaba tan pálida que podría comparala con el color de la luna, su expresión reflejaba terror puro y su teléfono casi se cae de sus manos.
Me miró a los ojos y supe que algo no estaba bien. Hice a un lado mi nube de sentimientos y me levanté, colgando el estuche de mi guitarra en mis hombros.
—¿Está todo bien? —Pregunté.
—No. —Susurró intentando a toda costa no gesticular en lo más mínimo en su rostro. —Por favor sácame de aquí.
Me hice una idea de la situación y miré al rededor hasta captar un grupo grande de personas, la tomé de la mano sin preguntar y nos mezclé entre la gente.
Caminamos en silencio, siguiendo a los extraños, ella no despegaba su vista del suelo y brotaban lágrimas de sus ojos. El grupo comenzó a dividirse, pero estábamos lo suficientemente cerca de mi casa, así que doblé en una cuadra, y asegurándome de que no hubiera alguien más con nosotros comenzamos a correr hacia el galeón.
Lo que se me hizo extraño fue que ella no puso oposición para absolutamente nada, confiaba en que yo iba a ayudarla.
Entramos rápidamente en mi casa y fuimos directamente a mi habitación, ajusté la puerta y ella se dejó caer al suelo de rodillas, sus lágrimas descendían por montones en sus mejillas y su pecho subía y bajaba frenéticamente.
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ᝬ 🎸 𖠵 𝑴𝒂 𝑳𝒖𝒏𝒆 ・ 𝐿𝑢𝑘𝑎 𝐶𝑜𝑢𝑓𝑓𝑎𝑖𝑛𝑒 𓄹
Fanfiction𝑀𝑖 𝐿𝑢𝑛𝑎 Jamás podría comparar mi amor con algo en el universo... pero si llegara a hacerlo sería con la Luna. El Sol es mucho más grande y brillante, pero es sólo una estrella más... en cambio, la Luna es sólo ella; hermosa, única e irreemplaz...