XIII. Son Jeonghoon.

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Mi relación con mi hermano no siempre fue mala, cuando éramos pequeños solíamos jugar, bromear y divertirnos. Solo éramos unos niños, y como si aquello no fuera suficiente unión, éramos idénticos físicamente. Solíamos jugar a intercambiarnos cuando el otro lo necesitaba, pasar un examen, exponer, confundir a las personas, era para nosotros solo diversión y en ocasiones, una manera de escapar de lo que significaba ser uno mismo.

"Hey, Chaeng, no llores – mi hermano me miraba preocupado, mis padres me habían regañado por no haberme comportado en la cena con sus amigos, solo era una pequeña broma –, no llores hermanita - se acercó y me envolvió en sus brazos con toda la calidez del mundo – estoy aquí para ti – ¿qué puede significar aquello para una niña de solo 8 años?, lo significaba todo, correspondí su abrazo, me sentía a salvo."

"Mira – un Jeong con 12 años se acercaba emocionado hacia mi, tenía algo entre la manos y con una gran sonrisa orgullosa me lo mostró, era un dibujo de ambos – ¿te gusta? – me preguntó con preocupación, en verdad estaba interesado en mi respuesta, con una sonrisa en rostro asentí, era un bello dibujo, representaba nuestra unión, lo mucho que nos queríamos."

Como toda relación, llegó un momento donde todo cambió, nuestros padres comenzaban a exigirnos más, y con nuestras diferentes personalidades, solíamos dar lo que podíamos, a mi nunca me gustó seguir las reglas, por su parte, el hacia las reglas. Tan iguales, pero tan diferentes. Con el tiempo su egoísmo crecía y crecía, era el favorito, y no dudaba en decírmelo en la cara, ambos sufrimos de maneras distintas, cargábamos con un dolor distinto.

"Tienes que comportarte, sabes que papá se molestará si no es así, y yo no te defenderé – me miró seriamente desde el marco de la puerta, yo solo aparté mi mirada, me sentía avergonzada –, ya estamos demasiado grandes para bromas, Chaeyoung, por favor no nos avergüences – sin esperar respuesta se marchó dejándome con una presión en mi pecho, ¿le avergonzaba?"

Y ambos terminamos diferentes.

"¿En verdad te irás? – empacaba las pocas cosas que me pertenecían, solamente algo de ropa, no pensaba llevarme algo más para que después me lo echaran en cara, giré a mirarlo, se mostraba serio, ¿a caso le preocupaba?, ¿por qué no lo demuestra?

— Ya no puedo seguir aquí, siento que me asfixio cada día más y temo, que en algún momento pueda dejar de respirar – aquí estaba yo, abriéndome hacia el después de años de apartarnos el uno al otro.

— Asegúrate de no regresar – se cruzó de brazos – y olvídate de nosotros, Chaeyoung – mi semblante cambió a uno sorprendido por sus palabras, esperaba por lo menos ver aquel hermano que solía cuidarme y defenderme, supongo que en realidad ya no estaba – eres una mal agradecida, aquí lo tienes todo y lo único que se te pide a cambio es seguir las reglas, ¿cómo no puedas hacer algo tan simple?

— ¿Por qué te dejas engañar?, ellos manipulan toda nuestra vida, con quien podemos hablar, seleccionan nuestros amigos, nos obligan a sonreír y fingir ser perfectos, noticias, nadie en este maldito mundo es perfecto, y estoy harta de esto – aparté mi mirada de él dolida – y no te preocupes, no pienso regresar, y no te guardare rencor por todo lo que me hiciste – burlas, hablaba mal de mi con todos, me humillaba en ocasiones, y me presionaba a ser alguien que no era – si en algún momento necesitas algo, puedes acudir a mi, porque a diferencia de ti, tengo sentido de la lealtad – cerré la maleta con fuerza y sin dar una última mirada me marché dejando atrás todo lo que consistía en ser un Son."

Esa fue la última vez que hablé con mi hermano.

— Oh, Chaeyoung – dijo con una sonrisa burlona en rostro, se posicionó enfrente de mi tratando de imponerme, ya no le tenía miedo, no más – este juego nunca terminará – sonrió, como si hubiera dicho lo mejor del mundo.

𝕴𝖓𝖙𝖊𝖗𝖈𝖆𝖒𝖇𝖎𝖔 [𝕸𝖎𝕮𝖍𝖆𝖊𝖓𝖌]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora