¯'·.·★𝓟𝓮𝓽𝓪𝓵𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓸𝓻𝓸 ★·.·'¯

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¿Cuál es el plan?
—bajaban escaleras de manera rápida hasta llegar al templo de escorpio—

No te preocupes, vas a ir a tu patrulla con Aioria me encargaré de que puedan convivir juntos, dicen que interacciones en equipo hacen que se estrechen lazos de amistad

—llegaron al templo de libra dónde estaba escucharon una pequeña conversación entre Doko de libra y Aioria de leo—

Perdón, pero es todo lo que se sobre lo que tienes, no sé nada más

—Doko se escuchaba triste mientras daba vueltas en la sala de su templo, Aioria se sentó con una cara algo triste casi como si fuera a llorar, el caballero de capricornio tocó la puerta e hizo como si acabará de llegar —

Lamento interrumpir Doko, pero es hora de patrullar con Aioria, la diosa Athena nos pidió patrullar en la cercanía al santuario

—el caballero de leo puso su cara sería y se levantó con un ceño fruncido, pero camino hacia donde Shura y solo movió su cabeza en señal de que se fueran—

Aioria solo piensa en lo que te conté, está todo en tus manos

—Aioria solo movió la cabeza con ligereza para indicar un “sí” pero ni una palabra salió de su boca, no fue para hacer una infantil ley del hielo, sino que todo el rato que Doko le contó sobre el Hanahaki él estuvo conteniendo pétalos y sangre en su boca—

Aioria quería hablar un poco contigo es que creo que es momento de limar asperezas entre nosotros

—el caballero bajo hasta su templo sin decir ni responder ni una sola palabra al caballero de capricornio —

Esque no quiero ser grosero, pero creo que…

— Aioria entro a su templo en la parte del baño, abrió la llave del lavamanos y empezó a escupir todo lo que tenía en su boca, se lavó los dientes para no tener sabor a planta y sangre en la lengua y salió—

Sí, pienso que es momento de hablar

— el caballero de leo comenzó a caminar junto a Shura llegando al templo de Aries, después de un rato decidieron primero hablar de alguna cosa trivial—

Entonces quieres que hoy solo hablemos de una cosa y otro día de todo lo que pasó con nosotros

—Shura prefería ser más directo, pero le parecía razonable, no sabía si terminaría espantándolo si era directo —

Andando

—El caballero de leo asintió y empezaron a caminar llegando a la zona oeste del santuario, llena de flores, parques y esculturas de la época del mito, decidieron pasar por ahí debido a reportes de adolescentes que robaban a los que visitaban el lugar —

Es un lugar bastante grande, nos tomará un rato

— Aioria empezó a pensar en que debería hablar con Shura en como romper el hielo con el que alguna vez fue su amigo, el que ahora era la razón de que se pueda morir por asfixia si no convivía y hablaba con él—

Entonces que tal si empezamos a caminar de una vez
— propuso Aioria para iniciar la caminata, comenzó a pensar en algo que le gustará a Shura, pero no lograba recordar algo en el momento hasta que sintió la mano de Shura en su hombro —

¿Qué sucede?…
—Aioria se quedó quieto viendo cómo Shura compro dos helados dándole uno de Chocolate con vainilla, una mezcla de la cual solo su hermano sabía que le gustaba —

Sabes no era necesario

—dijo mientras sentía como su corazón empezaba a acelerarse —

No te preocupes, el calor está bastante abrasador y creo que lo necesitas, estás sudando