¿Era Amar O Perder? - By Kamii-Mercury

Cap- 2...-¿Quién eres?

Mientras aquel hombre caminaba hacía su oficina en la que trabajaba, escucho una voz, que no conocía y con cada paso que daba se escuhaba más, pero, no se entendía nada, parecían murmullos, susurros que iban muy rápido, el hombre paro de caminar, con una cara de confusión, camino hacía su oficina de manera lenta, y entra...

-¿Quién eres? -Dice la voz de una chica al ver al hombre entrar...

-No, no, no. ¿Tú quién eres? ¿Por qué estás en mi oficina? -Pregunto el hombre... -¿Eres nueva? ¿Estás pérdida? O... ¿Solo estas un poco tonta?

-¿Disculpa? ¿Yo que iba a saber que esta era tú oficina? No dice tú nombre. -parecía que la chica reprochaba...

-Oye, si estas tonta. - el hombre señalo a un pequeño letrero acomodado en su escritorio- Mira, ahí dice mi nombre.

-Ah... Bueno, no leí, perdon, ya me voy. -obviamente se iba a ir con pena, pero ofendida, no se sabe defender, por eso mejor se quedo escuchada al oir la palabra "tonta"...

-Oye. -El hombre le tomó el brazo a la chica, quien se dirigía hacia la puerta que estaba detrás del hombre que aún se encontraba parado. La chica se quejó, el hombre le agarro el brazo con un poco de fuerza y él hombre la soltó al oírla quejarse, mientras ella lo voltea a ver.

-¿Qué quieres? -pregunta la chica con su mano en el brazo.

-Perdon, quiero saber cómo te llamas... - él hombre se había puesto serio.

-Me llamo Ivie, perdón por entrar a tu oficina, soy nueva y me dio miedo porque es mi primer día aquí, ni siquiera sé que es lo que tengo que hacer...

-Sí no sabes que hacer... ¿por qué estás aquí? -pregunta él hombre con curiosidad.

-Emm... Se podría decir que es por obligación, pero, no quiero hablar de eso, es mejor que me vaya.

-Espera, dejaré mi maletín para que vayamos juntos a la Junta... -dijo el hombre mientras dejaba su maletín en la silla del escritorio. - Vamos, Ivie.

Ella solo espero a que él dejara su maletín para salir juntos, fue raro para ella ver a una persona que le causara un sentimiento al momento de verlo, sintió algo que jamás había sentido por alguien...

-Oye, ¿cuál es tú nombre? -pregunto Ivie mientras iba caminando al lado del hombre...

-Me llamó Antonio. -dice mientras voltea a verla mientras caminan...

-¿Antonio...? Si te queda ese nombre, eh. -dice Ivie mientras lo voltea a ver al igual que él.

-¿Si me queda? -dice mientras ríe un poco.

-Si, hay muchas personas que no tienen cara de tener su nombre, yo antes no tenía cara de Ivie...-

-Ivie... Ivie es un nombre muy raro. -Ivie, al escuchar eso pone inmediatamente su vista en los ojos de Antonio.- Quiero decir, es raro, pero bonito... Si, si.

-Obvio, yo lo sé. ¿Esa es la sala de juntas? -dice Ivie mirando hacía una oficina con varias sillas en una mesa.

-Así es, vamos, entra. -dice Antonio meintras abre la puerta para que pase primero Ivie.

Ivie y Antonio pasaron a sentarse y empezó la Junta, solo ellos dos faltaban, se atrasaron unos minutos por su 'encantadora' conversación.

...

Después de que terminará la junta, todos estaban a punto de pararse para irse y seguir con su trabajo, pero el sr. Johnson paró a todos y empezó a hablar...

-Antes de que se vayan, se me olvidó darles un anuncio importante, mala mía... Quiero informarles que mi hija, Ivie Johnson, se graduó de la Universidad con una calificación de excelencia, hoy, se ha unido a nuestra empresa y podrá ejercer su carrera profesionalmente, un aplauso para ella, por favor. -El padre de Ivie señalo hacia ella, mientras sonreía. Ella solo se moría de la vergüenza, ya que había pensado que se le había olvidado a su padre y que se ahorraría la pena que pasaría. Todos aplaudieron por ella, sintió la mirada de Antonio y le pudo hacer señas para que dejará de aplaudir, entonces, dejaron de aplaudir poco a poco.

Después de eso salieron todos de la junta, a Ivie se le había hecho eterno el tiempo ahí y necesitaba un respiro... Salió a una terraza que estaba cerca de la oficina de Antonio, y este, al verla ahí, decidió ir con ella.

-Ivie, ¿te pasa algo?-pregunto Antonio...

-No, estoy bien, solo necesitaba respirar bien...

-Ah... Ya veo, tu nariz esta roja- Ivie rápidamente cubrió su cara con ambas manos y se volteo para que Antonio no la viera así.

-No te preocupes, no está tan roja, seguro era por los nervios.

-Ya, ya no me digas nada porque me da vergüenza... Dice Ivie mientras arregla su cabello y se mira en un espejo que traía en un pequeño bolsillo de su falda. Lo guardo y miro a Antonio, había recordado algo de hace unas horas...

-Ey, se me había olvidado, yo me había enojado contigo. -dice Ivie viéndolo. -

-¿En serio? ¿Por qué? -pregunta Antonio confundido...- No hize nada.

-Ah, ¿no?...¡Me dijiste tonta!- dice Ivie casi gritando

-Ahh.. Si. Digo, perdón, esque no sabía quien eras y me puse un poquito...¿A la defensiva? -Ni siquiera sabía cómo disculparse.

-Ay, bueno, ya equis. -"equis" tratando de demostrar que no le importó mucho, ella 'tiene un IQ mayor al promedio' y fue la primera vez que le decían tonta, ella no lo era y claro que se indigno y ofendió. En su mente solo podía pensar "¡maldito animal!"

-Ivie, entonces, ¿solo entraste a la empresa porque tu papá es el jefe? -Ivie tardo unos segundos sin responder, soltó un respiro y hablo

-Pues si, ya vez que es un trabajo familiar, esta empresa existe hace muchos años. Y obviamente tenía que entrar, porque si me dedicaba al arte, sería una decepción a mi familia.-...

-Aunque te hubieras dedicado al arte, no serías una decepción, quizá serías una gran artista e ibas a orgullecer a otros. ¿A caso no sabes que hay gente que llora al ver la hermosura del arte?

-No sabía de eso...- dice Ivie mientras pone sus manos en una silla que estaba al lado de una mazeta y lentamente se sienta. -¿tú has llorado por el arte? -pregunta Ivie de manera "irónica"

-No, nunca, aunque, quizá si no me hubieras asustado en la oficina, habría llorado por ti. -dice Antonio mientras se sienta al lado de Ivie. Estaba riendo,

-Ay, que horror...-dice Ivie con un gesto de asco.

-Solo estoy bromeando. No suelo ser cursi con nadie, también pienso que es un horror.

-No, pues, que bueno que no eres cursi porque lo que dijiste estuvo horrible...- dijo Ivie mientras reía.

-oye... ¿Ya somos amigos?-...

-¿Qué?-

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