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▭ֹ ▭ׅ ▭ֹ ▭ ꒰ఎ 🍾 ໒꒱ ׅ▭ֹ ▭ׅ ▭ֹ ▭

Era el primer semestre de Sebastian en la ciudad de Nueva Jersey, no había tenido la oportunidad de disfrutar tanto de los lugares o restaurantes llamativos de la ciudad, pero, para su suerte, había conseguido amigos en muy poco tiempo, quienes estaban dispuestos a darle un tour para aprovechar de sus vacaciones una vez que sus vacaciones comenzaron.
Los tres amigos caminaban por las calles, acababan de salir de su última clase y habían decidido pasar el día juntos, claro que no tenían ningún plan, sólo querían aprovechar al máximo de su día.

—Hey, ¿Alguna ves han ido al "Gran Prix"?

Habló Mark, uno de los del pequeño grupo de amigos, quién miró a sus dos acompañantes.

—Hace tiempo que no voy.

—¿Qué es eso?—Preguntó el alemán con duda.

—Es un...—Mark hizo una pausa, buscando cómo describirlo.—Restaurante con go Karts, ¿Qué les parece si vamos?—Habló con algo de entusiasmo.

Sebastian asintió siendo contagiado por su muy aparente entusiasmo y los tres caminaron en dirección al local, apenas entrar, el lugar los recibió con música pop, luces brillantes y personas sentadas en sus mesas, algunos infantes en los videojuegos que habían en el sitio o algunos más cómo el futbolito o hockey de mesa.
El trio fue recibido por un rubio sonriente, quién parecía ser el hostess del lugar, vistiendo la camisa del local y pantalones formales.

—Bienvenidos, mi nombre es George, ¿Mesa para tres?—Les sonrió, Mark asintió y el rubio los guió a una de las mesas libres, en donde el mesero terminaba de limpiarla, retirando los platos de los antigüos comensales.—Los pedidos de comida son en la caja.—Apuntó.—Si necesitan algo, no duden en llamarme, estoy a sus órdenes.

Se retiró luego de una pequeña reverencia, dejando al grupo de amigos mirándolo con una sonrisa.

—Bien, Seb, ve a ordenar.—Dijo Kimi, quién se acomodó en su lugar.

—¿Yo?—Arqueó la ceja.

—Estoy de acuerdo, anda, yo quiero una pizza de peperoni.—Dijo con una sonrisa.—Y refresco.

—Yo con una margarita y agua.

Seb les miró con una fingida molestia, levantándose del lugar, dirigiéndose al lugar que George había apuntado, haciendo fila pensando en qué pizza pediría.
Se permitió desviar su mirada a los alrededores del sitio, era un lugar que fácilmente era atractivo para los niños o adolescentes y lo entendía a la perfección, su vista se detuvo en el gigantesco ventanal, que revelaba una gran pista al aire libre en donde estaban algunos karts ya corriendo, pero su atención se detuvo en un trabajador, uno que miraba a los autos desde el área de salida de los karts. Miró en dirección a la fila, la cuál era casi eterna a sus ojos, no estaría mal dar una pequeña vuelta, después de todo, si sus amigos tenían tanta prisa no dudarían en pedir comida sin él.

Caminó en dirección al ventanal, dejando que las puertas deslizables se abrieran, dejando que la luz del atardecer encandilara su vista momentáneamente, recibiendo la vista del trabajador que había llamado su atención.

—Buenas tardes.—Le sonrió con amabilidad.—De momento los karts están ocupados, pero puede volver en unos...—Miró el reloj en su muñeca.—En treinta minutos.

Seb miró con atención al trabajador, quién le sonreía, era un poco más bajo que él, delgado, de labios pequeños y pecas repartidas por sus mejillas y puente de su nariz.
Se sintió algo nervioso pero atraído por ese extraño trabajador.

—Oh, qué pena... Pero yo no vine a ver los karts.—Se acercó al mexicano.—¿Cuál es tu nombre, lindo?

Sergio cambió su expresión a una de confusión y nervios, arqueando la ceja al ver al rubio sonreírle coqueto.
El mexicano rió, desviando la mirada tratando de evitar al rubio.

—Sergio.—Habló luego de unos segundos, mirando al rubio, quién extendió su sonrisa al escuchar su respuesta.

—Qué coincidencia, los dos somos "S".

Era un raro coqueteo, uno que hacía reír de ternura a Checo.

—Creo que debería preguntar por el tuyo.

—Sebastian, pero puedes llamarme Seb.

—Muy bien, Seb...—Hizo una pequeña pausa, alejándose unos cuantos pasos del rubio.—Los Karts están ocupados, pero puede volver en treinta minutos.—Repitió nuevamente su línea.

—Te aseguro que volveré.

Su sonrisa era más que radiante, acento algo extraño al hablar y palabras torpes pero con un tono extrañamente seguro, se despidió con un movimiento de mano, entrando nuevamente al área de comida y dirigiéndose a la mesa de sus amigos, manteniendo una sonrisa boba, tomando asiento recibiendo la mirada de sus dos amigos.

—¿Y la comida?—Preguntó Mark.

—¿Uh?—Miró al azabache, encogiendo sus hombros.—Lo olvidé.

Mark rodó los ojos con molestia, levantándose de su lugar, tenía ese presentimiento de que Sebastian no iba a encargarse de ninguna de sus órdenes pero no tenía en mente que también olvidaría la suya, así que se levantó para poder ir a hacerlo por él mismo.
Kimi mantenía su atención en su teléfono, jugando a un juego muy malo y lleno de anuncios, pero que de alguna manera lo mantenía entretenido.

—¿Y ahora a quién te encontraste?—Preguntó sin despegar su vista de la pantalla de su teléfono.

—No sé de qué me hablas.—Trató de contener su sonrisa.

Suspiró con pesadez, apagando su teléfono para ponerlo sobre la mesa y voltear a ver a su amigo, quién apenas recibió su mirada, ensanchó su sonrisa en grande, casi mostrando sus relucientes dientes.

—Trabaja aquí, en los karts.

—¿Si quiera le hablaste? Sueles tener la fama de que se vayan o...

—Sí, le hablé, se llama Sergio.—Contó con entusiasmo.—Es muy tierno.

—¿Tierno?—Arqueó la ceja.—Nunca había escuchado que le llamases a alguien de esa forma tan estúpida.

—Eso no importa, quizá y tengo suerte y le pido su instagram o número.

—Pues, te recomiendo que te apresures porque acabo de ver a un grupo de niños ir a la zona de los karts, así que tendrás que esperar a que esté libre y no creo que Mark quiera ser participe en otro de tus conquistas fallidas.

—Deja tu veneno, Kimi.

▭ֹ ▭ׅ ▭ֹ ▭ ꒰ఎ 🍾 ໒꒱ ׅ▭ֹ ▭ׅ ▭ֹ ▭

Go Karts ❛❛Seb×Checo❜❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora