Un amor de secundaria o prepa siempre es algo... tóxico, solo son amores tontos. El de la Universidad suele ser un poco más cuestionable, pero igual, hay toxicidad... Ivie era una chica que nunca, NUNCA, se había enamorado de alguien, solo artistas, cantantes o actores pero nunca llegó a sentir una atracción hacía un chico. Cuando se graduó de la Universidad, encontró un trabajo temporal mientras encontraba una casa que estuviera en una buena localidades con la ayuda de sus padres, después de eso, podría empezar a trabajar en la empresa de sus padres y ejercer su carrera. El día 20 de diciembre tendría una cita con un socio de su padre, nunca imagino quien sería, o quien podría llegar a ser para ella en el futuro...