Capitulo 38 (Al final volvimos al comienzo)

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Después de convencer a Mateo para que me de este pequeño lapso de tiempo en el que intente por ultima vez que me recordara, habíamos ido a muchos lugares, todos relacionados con nuestra historia, ayer habíamos ido al lugar de aquel concurso de mi carrera universitaria y hoy era el último día, aunque había pedido cuatro días, eran básicamente 3 pues me marchaba mañana en la noche y tenía que hacer maletas, así que si, en dos días Mateo se casaría con Ivanna

Cuando salí a la sala lo vi sentado en el sofá mientras pasaba las películas que habían en la televisión, se me quedo mirando un momento y desee de una manera demasiado intensa el poder correr y recostarme en sus piernas y que me acaricie el rostro mientras lo miro de cabeza, seguro que hubiera depositado un beso en mi frente, Mateo era demasiado amoroso y extrañaba demasiado sus muestras de amor, talvez en publico no lo sea mucho pero cuando estábamos solos, inmersos en nuestro romance era el hombre más amoroso y romántico del mundo

Me sonrió y tomo las llaves de su auto, aun no le entregaban su anterior auto, y lo agradecía seria demasiado fuerte ver su auto después de todo lo que había pasado, cuando llegamos al estacionamiento mire el nuevo auto negro de mi ex novio que había sido el que nos llevó a todos nuestros destinos estos tres días, me abrió la puerta, se sentó frente a su asiento y le indique el último lugar que visitaríamos juntos

— Wow hace mucho que no vengo aquí – dijo cuando entramos en el estacionamiento de Main

— Lo sé, quise terminar el recorrido en donde empezó todo – le expliqué

Empezamos a caminar por el campus se sentía el silencio en el ambiente, yo también no visitaba hace mucho ciertas partes del campus pues había terminado mis exámenes antes y al único lugar que iba era a las residencias que estaban bastante apartadas del resto del campus

— La primera vez que te vi fue aquí – entramos al comedor – era mi primer día de clases y era la compañera de habitación de Sky así que vinimos a comer juntas, en cuanto entre en este lugar nuestras miradas se cruzaron, se que suena bastante cliché, pero así fue, estuvimos mirándonos fijamente unos segundos hasta que decidí romper el contacto visual

— Eso es fácil de creer, suelo tener esa acción cuando algo me llama la atención o es algo interesante o demasiado atractivo

— Buscamos nuestra comida y Sky propuso sentarnos con sus amigos, tus amigos, cuando me senté con ustedes sentí tu mirada en mi – rio un momento a lo que Mateo me mira confundido

— ¿Qué fue lo que hice? – pregunta apenado

— No quitabas tu mirada de mí, así que te pregunte si se te había perdido algo y adivina que fue lo que fue lo que respondiste – esto era demasiado gracioso pues esa versión de Mateo se me hacía demasiado ridícula

— Mmm algo así como mi corazón te lo llevaste cuando te acercaste a mi

— Mi corazón que te lo llevaste cuando pasaste por esa puerta chiquita – reí sin poder controlarlo

— Ay no era muy estúpido, no es como que fueran mis mejores frases, pero funcionaban con cualquier chica – se escuso

— Conmigo no – tomamos algo de comida, las personas que nos servían los alimentos no tenían idea de que ya no estudiábamos aquí por lo que nos seguían alimentando, le señale nuestra mesa

— ¿Eras inmune a mis encantos? – pregunto

— Solo a tus frases ridículas

— Wow suena bastante comprensible

Respire hondo tratando de mantener la calma, eran muchos recuerdos y demasiado fuertes

— Puedes por favor ver en la esquina de la mesa – le pedí y el dejo de lado su rebanada de pastel para buscar lo que le mencioné y así fue como lo encontró

Se quedo admirándolo unos segundos antes de levantar la mirada confundido, fue menos de 5 segundos y volvió a mirar ese extremo supongo intentando descifrar que era lo que decía

— A y M, Amy y Mateo – abrí la boca para continuar, pero me fue imposible que salieran las palabras

— Por siempre juntos – completo el sorprendido

— Necesito un segundo – le dije antes de salir corriendo del comedor

Esto era demasiado difícil, todo esto, recordar todo lo que vivimos y tratar de convencer al hombre que amo, de que no estoy mintiendo es demasiado doloroso, estos tres últimos días habían sido demasiado difíciles, visitar aquellos lugares que una vez fuimos juntos y ahora solo iba yo con un extraño que no quería entender la magnitud de su amor por mi

Entre en el baño el cual estaba vacío afortunadamente me moje el rostro, agradecía no llevar maquillaje pues todo se hubiera arruinado, me mire en el espejo tratando de sacar fuerzas, yo podía o mejor dicho yo quería poder

Sali, pero esta vez no fui al comedor me senté fuera de este en la grada a esperar el momento en que Mateo saliera de esa manera tendría un momento a solas antes de volver a luchar por ser fuerte

Luego de unos minutos salió lo noté cuando se sentó a mi lado, no quise voltear a verlo, no podía aun no estaba lista

— ¿Estas bien? – pregunto

— Si – respondí rápidamente

— ¿puedes mirarme cuando te hablo por favor? – pidió e intento halar mi rostro, pero lo solté de su agarre

— No puedo Mateo no me pidas eso por favor – le suplique mirando al frente

— ¿Por qué no?

— Por que cuando te miro solo pienso que te perderé, que te casaras con alguien a quien no amas y que nuestra historia llego a su final y no quiero admitir eso

— Amy....

— Yo se Mateo, yo se que soy yo la que no quiere admitirlo, la que se aferra a algo que para ti no existe, pero no puedo dejarte ir, no así, no sin luchar – sentí su brazo halarme hacia él y enseguida me abrazo mientras yo no podía impedir más que las lágrimas salieran sin control alguno

— No se que hacer Amy, no quiero lastimarte, pero no te recuerdo en lo más mínimo y es demasiado estresante la situación, ver cómo me miras y ves toda nuestra historia de amor mientras yo solo veo a una chica maravillosa que intenta convencerme de que la amo

— Mateo es que ese es el detalle el amor no se convence, el amor se siente y tu debes de sentir algo conmigo, no seas egoísta y no lo niegues por favor

— Siento algo contigo Amy se que es extraño, pero me siento tranquilo, como si todo estuviera en orden, en este momento la sensación de tenerte en mis brazos es bastante familiar y estos días que pase junto a ti se sintieron demasiado maravillosos

— No digas más, déjame disfrutar de este pequeño momento antes de que rompas el corazón – le suplique y sentí como el asintió y no me dijo nada mas solo nos quedamos en silencio frente al comedor de la universidad en la que nos conocimos 

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Lejos De Ti © (Distancia) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora