¯'·.·★𝓟𝓮𝓽𝓪𝓵𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓸𝓻𝓸 ★·.·'¯

2

— la mañana llegó y la luz del sol iluminó al santuario, Athena estuvo buscando en diferentes manuscritos, algo, varios pergaminos del patriarca estaban tirados, pero ella seguía buscando algo—

Es inútil, solo tendré fe en que algún día despiertes

— en la cama donde Athena solía dormir estaba Seiya de pegaso, aún estaba con varios vendajes, ella estuvo meses cuidándolo, parece que no tiene forma de salvarlo, está simplemente en coma—

Tal vez yo debería simplemente rendirme cómo podría regresar te a la vida, el mismo cronos dijo que no podría hacer nada

— los caballeros estuvieron dormidos durante horas hasta el mediodía dónde la mayoría estaban despiertos, ese era el caso de Shura quien estaba hablando con Afrodita en su templo, ambos estaban sentados en un sofá —

Debes empezar a solucionar tus problemas con Aioria

— el caballero de capricornio solo miro a Afrodita con mucho disgusto y ganas de irse—

Tú sabes que yo no soy alguien que guarda rencores el sí y solo se porta así por todos los problemas del pasado

— el caballero de piscis intento no perder el control—

Sí, pero tú eres algo agresivo cuando estás con él

— capricornio solo se levantó y lo miró con desinterés —

No me importa, él es alguien insoportable…
—el pecho de Shura sintió una gran presión y luego una tos muy seca salió desde su garganta—
¿Estás bien?, parece que te vas a resfriar, oye deberías tomar un descanso

—shura se volvió a sentar y luego miró hacia a Afrodita, él estaba con una mirada preocupada —
Oye que sucede porque estás rojo shura

—el recuerdo de cómo vio a Aioria ayer llegó a su mente causando que la tos regresara—
Oye, ¿crees que él me perdone en algún momento?

—el caballero seguía rojo, pero tenía su mano sujetando su boca, sentía náuseas como si fuera a vomitar —

Si nunca hablas con él, jamás arreglarán nada shura en serio habla con él, ahora vete tengo que limpiar mi templo y cultivar más rosas

—shura se retiró hacia el templo de Athena dónde la diosa seguí buscando en los pergaminos—

Perdón si interrumpo quiero pedirle un favor diosa Athena

—la diosa sonrió y asintió con la cabeza—
Que sucede Shura

— quería mejor dejar de molestarla, pero decidió continuar —
Quiero su ayuda, para poder hablar con Aioria y que no tengamos más problemas

— Athena se levantó y miró al caballero—
Solo puedo darte un empujón, no puedo hacer nada para que él te perdone

—aunque la respuesta no era precisamente la que deseaba el caballero, sintió la gentileza de la diosa, quien se acercó a acariciar su cabeza—
Shura tú puedes hacerlo, ahora porque no vas a descansar o hacer algo?

—el caballero asintió y se retiró hacia el templo de capricornio para reflexionar que hacer —

Qué será lo que pasa

—una vez más el recuerdo de aioria estaba en su mente, la tos regreso y con ella un pequeño pétalo y una gota de sangre que salieron de su boca—

¿Qué mierda?

—paralelo a Shura, Aioria estaba en el templo de Aries hablando sobre la rabieta que hizo ayer —

Debes entender que tu comportamiento estuvo mal

—Aioria se encontraba en el sillón del templo de Aries con los brazos cruzados —

Pero él … — Mu lo interrumpió—

No puedes seguir teniendo rencor hacia él, paso hace años

— aioria seguía tumbado en el sillón con un ceño de enojo —

Tú sabes que no soy una persona que deja ir tan fácil las cosas Mu, me duele el recordarlo y saber que alguna vez fue mi amigo, y que alguna vez fue el de Aioros

— un gran dolor salía del pecho de Aioria para luego volverse una fuerte tos que terminaría haciendo que bajara su cabeza causando ganas de vomitar —

Creo que deberías ir a tomar algo para eso suenas mal Aioria

— el caballero de leo se levantó y camino hacia su templo—
Gracias Mu

— el caballero de leo entró en su templo y decidió entrar al baño para tomar una ducha y relajarse —
Creo que estaba mejor cuando estaba muerto