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I

"De la que se salvan los ciegos."

Llevaban conociéndose años, desde que eran trainees para ser precisos.

Ella conocía cada pequeño detalle de la mayor, así como la mayor conocía absolutamente todo de ella. Eran tan inseparables que la gente preguntaba "¿dónde está tu siamés?" cuando la otra no estaba al lado de la otra.

Su corazón palpitó ante el recuerdo de Jimin entrelazando sus dedos en cada oportunidad que tenía. Incluso cuando estaban tan alejadas una de la otra.

Suspiró antes de levantarse de la cama. Eran las 4 de la mañana en punto y era momento de empezar con su rutina diaria de trabajo. Pero cada día valía la pena si podía tener a su lado a la linda Yu Jimin.

Se miró al espejo. Últimamente no se sentía como su mejor versión. 

De pronto sus ojeras eran tan oscuras que parecía un panda y sus labios estaban tan frágiles que incluso remojarlos con su propia lengua dolía. Lo único lindo quizá era su cabello rojizo.

Jimin le había dicho que le quedaba divino.

Sonrió ante la mera imagen de Yu Jimin en su cerebro. Su hermoso lunar bajo el labio, mejillas suaves y ojos brillantes que la buscaban a ella entre tantas personas.

Escuchó el ruido de otra persona levantarse de la cama. Ningning había despertado finalmente cuando ella terminaba de cepillarse los dientes.

— Buenos días, Minje — Su voz sonaba tan ronca que parecía que había dormido por años, quien imaginaría que aquella criaturita solo había tenido 5 horas de sueño.

— Hola, Ningie ¿Lista para hoy?

— Sabes que siempre estoy lista, solo necesito un par de horas para que se me note — Ambas rieron suavemente. Días como estos, donde todo el tiempo se la pasaban de arriba a abajo en cada show posible, les hacía replantearse si querían seguir siendo cantantes y gastar sus horas de sueño en quitarse maquillaje y ropa que el staff les daba.

Winter salió de la habitación, en camino a la cocina para comer aunque sea una manzana antes de que su manager llegara. Una figura esbelta le daba la espalda y se movía ágilmente por toda la extensión de la cocina.

— Jimin unnie — Sin quererlo, Minjeong se encogió al entrar a la cocina, sintiéndose como una intrusa en su propia casa.

— ¿Uh? Ah, Jeongie. Ven, quiero que pruebes esto — Su voz era suave y sus ojos se veían cansados, pero aun así el brillo que estos tenían no disminuía. Sintió su pecho calentarse ante esa vista, no podía evitarse amarla.

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Jimin estaba contando como fue que se conocieron. Su rostro siempre se sentía caliente cuando lo mencionaba. Era un recuerdo bastante lindo y que Yu lo recordara con tanto detalle la hacía sentirse bien, cubierta por su suave amor.

Sintió una calidez en su mano, por debajo de la mesa del programa, Karina tomaba su mano con fuerza y de vez en cuando acariciaba sus nudillos con el pulgar.

— ¡Descanso! — Gritó el director del programa y en cuanto las fuertes luces que las cegaban bajaban su intensidad, Karina le soltó la mano.

Minjeong miró su mano vacía, lentamente sintiendo el frío a su lado. Sus ojos fueron a parar a la figura de Karina que retocaba su maquillaje.

La chica se reía suavemente mientras miraba fijamente a la chica que le reaplicaba el labial. Su respiración se detuvo cuando miró esos brillosos ojos mirar a la mujer frente a ella, y esa suave sonrisa que ahora se la dedicaba al staff.

Sintió una inmensa decepción en el fondo de su pecho, junto con una fuerte urgencia por respirar más fuerte y más rápido.

— Win ¿estás bien? — Giselle se acercó a ella con una botella de agua en mano y un ventilador miniatura en la otra — Estás hiperventilando.

Quiso hablar, pero en su lugar tosió fuertemente, la mayoría de los trabajadores la miró con confusión. Jimin también la miró y se sintió peor que antes.

Mismos ojos brillantes, pero ahora llenos de preocupación. Con que así miraba a todos eh.

Se levantó con prisa para buscar su camerino y calmarse un poco, de repente comenzaba a picarle la cabeza. Y supo de inmediato que estaba en problemas cuando en el espejo vio un par de flores sobresalir de su cabello.

— Joder.

Y vaya que estaba jodida.

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Efectos secundarios de Hanahaki:

Comenzar a sentir que no eres lo suficiente.
Alucinaciones en cuanto el aspecto (mal aliento, piel reseca y pálida, cabello con mal aspecto).
Baja autoestima.

Hola lectores!! He vuelto luego de un gran descanso (en realidad fue más agotador de lo que escribir es) y les traigo esta linda historia.

Una de mis amigas estaba comentando en nuestro chat que quería leer un hanahaki, pero que no encontraba muchos. Soy muy fan del winrina y recordé que no hay ni una sola con esta temática (creo).

Disfrútenla por favor!!

Espero no demorar demasiado en terminarla, así podrán leerla con bastante continuidad :]

Se les ama.

willy-