𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏: 𝐔𝐧𝐚 𝐜𝐫𝐢́𝐚 𝐮𝐧 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚𝐧̃𝐚

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Como siempre, Alicent Hightower esperaba a Rhaenyra en el carruaje expectante por uno de sus tantos viajes sobre Syrax, ella era su dama de compañía e íntima amiga lo cual la convertía en una más dentro del castillo; la joven de cabello castaño rizado jamás abandonaba la sombra de Rhaenyra al igual que su padre Otto jamás abandonaba a Viserys.

Luego de un largo vuelo tal vez "liberador", la princesa se dirige a su castillo precisamente, a los aposentos de su madre y su futuro hermano. Era increíble ver como siempre la dinastía Targaryen era mas bendecido por hermosas princesas que príncipes y siendo sinceros, el que pudiese adivinar el sexo del bebe o transformarlo en varón pues, estoy segura de que sería venerado por los reyes.

Largas escaleras y espaciosos salones le dan la bienvenida a la princesa junto a Alicent que tan tímida como encantadora, solo se queda en la puerta sin entrar a las habitaciones reales. Al entrar la imagen de su madre recostada en el sillón junto a su hermana le reciben sonrientes. Rodeada de sirvientas y doctores, la pobre Aemma solo era la incubadora del futuro heredero ante los ojos de los maestres.

-¡Rhaenyra!- Sonríe Aemma observándola mientras se abanica con dificultad.

-Vaya hasta que llegas su majestad, otro día apestando a dragón -Susurra Daenys sonriendo, Aemma solo le da un codazo intentando no reír.

-Rhaenyra no me gusta que vueles cuando estoy en esta condición, pudiste haber llevado a Daenys contigo.

La princesa sonríe. -Madre a ti no te gusta que vuele en ninguna condición-

-Majestad- Saluda Alicent con una reverencia sin aun entrar

-Buen día Alicent- Responde Aemma notando su presencia

-Alicent Hey, como siempre... vigilando a Rhaenyra, ¿Cómo estás? -Esta vez es Daenys quien saluda observándola, era obvio que el sarcasmo y el gusto por molestar a los Hightower lo había heredado de su padre.

-Oh Dae...- Sonríe Rhaenyra negando, se acerca a su madre tomando sus manos delicadamente. -¿Has podido dormir?

-Lo hice-

-¿Por cuánto?

-Rhaenyra, no necesito que me cuides...-

-Ya que estas aquí rodeada de sirvientes todos preocupados del bebé, corresponde que alguien se preocupe por ti...-

-Rhae tiene razón, eres la reina y nuestra madre... solo, piensa que es un favor devuelto- Daenys se acerca a Aemma abrazándola por detrás sobre sus hombros.

La mujer suspira sonriendo al ver como aquellas niñas se convertían en mujeres tan fuerte y hermosas, la tranquilidad la invade por unos instantes y olvida que, en su vientre, esta el destino del trono.

-Ustedes se recostarán en esta cama algún día, esta incomodidad es como servimos al reino...-

Ambas princesas se observan inconformes y confundidas, Rhaenyra es la primera en refutar sus palabras.

-Prefiero servir como caballero y estar en batalla en busca de gloria-

-Bueno, en realidad yo me conformo con resguardarlo junto a Rahdo-

-Oh mis soñadoras...- Susurra la reina melancólica. Desde la puerta, Alicent observa ante los sentimientos que cruzan su mente, tal vez deseaba la libertad de las princesas o solo el amor de una madre.

Aemma continua -Tenemos vientres reales, el parto es nuestro campo de batalla – Acaricia sus rostros tiernamente. -Debemos enfrentarlo con entereza-

-Pero madre yo..-

-Shh shh -Sonríe Aemma señalando a Rhaenyra. -Tú te vas a dar un baño, apestas y tú...- Esta vez señala a Daenys- Ve a terminar tu ensayo antes de que la madre superiora te repruebe...

𝑺𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 𝒚 𝑪𝒆𝒏𝒊𝒛𝒂𝒔 | HOTD Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora