PROMESA || Michikatsu Tsugikuni #1

月 - | 7 |

Ilusión

Te quedaste completamente paralizada en tu lugar en cuanto aquellas palabras provinieron de esa habitación, tus músculos se tensaron y tus ojos se abrieron por completo a razón de la sorpresa.

¿Habías escuchado bien?

—Nuestros clanes pueden salir muy beneficiados de esto, Tsugikuni-sama. —esa voz en el interior volvió a escucharse—. Y nuestra alianza se mantendrá si unimos a nuestros hijos en sagrado matrimonio.

Cubriste rápidamente tu boca antes de dejar salir un sonido que te hiciera saber o escuchar tu presencia ahí, era lo que menos querías en estos momentos. Retrocediste unos cuantos pasos y tu mano tomó con fuerza el borde de tu kimono por la parte del pecho cuando sentiste una punzada en ese lugar, justamente en tu corazón, mientras que con tu otra mano seguías sujetando los libros que el azabache te había obsequiado.

¿Michikatsu iba a casarse?
¿Por qué no te había dicho nada?

La conversación en el interior de la habitación siguió, pero dejaste de prestarle atención luego del presente dolor en tu pecho que hasta te había provocado una notable mueca en el rostro. Por lo mismo, decidiste retirarte de ahí y retomar tu camino por el pasillo, apresurando un poco tu paso para poder llegar a tu habitación lo antes posible. Sin embargo, al dar la vuelta por ese pasillo te detuviste abruptamente al encontrarte con la señora Sayuri que venía por ahí.

—Oh, señorita Ogimoto. —dijo con algo de asombro al toparse de repente contigo. Ella tenía una sonrisa en su rostro, pero fue desapareciendo cuando miró tu expresión—. ¿Se encuentra bien? —preguntó algo preocupada.

—Sí, n-no se preocupe. —respondiste rápidamente, pero eso mismo provoco el tartamudeo en tu voz.

Pareció que iba a volver a preguntar algo al respecto, pero de pronto algo la detuvo y se debió a que un par de mujeres que trabajan ahí pasaron por un lado de ustedes haciendo algo de ruido, llevando en sus manos unas bandejas con vasos y té para que después se les mirara ingresar a la habitación de la cual habías escuchado un poco de esa plática.

—¿Qué es todo ese escándalo? —preguntó con curiosidad y confusión—. No sabía que Tsugikuni-sama tendría visitas hoy.

—Al parecer su llegada fue algo repentina. —una tercera voz se hizo presente, llamando la atención de ambas para que luego miraran a la responsable de dicha voz, dándose cuenta que se trataba de Omitsu.

—¿Y cuál es el motivo? —Sayuri se dirigió a ella una vez que se acercó a ustedes.

—¿No lo saben? —se cruzó de brazos y luego su mirada se centró en ti, viéndose después como una sonrisa con sorna de por medio apareció en sus labios—. Bueno, todos dicen que el joven Michikatsu se ha comprometido con la hija del líder de un clan importante.