Capitulo 36 (Bonita)

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El corazón me dolía de una manera inimaginable, como jamás pensé que me doliera, el amor para mí siempre fue una ilusión, a mi jamás me harían daño, yo jamás me enamoraría de alguien que me lastime o que me haga daño sin importarle cuanto sufría en el proceso, hasta que llego Mateo

No quería salir de mi habitación, tenia los ojos bastante hinchados por haber llorado toda la noche, mi cabello era un desastre y ni hablar de mi habitación, aun así, tenía que alimentarme bien y llevar la dieta que me había recomendado la doctora, además que todos mis medicamentos tenia que tomarlos con algo de alimento en el estómago, así que me coloqué una sudadera encima del pijama y salí al pasillo

Era poco mas de 10 de la mañana, había dormido bastante debido a que no pude dormir por el horrible dolor de ver al hombre que amas proponerle matrimonio a alguien más, así que considerando la hora en la que dormí, no me había despertado tarde, aunque la hora decía todo lo contrario

Revise en la habitación de Andy y ya no estaba así que camine en dirección a la cocina, como era obvio tenia que pasar por la sala para poder llegar a mi destino, sin embargo, trate de ignorar a la parejita feliz que estaban en el sofá

Y bueno, claro que no fue posible, y mucho menos cuando escuche lo que decía la sínica de Ivana

— Ay amor aun me decido por el color de la decoración – dijo mientras Mateo hablaba por teléfono sin prestarle mucha atención

Eso era lo increíble de esto, que ella podía fingir que ella podría engañarlo y jugar con su mente todo lo que quiera, pero jamás tendrá el mismo interés que tiene conmigo, estoy segura de que si fuera mi matrimonio el estaría conmigo viendo todo, sin embargo, su corazón no siente la necesidad de hacer algo así por Ivanna

— Que te parece negro como tu corazón y tu alma y es el color de las mentiras que dices, también estaría perfecto para el color de tu vestido – comente mientras me picaba algo de fruta

— No te metas, solo estas celosa – dijo aun sin lograr llamar la atención de su prometido

— ¿Celosa? ¿de qué podría estarlo? ¿De que con base de mentiras lograste que Mateo te propusiera matrimonio? No, nena yo no te tengo envidia, ni celos, ¿Sabes por qué?

— ¿Por qué? – pregunto con una expresión de enojo muy clara en su rostro

— Por que yo conseguí que me lo prometiera, que lo planeara y que estuviera seguro de que quería compartir su vida conmigo sin necesidad de mentiras, no como tu...

— ¿Y de que te sirvió eso? La que tiene el anillo soy yo – me mostro el anillo en su dedo que estaba algo flojo

— Talvez de nada, lo admito, pero sé que soy la persona con la que el quiere casarse y no tuve que valerme por juegos sucios para lograrlo, talvez tu tengas el anillo, pero yo tengo su corazón

— Ni creas que te invitare a la boda – soltó en un tono muy similar cuando una niña se molesta con su amiguita y le dice no te voy a invitar a mi fiesta

Podría estar destrozada pero jamás dejaría que ella me humillara, cuando no es mejor que yo y ni siquiera me llega a los talones

— No me interesa ir, por que seguro que para entonces no estaré aquí – dije muy tranquila mientras me servía algo de jugo

— Es una semana ¿te iras tan rápido?

Sus palabras me sorprendieron, bueno sabía que querían casarse, pero no pensé que tan pronto

— ¿Tan pronto? – inquirí sospechosa

— Bueno Mateo propuso organizar bien la ceremonia que según el yo merecía más, pero yo quería ser su esposa lo mas antes posible

Lejos De Ti © (Distancia) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora