Las verdaderas reuniones// argentina \\

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¿Quieres dar un paseo a la noche?
18:00 pm ✓✓

¿A qué hora? Corte, no me gusta andar
de noche, mi propio país me generó traumas
JAJAJAJ
18:12pm ✓✓

A las 22:22pm, es una hora perfecta, como tú.
18:12pm✓✓

Eh..jajaj, bueno, nos vemos allá ponja
18:19pm ✓✓

Claro, te esperaré con ansias.
18:19pm ✓✓

Apago el celular y lo apoyo en la mesa de luz. Miro hacia el techo que tenía un poco de humedad, aunque viva en una mansión o en una pocilga, la humedad siempre me persigue.
Hace meses que Japón está más cariñoso de lo normal, se siente raro...me siento incómodo.
Miles de veces me ha preguntado mi sexualidad, cuando le digo que soy arromantico y asexual simplemente mantiene distancia durante unos días para luego volver a estar pegajoso.

-Dios, que raro que está este pibe últimamente.

Pienso en voz alta, siento nervios. Me siento vigilado, pero no hay nadie en casa. Solo estoy yo...o eso creo.

• 4 horas después •

Era tarde, eran las 22:19 y yo todavía no había llegado. Tenía que caminar más de 5 cuadras, puedo verla desde lejos, pero, no es lo mismo verla que llegar hasta ella.

Apenas pongo un pie en la plaza, puedo sentir escalofríos. A lo lejos veo una figura conocida, era Japón. Me acerco silencioso, con cautela.

- ¿Japón? ¿Estás bien?

-Tarde, llegas tarde, Argentina.

Si, con el tiempo el español de Japón había mejorado y ahora era uno de los países que mejor hablaba español (cabe aclarar, que esto es gracias a mis increíbles dotes para enseñar).

- Yo tendría que preguntar eso, Argentina, ya no bromeas conmigo cómo antes. Pero, he visto que si bromeas con Corea Del Sur. ¿Acaso él te gusta?

- Japón, te lo dije millones de veces, no me gusta nadie. Entendelo.

Japón se da vuelta, me mira. Yo lo miro. Se acerca, me alejo. Se logra acercar más y pone una mano en mi cadera.

- Mentira, yo sé que en el fondo tú me amas.

- No, flaco. Tipo, no flashees confianza.

- Mentira, no mientas. En el muy fondo...

Se acerca más, su cara está a centímetros de la mía.

-...tú me deseas.

Intenta acercarse más para poder arrimarse a mis labios. Me alejo bruscamente, dándole un golpe en la cara.

- ¿¡Qué chota haces!? Perdóname pero yo no tiro pasa ese lado, si no me gustan las mujeres, menos los hombres. Te lo dije, soy arrómantico y asexual. NO ME GUSTAS, ni emocionalmente y menos sexualmente.

El silencio invade el ambiente, Japón no dice palabra alguna, solo...me mira fijamente. No sabría explicar lo que dice su mirada, refleja confianza y a la vez odio. Locura y a la vez amor.
Igualmente, lo único que se me pudo cruzar por la cabeza cuándo Japón empezó a dar pasos con rabia, fue correr.